El Vaticano abrió una misión diplomática en Armenia

28 de octubre de 2021

El Vaticano abrió una misión diplomática en Armenia el 27 de octubre bajo el nombre de la Nunciatura Apostólica de la Santa Sede.

El arzobsipo Kissag Mouradian, primado de la Iglesia Apostólica Armenia en Argentina y Chile, manifestó a Diario ARMENIA que se encuentran “satisfechos y contentos” por la decisión. “Es importante en un sentido no solo religioso sino también político, teniendo en cuenta que el Vaticano es un centro religioso y también político de un Gobierno mundialmente reconocido”, planteó el Arzobispo.

En la inauguración estuvo presente el arzobispo Edgar Peña Parra, subsecretario de Asuntos Generales del Vaticano, quien junto con el ministro de Relaciones Exteriores de Armenia, Ararat Mirzoyan, encabezó la ceremonia de apertura en la fecha en que se celebró el 30º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas.

En ese sentido, la Santa Sede tomó esta decisión como una oportunidad para buscar “construir una relación próspera en beneficio de todos los armenios”, según dijo Peña Parra.

“La posición constante del Vaticano sobre la solución pacífica del conflicto de Nagorno Karabaj, así como sobre el mantenimiento de la paz y la estabilidad en la región, es notable para nosotros. En particular, los mensajes de Su Santidad durante y después de la agresión de Azerbaiyán contra Artsaj, así como los llamados a la liberación inmediata de los prisioneros de guerra, fueron de gran importancia”, declaró Mirzoyan durante la conferencia de prensa en conjunto con Peña Parra.

“Como saben, Azerbaiyán sigue violando el derecho internacional humanitario, así como las disposiciones de la declaración trilateral del 9 de noviembre, y sigue reteniendo prisioneros de guerra armenios y civiles capturados. Le pedimos a Su Santidad el Sumo Sacerdote que recuerde siempre a los prisioneros de guerra armenios en sus oraciones y mensajes públicos y que enfatice la necesidad de su liberación inmediata”, agregó.

Mirzoyan dijo que después de la guerra de 44 días, el patrimonio histórico-cultural y religioso armenio de Artsaj en los territorios actualmente bajo el control de Azerbaiyán estaba en constante peligro de destrucción. Mientras tanto, continuó, las atrocidades cometidas contra los lugares de culto y monumentos histórico-culturales, que son patrimonio cultural y espiritual de los pueblos, violan flagrantemente el derecho internacional y destacó la necesidad de tomar medidas para prevenir estos incidentes.

“El pueblo armenio está agradecido a Su Santidad el Sumo Sacerdote por el mensaje de principios e inequívoco del reconocimiento del Genocidio Armenio. La condena de este crimen de lesa humanidad es de suma importancia para evitar que tales atrocidades se repitan en otras partes del mundo”, afirmó el Canciller.

Las relaciones diplomáticas oficiales en la modernidad se remontan al 23 de mayo de 1992, después de que Armenia obtuviera la independencia. Desde entonces, la Santa Sede mantuvo continuamente representaciones diplomáticas para fomentar las relaciones, junto con otras iniciativas y canales de diversas instituciones católicas. El primer nuncio apostólico designado en Armenia fue Monseñor Jean-Paul Aimé Gobel (1993-1997). El actual representante de la Santa Sede desde 2018 es el arzobispo José A. Bettencourt.

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