Panorama

Elecciones anticipadas: ¿Puede la Revolución de Terciopelo producir el pluralismo político?

23 de octubre de 2018

Elecciones_terciopelo

Ereván (Nerses Kopalyan para EVNReport).- La reciente situación política armenia, en constante cambio, alcanzó su punto más alto con la renuncia estratégica del primer ministro Nigol Pashinian, cuyo objetivo era allanar el camino hacia la disolución de la Asamblea Nacional y las elecciones parlamentarias en diciembre de este año. Es que la Revolución de Terciopelo ha puesto sus objetivos en la modificación del sistema político y, si bien el ejecutivo cambió con la salida de Serge Sarkissian, el congreso siguió dominado por el Partido Republicano.

La renuncia del premier no altera las configuraciones de poder en un corto plazo,ya que todo esto es meramente una formalidad y tanto él como su gabinete seguirán ocupando sus puestos de forma interina hasta la realización del sufragio. El hecho más relevante es la posición republicana de no presentar un candidato, haciendo que tal cual como marca la constitución, luego de dos semanas en las que los diputados no puedan elegir un reemplazo, la cámara tenga que disolverse y se realice la votación correspondiente en un plazo de 45 días. La estrategia queda bastante clara, Pashinian formalmente dimite, pero no renuncia a ningún poder y antes de fin de año se produce un cambio a nivel legislativo.

Si bien parece evidente, al igual que lo hizo en Ereván, que Contrato Civil dominará fácilmente los comicios, el interrogante que aparece es que si otras fuerzas políticas se unirán a esta en el parlamento, ya sea como aliadas o como oposición. Es que lo más importante en la consolidación final de la revolución es si el campo político armenio experimentará un cierto grado de pluralismo.

¿Habrá pluralismo luego de las elecciones de diciembre?

Dado que la victoria del actual gobierno parece inevitable, las dos preguntas que aparecen son: ¿Existirá un nivel de pluralismo en el próximo parlamento? ¿Habrá un partido opositor? La primera, que corresponde a una democratización estructural más amplia en Armenia, es más importante en esta etapa que la segunda. Todo esto toma importancia a partir del anuncio del premier de que su partido no participará en el sufragio junto a la Alianza Elk y por ende, corta definitivamente los lazos con sus socios de República y Armenia Luminosa.

Ahora bien, ¿esto niega o en realidad promueve el pluralismo? Todo dependerá de que tan bien se desenvuelvan los mismos en la votación. Si esta coalición hubiera seguido funcionando, es claro que su dominio estaría acaparado por la gran figura del actual mandatario, haciendo que las otras dos fuerzas terminen siendo una sombra de Contrato Civil. En este caso, claramente no habría ningún tipo de pluralismo, pero yendo separadas, y siempre y cuando superen el umbral del 7%, si se podría producir esta diversidad en la arena política.

¿Es Pashinian codicioso por no compartir su inmensa popularidad o tiene preocupaciones sobre sus socios de coalición? Parece que un poco de ambas cosas. Es que su partido no tiene ninguna razón para ir acompañado al sufragio si puede consolidar el poder legislativo por sí mismo y de esta forma no compartir el premio. Además aún está en deuda con una gran cantidad de actores de la sociedad civil que tuvieron un papel fundamental en su victoria, y consolidar a todos estos en su partido es mucho más eficiente que dar espacio a otros en una coalición. Es que en este sentido, cuando se construye una máquina política, se requiere un dominio único y no uno compartido. La posición parece bastante simple: ¡mi capital político es solo para mi partido!

A su vez, las relaciones entre Contrato Civil y sus aliados han sido tensas, y en las elecciones municipales de Ereván fueron por caminos separados. Esto no solo demuestra que no los necesita para alcanzar la victoria, sino que tiene serias dudas sobre ellos. Por ejemplo, durante las etapas iniciales de las manifestaciones que lo terminaron poniendo en el poder, Armenia Luminosa y República no participaron de las mismas desde el inicio y encima mostraron cierto malestar para con Pashinian. Las disputas no terminaron y a esto se sumó la captación estratégica por parte del premier de la ministra de Asuntos Laborales y Sociales Mane Tandilyan (una miembro de Armenia Luminosa que finalmente abandonó esta fuerza). Otro de los focos más fuertes de esta “interna” surgió cuando el mandatario se cruzó duramente con el líder de República durante las últimas votaciones, y este último lo amenazó con retrasar las intenciones del primero de renovar la Asamblea Nacional en diciembre.

Esta situación es relevante porque si la Alianza Luys -nombre que llevó la coalición de estas dos fuerzas restantes- logra ingresar al parlamento, podemos esperar un cierto grado de pluralismo político. Esto significa que si bien no serán una oposición formal, de vez en cuando disentirán y presentarán opiniones contrarias al oficialismo. En este contexto, que vayan por separado será mucho más importante para la democratización que si van como socios menores de Elk.

Por su parte, también es importante realizar una evaluación de Armenia Próspera, viendo si realmente contribuye a la diversificación dentro de la Asamblea Nacional o finalmente forma una gran coalición con el gobierno. El bloque de Tsarukian sigue siendo uno de los más fuertes, pero la disparidad en el último sufragio de Ereván en comparación con Contrato Civil fue tan grande, que puede terminar siendo un partido marginal más que uno opositor. Además hay que ver en qué posición queda luego de que se posicionarse junto al bando republicano y a la Federación Revolucionaria Armenia para promover un proyecto que intentaba retrasar los comicios legislativos. Este acto de “deslealtad” tuvo consecuencias inmediatas y perjudiciales, y aunque los datos de las encuestas no están todavía disponibles, no sería raro inferir que su popularidad se vio afectada.

¿Cómo será el resultado electoral?

En una amplia encuesta realizada por el Instituto Republicano Internacional (IRI), se estableció que Pashinian tenía un 91% de opinión favorable, mientras que Gaguik Tsarukian tiene un 56%. El líder de Armenia Luminosa Edmon Marukyan cuenta con el 58%, mientras que Aram Sarkissian de República, tiene un 51%. Teniendo en cuenta que la política en Armenia, es altamente personalizada, la gente compara al líder con el partido. La popularidad individual, entonces, repercute en la de la fuerza, especialmente cuando la disparidad de los resultados es significativa.

El desempeño de Contrato Civil en Ereván muestra la gran popularidad de Pashinian, mientras que el 7% de Armenia Próspera y el 5% de la Alianza Luys, indica el limitado capital político de sus líderes. A su vez, el 1,62% de la FRA pauta la desconfianza general hacia este movimiento que en los últimos veinte años se ha aliado con todos los gobiernos anteriores.

Las elecciones municipales de la capital, por supuesto, no son indicadores suficientes de ningún resultado nacional, sin embargo, teniendo en cuenta el tamaño de la ciudad y la relevancia de la misma como el corazón político del país, nos permite realizar algunas proyecciones. Además, considerando que el premier es igualmente popular, o más, en el interior, el último 80% probablemente se mantenga en todo el territorio.

Pero aquí hay que tener en cuenta otro dato importante: si Contrato Civil llega a ocupar el 67% de los escaños, la diferencia final no importará, ya que la ley establece que un 33% debe asignarse automáticamente a los otros partidos que superen el umbral de votos. De esta forma un resultado superior sería claramente impresionante pero no dejaría dividendos a nivel legislativo. La pregunta que aparece es cómo se repartirá este porcentaje restante.

Comencemos desde la parte más baja con la FRA. Teniendo en cuenta su pobre desempeño en la última votación, más su apoyo al antiguo gobierno, parece improbable que termine cumpliendo con los requisitos. Con el 5% de piso necesario (o el 4% si las reformas electorales se aprueban antes), su única esperanza es tener un muy buen desempeño en Armavir, región donde tradicionalmente obtiene buenos números. Sin embargo, la gran popularidad de Pashinian allí, por haber arrestado a su “señor feudal” el general Manvel Grigorian, parece complicarle aún más las cosas.

Por su parte, si bien el 7% de Armenia Próspera en las elecciones municipales es un resultado bastante decepcionante para ellos, también sugiere que pueden superar la barrera mínima y ocupar lugares en la Asamblea Nacional. Vale destacar además que el fuerte histórico de esta facción no es específicamente Ereván, ya que su base permanece en Kotayk. Ahora bien, por más que alcance resultados similares en esta provincia, será muy difícil que iguale la cantidad de lugares que ocupa en el actual parlamento.

En tanto, la Alianza Luys pudo obtener un 5% en un lugar que no tenía ni el poder, ni los recursos, ni una base operativa bien establecida. En este sentido hay buenas chances de que consiga un rendimiento superador, considerando que el principal centro de Armenia Luminosa es Lorí y el fuerte de República es Ararat. La capacidad de obtención de votos de esta coalición dependerá más de la primera fuerza, especialmente de su líder Edmon Marukyan, que tiene una extrema popularidad en la primera provincia nombrada y cuenta con una fuerte base política en la ciudad de Vanadzor. Su rendimiento en esta es determinante para ver si logran alcanzar el mínimo de votos necesario.

En conclusión, teniendo en cuenta que el Partido Republicano podría no participar de la contienda, evitando una posible vergüenza a nivel nacional, y viendo la cuesta empinada que el Tashnagtsutiún tendrá que encarar, lo más probable es que todo suceda de una manera similar a lo ocurrido a nivel municipal: Contrato Cívico con un máximo dominio de los votos y un reparto del porcentaje restante entre los otros partidos.

Tal vez habría que tener en cuenta también al nuevo partido Sasna Dzorer, formado por exveteranos de Karabagh que llevaron a cabo la toma del departamento de policía de Erepuní. Manteniendo la popularidad que tiene -posiblemente más a un nivel de “leyenda urbana” que a uno realmente político- podría encontrar un nicho de electores y pasar el umbral. En este punto, debido a que su pequeña base se encuentra y tiene algo de apoyo en la ciudad de Martuni de la región de Gegharkunik, es difícil evaluar su potencial desempeño, especialmente considerando el hecho de que no tiene los suficientes recursos para hacer campaña y mantenerse activo.

De manera similar, si partidos previamente establecidos, como Yarankutiún, por ejemplo, participan o integran un bloque, podría hacerlo bastante bien en Shirag (o incluso en Syunik), ya que Raffi Hovhannisyan tuvo un gran desempeño en la zona en 2013.

Los comicios de diciembre girarán en torno a cómo se distribuye el 33% restante que no acaparará Contrato Civil y cuántos partidos o alianzas lograrán superar el resultado mínimo para poseer escaños.

Como todas estas cuestiones son evaluadas en el actual panorama político armenio, Pashinian tiene dos potenciales decisiones distintas que tomar. Por un lado puede buscar la máxima victoria electoral que posible. ¿Pero por qué hacerlo si no obtendría más que un 67% de los lugares del parlamento? Muy simple: por su pretensión de un nuevo mandato. Cuanto más fuerte sea su base de votos, más robusto podrá ser su reclamo para que lo elijan nuevamente. Pero aquí aparece la otra consideración: ¿Debería garantizar el pluralismo o tendría que explotar su popularidad y consolidar su absoluto dominio político? En pocas palabras sabe que su victoria es bastante segura, pero que el alcance de su poder es algo que tiene que considerar.

Después de consolidar la Revolución de Terciopelo, necesita decidir lo siguiente: ¿quiere mandar o quiere gobernar?

 

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