Iglesia Apostólica Armenia

Elijen una diaconisa mujer en la diócesis de Teherán

16 de enero de 2018

OrdenaciónEreván (hetq.am).- El Primado de la Diócesis de Teherán ordenó como diaconisa a una mujer en la Iglesia Madre de Surp Sarkis. Aunque este rol existe hace siglos en la Iglesia Apostólica Armenia, esta es la primera vez que una mujer laica, no monja, ocupará este rol en la parroquia.

Ani-Kristi Manvelian, de 24 años, anestesióloga de profesión, fue ordenada, junto con Mayis Mateosian, por el arzobispo Sebouh Sarkissian, Primado de la Diócesis en la capital iraní.

“Lo que he hecho está en conformidad con la tradición de la iglesia y nada más”, comentó el arzobispo. Como explicó, esta fue su iniciativa personal “para revitalizar la participación de las mujeres también en la vida litúrgica de nuestra iglesia”. Además agregó: “no se sorprendan, una mujer también podría convertirse en servidora del Santo Altar”.

Ani-Kristi ha estado involucrada en la vida de la iglesia en Teherán desde que era muy joven. Habitualmente, ella solía realizar los deberes de un acólito, como leer los salmos o llevar la vela ceremonial.

Al explicar el propósito de la medida, Sarkissian comentó: “Hoy nuestra iglesia se enfrenta a una necesaria autocrítica. Es imperativo revitalizar la participación de las personas en las esferas sociales, educativas y de servicio de la Iglesia. Tenemos una profunda convicción que la participación de las mujeres les permitirá involucrarse de manera más entusiasta y energética, permitiéndoles comprometerse más”.

“La diaconisa también sería una madre y educadora espiritual dedicada a la iglesia, y por qué no, una mujer modelo a través de su ejemplo. Es con esta profunda convicción que estamos realizando este cambio, con la esperanza de que no seremos los primeros ni los últimos en hacerlo", agregó el clérigo.

El Primado admitió también que los párrocos de Teherán están atentos y deseosos de reclutar a más mujeres que encajen en el perfil de posibles diaconisas. Lo esencial y novedoso de esta ordenación, es que Ani-Kristi Manvelian es una diácono "parroquial", es decir, no es miembro de un convento o una orden religiosa, como las Hermanas Kalfayan en Estambul o las Hermanas Gayanyants en Líbano.

Al igual que sus iguales masculinos de la Iglesia armenia, si ella se llegara a casar, continuará ocupando su rol. Las diaconisas han sido parte de la tradición cristiana desde los primeros años de la fe. De hecho, existen numerosas referencias en las Epístolas y los primeros escritos de la Iglesia.

En la tradición armenia, el desarrollo del diaconado femenino se divide en cuatro períodos históricos: Del siglo IV al VIII en la Gran Armenia; durante los siglos IX-XI en Armenia Oriental y Cilicia, donde el término "diaconisa" estaba incluido en el libro de ordenación; del siglo XII en adelante, con referencias literarias y ritos para la ordenación de diaconisas en textos litúrgicos; y la renovación de este rol en el siglo XVII.

La última diaconisa monástica ordenada en la Iglesia armenia fue la Hermana Hripsimé Sasounian en Estambul. El difunto patriarca Shnork Kalustian de Constantinopla ordenó a la Hermana Hripsimé de las Hermanas de Kalfayan como diaconisa en 1982. Esta última, nacida en Damasco y fallecida en 2007, tenía 54 años en ese momento.

En América del Norte, Seta Simonian Atamian fue la primera mujer adulta ordenada como acólita, un rango inferior, por el arzobispo Vatche Hovsepian de la Diócesis Occidental en 1984, en la Iglesia Armenia de San Andrés, en California. Sin embargo, cuando en 1986 se mudó a la costa este de los Estados Unidos, la diócesis local no le permitió servir en el altar de la Iglesia armenia.

Si bien este es un paso muy bienvenido por el Arzobispo Sebouh Sarkissian y la Diócesis de Teherán (la que está bajo la jurisdicción de Cilicia), la Iglesia Apostólica Armenia aún tiene que restaurar formalmente el diaconado femenino.

Hoy la pregunta que aparece es cómo revivir el diaconado femenino para la vida pastoral de las parroquias locales en lugar de otros entornos monásticos o conventos, los cuales son virtualmente inexistentes como instituciones viables.

Compartir: