Entrevista al nuevo Cónsul uruguayo en Armenia
El nuevo Cónsul General de Uruguay en Armenia, Eduardo Rosenbrock, el primero con carrera diplomática que esta república envía a Ereván, dialogó con el Diario ARMENIA sobre su flamante designación.
—¿En qué áreas va a trabajar con más énfasis en su nuevo cargo?
—Como Cónsul General, mi función será la de fortalecer los vínculos de amistad entre los dos países en todas las áreas, con excepción de los aspectos políticos. Estos se llevan desde la Embajada en Teherán, Irán, la cual es concurrente en Armenia. Ambas naciones tienen ya firmados distintos acuerdos en materia científico-técnica, cultural y comercial. La tarea ahora es trabajarlos, actualizarlos y ponerlos en práctica con nuevas propuestas e ideas.
—Esta es la primera representación diplomática uruguaya en Armenia, ¿cómo recibió la comunidad armenia la noticia de su designación?
—La jerarquización del Consulado de Distrito uruguayo ya existente en Ereván (a cargo de un Cónsul Honorario) y por primera vez en la historia, el envío de un funcionario diplomático de carrera, es un objetivo cumplido para la comunidad armenia en Uruguay. En ese sentido, los armenios uruguayos están entusiasmados en poder acercarse aún más a la tierra de sus ancestros y que Uruguay tenga un vínculo directo con las autoridades de ese país.
—¿Cuáles fueron sus anteriores trabajos a nivel diplomático?
—Comencé mi carrera diplomática en Moscú, en la Unión Soviética, en 1988. Más tarde, en 1995, fui designado para cumplir funciones en la Embajada de Uruguay en Washington y posteriormente trabajé en Pretoria, Sudáfrica, entre 2003 y 2005. También fui Cónsul General en Buenos Aires (2005-2009), México (2012-2014) y Estocolmo, Suecia (2015-2017).