Funcionarios de Armenia y Kazajistán enfrentan presunta tensión étnica en ese país
Ereván (RFE/RL).- El ministro de Relaciones Exteriores de Armenia, el Jefe de Policía y el Defensor del Pueblo analizaron la situación telefónicamente con sus pares de Kazajistán el lunes 7 de enero tras las protestas en contra de los armenios por el asesinato de un joven en este país de Asia Central.
El hombre había sido apuñalado hasta la muerte en un enfrentamiento entre dos bandas, una de las cuales estaba formada por jóvenes de origen armenio, durante la celebraciones de Año Nuevo. Otros tres fueron hospitalizados por daños de arma blanca.
La pelea estalló en un restaurante en la ciudad de Qaraghandy durante las primeras horas del 2019. La policía local aseguró que arrestaron a dos hombres de origen armenio y todavía busca a a un tercero por estos mismos hechos.
El domingo, unos doscientos manifestantes se reunieron frente al departamento de policía regional de Qaraghandy y exigieron la exhaustiva investigación del crimen (foto). Algunos de ellos reclamaron que los armenios fueran deportados del país.
El gobernador Erlan Qoshanov se reunió con ellos y les prometió que todos los responsables de la muerte serían procesados. “Les aseguro que el principal sospechoso que sigue en libertad será detenido en dos o tres días”.
Una declaración oficial confirma que la pelea no ocurrió por motivos étnicos. En este sentido el comunicado agrega que las personas que intenten incitar a la xenofobia también podrán enfrentar un proceso penal.
La embajada de Armenia en Kazajistán ofreció el 3 de enero sus condolencias a la familia del fallecido e instó a los medios a no difundir "información no verificada" sobre el enfrentamiento.
Mientras tanto en Armenia, las protestas avivadas por algunos usuarios de redes sociales, ocasionó temor a que ocurran hechos de violencia contra armenios en Qaraghandy y otras ciudades.
El ministro de Relaciones Exteriores, Zohrab Mnatsakanian, y su homólogo kazajo, Beybut Atamkulov, hablaron telefónicamente el lunes sobre las consecuencias del incidente. Según la cancillería armenia, ambos criticaron "los intentos de darle un tono étnico a la tragedia”.
El ministro del Interior de Kazajstán, Kalmukhanbet Kassymov, informó al jefe de la policía armenia, Valeri Osipian, sobre las investigaciones del asesinato que se habían iniciado. Una declaración policial asegura que el funcionario kazajo minimizó las protestas y aseguró que su cartera controla la situación.
El Defensor del Pueblo de Armenia, Armán Tatoyan, afirmó haber recibido garantías similares de su homólogo Askar Shakirov. En una publicación de Facebook, expresó que este último descartó cualquier "discriminación por motivos étnicos contra los armenios” luego del trágico incidente.
Kazajstán es un país diverso que alberga a decenas de comunidades. La propaganda oficial con frecuencia elogia al presidente del gobierno, Nursultán Nazarbayev, por preservar la concordia étnica en este país habitado por 18 millones de personas.