Gagik Martirosyan: De libertador a servidor público

11 de mayo de 2020

Quienes participan en un conflicto armado viven con la muerte a su lado, y de saber que está tan cerca toman valor para enfrentar cualquier vicisitud.

Lo peor que podía pasarle a alguien que luchaba por la libertad en Artsaj, para la autodeterminación de su pueblo, era perecer. Destino probable para la generalidad de quienes combatían; muchas veces inalterable.

Sin embargo, ellos conocieron la libertad. La libertad ganada. Libres fueron y son aquellas personas que han perdido todo y no tienen nada que temer. Libres fueron y son las guerreras y guerreros que soñaron con vivir y desarrollarse en su suelo patrio, y lo lograron. Libres y ejemplares fueron y son quienes luego de una traumática experiencia, continúan dejando su tiempo y esfuerzo al servicio de su gente, de su pueblo; forjando un presente democrático y soberano y proyectando un futuro auspicioso y prometedor.

Gagik Martirosyan nace en Askerán, República de Artsaj, el 26 de abril de 1970. Cursa sus estudios en la Universidad Estatal de Artsaj y participa activamente en las operaciones militares durante el conflicto entre armenios y azerbaiyanos por los territorios de Nagorno Karabaj. Es miembro de la Federación Revolucionaria Armenia -Tashnagtsutiún- y porta orgullosamente la orden Cruz Marcial, de segundo grado, con las medallas por la liberación de Shushí y por defender la Patria.

En diálogo con Diario ARMENIA, Gagik Martirosyan declaró en el día de ayer: “Fuimos de los primeros en entrar a la ciudad de Shushí. Nuestro pelotón se dirigió desde Krkchán hacia Stepanakert. Allí nos unimos a las tropas dirigidas por Ashod Ghulian; más conocido como Pegór. Él pasaba a ser, para dicha operación, nuestro comandante”.

La autodefensa de Karintag, del 25 al 26 de enero de 1992, generó un antes y un después en tanto un pequeño número de fuerzas armenias logró repeler el ataque del numeroso ejército azerí y debilitar al bando enemigo que había retirado tropas de Shushí. Luego de aquel episodio, el ejército armenio continuó con sus operaciones desde Stepanakert y asentamientos armenios circundantes, mientras que las fuerzas armadas azerbaiyanas atacaban desde la ciudad amurallada de Shushí.

“El Jefe general de la operación era Arkadi Der Tadevosian, comúnmente nombrado Commandós. Nosotros estábamos listos desde días atrás esperando la orden. Durante la noche del 7 al 8 de mayo se atacó Shushí y se avanzó hasta el poblado de Shosh. Nos unimos a las fuerzas desde el noroeste. De Stepanakert nos trasladamos a Shosh para preparar el avance hacia Shushí. El primer pelotón que entró fue nuestro destacamento tashnagtsagán. A las 6:30 hs de la mañana Pegór contactó a Commandós para avisarle que estábamos sobre las paredes de la muralla esperando que asciendan los otros pelotones, y que en minutos estaríamos entrando a la ciudad", agregó Mardirosian.

Al mismo tiempo, las fuerzas dirigidas por el coronel Seirán Ohanian pasaron por alto la ciudad desde el suroeste, liberando Kesalar, Pashként, Chavatlár y otros asentamientos. El batallón de Valery Chitchian pronto se unió al ataque, y el destacamento de Samvel Babayan bloqueó el camino que se dirige hacia Lachín, para evitar posibles asistencias entre azerbaiyanos.

Gagik cuenta que luego de la victoria en Shushí se dirigieron a Lachín (hoy Perdzór) para continuar con el proceso de liberación nacional. “Llegamos el 18 de mayo a Lachín. A esa altura estábamos un poco debilitados físicamente, por lo que regresamos a Stepanakert y luego nos asentamos en el poblado de Najichevanik, a unos kilómetros al este de la ciudad capital. Con el tiempo ascendimos hacia el norte, desde Askerán hasta la región de Shahumián”.

“Desde los comienzos del Movimiento de Karabaj en 1988, los armenios de la región de Shahumián lucharon heroicamente contra el yugo colonial de Azerbaiyán. En junio de 1992 el ejército azerbaiyano regular, con la ayuda de mercenarios y oficiales rusos y extranjeros, invadió la región y avanzó dejando serias consecuencias para nuestra población; que tuvo que retirarse y reubicarse. Allí perdí a muchos compañeros de armas. Y yo resulté gravemente herido”.

“Luego de un tiempo me recuperé, y nos dirigimos a Mardakert. Allí estuvimos dos años resistiendo los ataques del enemigo, hasta que en marzo de 1993 se nos unieron las tropas de Monte Melkonian y liberamos la región de Mardakert. A fines de marzo y principios de abril, Monte y sus unidades se dirigieron a la región de Karvachar donde neutralizaron las bases militares enemigas y sellaron uno de los últimos logros de nuestra victoria”.

Gagik Martirosyan , luego del cese al fuego de 1994 decidió continuar su vida en la nueva república. Participó en proyectos de reconstrucción de zonas afectadas, en fundaciones de ayuda humanitaria y fondos caritativos, y desde enero del 2008 brinda sus servicios en la estructura del Estado, hasta alcanzar el cargo actual de Jefe de la Administración Regional de Shahumián; un mandato ejecutivo que equivale al de un gobernador de provincia.

Pegór decía: “Si hacemos todo, desde el soldado hasta el ministro, nuestros esfuerzos serán coronados con la victoria”. Gagik fue soldado, comandó su tropa, lo condecoraron como héroe nacional y ahora contribuye al engrandecimiento de su patria como servidor de la cosa pública.

Seguramente es un figura imprescindible, una personalidad que no tuvo tiempo para la duda ni el lamento; sólo para tomar las decisiones difíciles de cada momento.

Por nuestra parte: respeto y admiración.

Agustín Analian
Licenciado en Relaciones Internacionales
agustinanalian@gmail.com

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