Difícil situación social

Gyumrí tiene seiscientos niños discapacitados

21 de junio de 2016

Gyumri-FeliksEreván (Knar Babayan para Hetq).- En Gyumrí, la segunda ciudad de Armenia, hay registrados más de seiscientos niños que sufren de distintas discapacidades, entre ellos unos doscientos que padecen parálisis cerebral. Durante los últimos años varias organizaciones han creado estructuras para asistir a los niños con esas insuficiencias.

Una de ellas es el Centro de Atención Emili Aregak para niños y jóvenes con discapacidades múltiples. El centro, creado en 2008, pertenece a Cáritas Armenia cuya sede se encuentra precisamente en Gyumrí.

Como en distintas partes del mundo, también en Armenia las personas con discapacidades son separadas y aisladas del resto de la sociedad porque son sevag-gyumriconsideradas una vergüenza o debilidad por las familias a las que pertenecen. En algunos casos, esas familias destinan una persona  de su entorno que se convierte en el único contacto humano que recibe el discapacitado. No existen los sitios para que estas personas puedan socializar con otros miembros de la sociedad o aprender a realizar tares útiles.


Al mismo tiempo, quienes se ocupan de ellos terminan considerando al discapacitado múltiple como una pesada carga y terminan descuidando su atención y en muchas ocasiones llegan al abandono de persona.

Anna no tiene los medios para llevar a Feliks, su pequeño hijo de dos años de edad, a lugares especiales que lo atiendan. El niño asiste a clases de fisioterapia que dicta gratuitamente el Centro. Un vehículo especialmente adaptado lo recoge junto a otros niños y lo traslada a Aregak. Dentro del grupo es Narek, una niña de ocho años de edad, la más silenciosa.

Sevag; otro de los niños es colocado sobre su silla de ruedas y de inmediato, éste comienza a recorrer los pasillos del instituto saludando a todos por el camino. El pequeño, de doce años de edad, dice que no tiene silla de ruedas en su casa y que pasa todo su tiempo sentado en la pequeña cocina de su hogar. Su única diversión es la computadora a la que accede una vez por semana cuando lo visita su amigo David.

margarita-GyumriMargarita ya tiene 18 años y comenzó recientemente sus clases de computación. Su anhelo es conseguir un trabajo luego de poder concluir sus estudios.

De acuerdo a la investigación de Cáritas, los niños discapacitados se ven privados de las condiciones de vida normales. No poseen servicios sociales, ya sea a partir de las estructuras estatales o de otras organizaciones y están condenados a permanecer recluidos en sus domicilios.

El Centro Emili Aregak trabaja para mejorar la calidad de vida de alrededor de medio centenar de niños y adolescentes, buscando además integrarlos a sus familias. También les ofrece la oportunidad de adquirir conocimientos básicos para que puedan utilizar en su vida diaria y lograr una mejor inserción en la sociedad.

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