Hace 25 años ocurría el pogromo impune contra los armenios de Bakú
1990: El enero negro de la armenofobia
La impunidad demostrada en febrero de 1988, durante las matanzas de Sumgait, adonde acudieron recién tres días después de ocurridas, los efectivos del gobierno central de la URSS fue superada en Bakú por el pogromo del enero negro de 1990. La indiferencia del Kremlin ante las continuas violaciones de los derechos humanos en la RSS de Azerbaidján, fue el marco propicio para que los protegidos de Heydar Aliev, el tercer hombre en la estructura del PC de la Unión Soviética, completaran violentamente el destierro y la deportación de más de doscientos mil armenios integrados, desde hacía siglos, junto a las diversas nacionalidades que la construyeron como metrópoli industrial y petrolera.
Con los mismos métodos que en Sumgait, ubicado a veinte km. de Bakú, se perpetraron robos, asaltos a casas, incendios, actuaron instigados por los dirigentes del PC azerí, ante la ausencia de la fuerza pública. Un informe de Robert Kushen de la ONG Human Right Watch, demostró la responsabilidad oficial de un gobierno que recurría a la violencia étnica como respuesta a la demanda de los derechos inalienables reclamados por los armenios. En su libro “Break-up” Kiril Stolyarov describió los hechos de salvajismo contra ancianos, la quema de personas vivas, y otros crímenes que presenció. Tiempo después, el semanario Soyuz informó que durante ese pogromos antiarmenios, grupos de azeríes armados partieron un hombre en trozos y lo arrojaron a la basura.
En el indiscutible testimonio de Alexei Vasiliev, él asegura haber visto a una mujer lanzada en llamas por la ventana, porque su vivienda se estaba quemando, tal como se reflejó en su informe al Comité de Naciones Unidas para la Eliminación contra la Discriminación de la Mujer, publicado el 27 de julio de 1997. En la imagen de la derecha puede observarse el frente de una vivienda de armenios con la inscripción "Aquí viven armenios" para que los vándalos pudieran actuar con impunidad.
La comunidad armenia hasta 1990
En enero, la antigua comunidad armenia de Bakú fue desterrada por esta barbarie, que ocurrió ante la mirada indiferente del mundo. Los armenios vivían desde el siglo VI en Bakú, cuando Vachagán el Piadoso, rey de los armenios de Artsaj, hizo construir la primera iglesia armenia y los azeríes estaban entonces en Asia Central. En el siglo XIX, un cuarto de la población era armenia y participaba activamente en la vida social, económica y cultural. A mediados de la década de 1890, se había creado un grupo literario del que participaron Ghazarós Aghaian y Hovhannés Tumanian. En 1910, se creó un club literario, que dos años después, se denominó Sociedad de Escritores Armenios, y en la época soviética se vinculó a la organización similar de toda la URSS.
Se crearon numerosas imprentas y se editaron más de 80 títulos de la prensa periódica. Hasta 1939, funcionaban 76 colegios armenios. El Teatro Armenio de Bakú fue la continuación de otro, iniciado en 1870, que contó con la colaboración de Alexander Shirvanzadé y del matrimonio Apelian, que organizaban los programas en colaboración de sus colegas rusos y azeríes. La Unión Cultural de los armenios de Bakú se creó en 1906, con el objetivo de desarrollar la educación armenia, realizar actividad editorial, conciertos, crear colegios, y hacer ediciones.
La vida cultural incluyó también exposiciones de importantes pintores. La música armenia se desarrolló sobre la base de la tradición legada por Sayat Nova, quien interpretaba temas propios en los tres idiomas dominantes del Cáucaso, recibiendo el aliento de sus seguidores. Las primeras exploraciones petroleras fueron realizadas por empresas armenias, muchas de ellas mecenas de la vida cultural: Mantashov, Lianozov, Ghugazov, Biton, etc. En ese centro industrial surgió una clase obrera con gran participación de los armenios. En la organización sindical se destacó Apro (Mgrdich Sahaguian), nacido en Shabin Karahisar, quien organizó grupos obreros de la FRA, que ayudaban a los revolucionarios. Recordemos a Stepán Shahumian y otros bolcheviques que participaron de la resistencia a los invasores turcos en 1918.
Shirvanzadé describe en su famosa novela “Caos” (1898), que fue teatralizada y representada en varias ciudades, -también en Buenos Aires, por el conjunto teatral dirigido por Asbed Aryan-. la vida de la burguesía “exteriormente era brillante; interiormente, desagradable y en extremo peligrosa. Es la representación realista del caos en la gran ciudad capitalista, donde el amor por el oro había anulado y hecho desaparecer las líneas que separan la luz de las tinieblas, lo moral de lo inmoral”, explicó el dramaturgo que elevó la paradoja a nivel universal.
Los armenios, construyeron Bakú
Los arquitectos armenios se destacaron por importantes obras de calidad. Además de construir templos, diseñaron colegios, capillas y cementerios. La actual sala de la Filarmónica de Azerbaidján fue diseñada en 1910-12, por el arquitecto K. Dermikelian, autor de otras importantes obras como el club social, la Maternidad, la filial del Banco Comercial de Tiflís en Bakú, el Colegio de Comercio, actualmente Instituto Pedagógico. En la época soviética, los arquitectos armenios construyeron, por ejemplo, el Instituto de Fisioterapia (1928-1935) y el proyecto premiado que representó al país en la Exposición Internacional de 1937. El arquitecto V. Sarkisian construyó más de 10 edificios de viviendas, que hoy albergan sedes ministeriales, la Unión de Escritores, administración ferroviaria, clínicas, campamentos de petroleros, etc. Los hermanos Mailian construyeron un gran teatro en 1911, que luego fue ocupado por el Teatro de Ópera y Ballet Ajundov, el barrio de hospitales, con 19 lazaretos y pabellones, colegios, estaciones del tren eléctrico en 1927, el edificio de la feria ruso-persa, un hospital con 300 camas, barrios obreros, etc.
Alianza kemalista-bolchevique
Caído el zarismo, la irrupción de la URSS en el Cáucaso Sur en 1920, tuvo como objetivo apoderarse de los recursos materiales y el sustento geopolítico del petróleo en los ricos yacimientos petrolíferos. Desde 1° al 7 de septiembre de 1920 se desarrolló el tristemente célebre Congreso de los Pueblos de Oriente, en el cual se concretó el apoyo del Kremlin a las expectativas de Mustafá Kemal, aliado de Lenin en Medio Oriente. De los 1900 delegados llegados de 37 países, 1273 eran bolcheviques; 235 turcos, -incluyendo a Enver y Behaeddin Shakir, responsables del Genocidio Armenio-; 192 persas; 157 armenios; y otras nacionalidades. Entre los armenios se encontraba Anastás Mikoyan, con la consigna de “Bolchevizar al Este, a cuenta de los armenios”.
Sorprendentemente, en sus memorias, si bien menciona el discurso de John Reed, Mikoyan omite los preparativos que realizó en los meses previos de mayo a agosto. Apenas concluida esa reunión, se facilitaron los planes panturquistas sincronizados con las ilusiones (fallidas) del Kremlin de extender su influencia a Turquía mediante la alianza con el kemalismo. Ese proyecto se consumó con el pogromo de enero de 1990, en la agonía de la URSS y en el apogeo panturquista, con la “limpieza étnica” de las comunidades armenias existentes desde el siglo VI.
Testimonios internacionales
Poco tiempo después de los hechos, el corresponsal del New York Times, Bill Keller, que se encontraba en Bakú, preparó un informe publicado el 19 de enero de 1990, donde se dice, entre otros conceptos: “Aquí y allá, ventanas tapiadas o paredes ennegrecidas por el hollín, marcadas en un departamento de donde los armenios fueron expulsados por los salvajes, y sus pertenencias incendiadas en el balcón. La iglesia apostólica armenia [se refiere al templo de San Gregorio el Iluminador de Bakú, adonde los armenios acudían], cuya congregación ha desaparecido en los últimos dos años, por una emigración basada en el miedo, ahora es una ruina carbonizada. Un vecino dijo que los bomberos y la policía observaban sin intervenir, cómo los vándalos destruían el edificio”.
Cuando una comunidad no está organizada sobre una base cívica y social en igualdad de condiciones con el medio que la rodea, se reduce a una identidad debilitada que lamentablemente cae víctima de la intolerancia y de la barbarie, como lo demostró una vez más, hace 25 años el panturquismo en Bakú, en enero de 1990.
Carlos Luis Hassassian
Fuentes: Enciclopedia Condensada Armenia, Tomo I. Ereván, 1990. Enciclopedia de la Causa Armenia. Ereván, 1996.