Hagop Der Khatchadourian: “La cuestión de Artsaj está inscripta en el concepto de la Armenia unida”

04 de junio de 2020

El canal de televisión armenio Yerkir Media mantuvo un interesante diálogo online con Hagop Der Khatchadourian con quien analizó importantes cuestiones del momento.

—¿Cuál es su visión y cómo están actuando el Tashnagtsutiún y sus organizaciones hermanas en este escenario de pandemia del nuevo coronavirus?

—El coronavirus creó un nuevo escenario no solo en Armenia y Artsaj, sino en todos los países donde tiene presencia nuestra diáspora. En ese contexto la FRA – Tashnagtsutiún está mostrando mucha presencia y responsabilidad en nuestras comunidades. En esa dirección la FRA y HOM desarrollaron una acción concreta que pudo hacer llegar a nuestra madre patria tres partidas de elementos sanitarios para ayudar a combatir la pandemia. Sin embargo, esa ayuda es apenas una pequeña porción de lo que se necesita por lo que el Buró de la FRA hizo un llamamiento a sus estructuras para que a pesar del contexto de cuarentena vigente trabajen en la asistencia de los adultos mayores de cada colectividad ayudándolos en las distintas necesidades que puedan padecer, como la provisión de alimentos, medicamentos, atención médica o simplemente algún trámite que no puedan llevar a cabo. Puedo decir con satisfacción que esa labor se lleva a cabo exitosamente.

—Decía usted que HOM tenía presencia activa en este difícil momento, cuáles son las acciones que lleva a cabo y ¿cómo patrocina la diáspora la labor de esa organización y la de los grupos juveniles en esta pandemia?

—Sí, además de la tarea de reunir fondos para remitir ayuda a Armenia, HOM y sus diferentes filiales se abocaron a la confección y distribución de tapabocas y otros elementos de seguridad para ser distribuidos en aquellas regiones donde sean necesarios. También se puede destacar la enorme tarea que desarrollan los jóvenes de nuestra organización en Armenia donde desde hace semanas se dedican al reparto de alimentos en los sectores carenciados. En estos momentos y en diferentes comunidades armenias nuestros jóvenes al igual que las compañeras de HOM están empreñados en reunir fondos para ser remitidos a Armenia para reforzar la asistencia.

—El Líbano ha sido el hogar de una numerosa comunidad armenia y referente de nuestra Diáspora. Allí se vive desde hace mucho tiempo una profunda crisis socioeconómica a la que se suma ahora la pandemia. ¿Cómo examinaría usted ese presente y la actividad del Tashnagtsutiún?

—Es cierto, ya desde octubre pasado el Líbano está inmerso en un difícil momento social y económico al que se agrega ahora esta dramática instancia del coronavirus. Esa comunidad que fue siempre un puntal en lo que se refiere al apoyo y asistencia a Armenia y los requerimientos de los armenios, necesita ahora de nuestra mano solidaria. En esa dirección a través del Buró hemos dispuesto diferentes planes de acción para recaudar fondos que ayuden a paliar los efectos de esta pavorosa realidad que viven nuestros hermanos del Líbano. También HOM lleva adelante una tarea muy importante porque ha logrado reunir una suma cercana a los cien mil dólares que está haciendo llegar en etapas al Líbano.

—En medio de esta situación, ¿qué piensa usted con referencia al presente político de Armenia?

—En varias oportunidades y ya antes del comienzo de la pandemia de coronavirus nos hemos referido a la situación imperante en Armenia como preocupante. Los enfrentamientos y provocaciones están por sobre la atmósfera de entendimiento y tolerancia que debiera imperar, lo que es inaceptable. En ese sentido la FRA – Tashnagtsutiún había ponderado luego del cambio de régimen sus ángulos positivos como la lucha contra la corrupción, el abandono del pensamiento prosoviético, y otras cuestiones que emanaban del optimismo popular, pero al mismo tiempo habíamos planteado algunas advertencias como por ejemplo el modo de acercamiento a la cuestión de Artsaj, la política interior y el planeamiento del futuro.

Analizando un poco la realidad debo decir que frente a la gran cantidad de promesas efectuadas por el actual gobierno, es lógico pensar que el incumplimiento de muchas de ellas sea motivo de decepción de muchos, en particular sobre la mejora de la economía, sin dejar de considerar la crisis adicional provocada por el coronavirus. El gobierno tampoco puso mucho empeño en lograr una paz interior fundada en la concordancia y unión de los ciudadanos. Por el contario sostuvo una política basada en considerar las cuestiones solo como si fueran blanco y negro, sin dejar lugar a diferencia de opiniones y además generando permanentemente un desvío de los temas en discusión llevándolos siempre a enfrentamientos sin sentido. De todas maneras, para el Tashnagtsutiún el Estado está por sobre todas las cosas y por lo tanto nuestra actuación no sólo ha sido crítica ante diferentes eventos, sino que siempre nuestra organización en Armenia ha formulado propuestas y alternativas positivas que fueron ofrecidas a las autoridades. Sin embargo, en su enorme mayoría han sido ignoradas.

Nuestra esperanza era que este cambio de régimen se dirigiera a un gobierno que se apoyara en la democracia y que de acuerdo a sus promesas fuera capaz de reunir a toda la voluntad de nuestro pueblo. Lamentablemente ocurre todo lo contrario: este gobierno se encamina a un sistema unipersonal que busca concentrar todo el poder dejando de lado todo concepto democrático. Nuestra fuerza de Armenia ha alertado reiteradamente sobre este peligro que de terminar de concretarse los deseos inequívocos de las autoridades en dirección a dicha centralización de poder, se pondrá en serio peligro el futuro desarrollo de Armenia.

—Sr. Khatchadourian, el Tashnagtsutiún además de presentar propuestas ha sido crítico de diversas resoluciones del gobierno, pero podemos ver que aparecen otras voces que se alzan contra el gobierno y no son precisamente de aquellos opositores pertenecientes a anteriores gobiernos, sino a elementos que han apoyado oportunamente a este régimen. ¿Tal vez haya llegado el momento de descreer de todas las promesas previas de cada gobierno?

—Es cierto, hay una ola de desilusión, no sólo de esas voces y fuerzas que usted menciona, sino en aquellos círculos muy cercanos a este gobierno. Sin embargo hay que considerar que eran muchas corrientes políticas que coincidían en derribar al gobierno anterior como primera premisa, pero luego cada una de ellas tenía sus propios proyectos y propuestas. Llegados al poder era lógico pensar que cada agrupación iba a pugnar por hacer prevalecer lo suyo y es lo que comenzó a suceder hace tiempo. La falta de concreción de sus ideas y conceptos los lleva a una enorme decepción, fundamentalmente porque este gobierno no es capaz de efectivizar esos proyectos en su mayor parte socioeconómicos tal como fueran anunciados previamente. Muchos de estos incumplimientos se deben a la imposibilidad económica de realizarlos, pero muchos otros son originados por el desorden con el que se gobierna, lo que nos lleva a una situación de caos que deja de lado importantes cuestiones sin resolver.

—La cuestión de Artsaj es una de las prioridades del Tashnagtsutiún, en especial el reconocimiento internacional de su república, ¿cuál es su opinión del actual desarrollo de los acontecimientos?

—Efectivamente, la cuestión de Artsaj es fundamental para la FRA inscripta en el concepto de la Armenia unida: en ese sentido el Tashnagtsutiún ha entregado su sangre y sudor para lograr el objetivo de liberar esas tierras. Fue un gran triunfo logrado en los años noventa. Hoy debemos poner todo nuestro empeño para que esa victoria obtenida con la sangre de nuestro pueblo no se dilapide en la mesa de negociaciones. Aquí tenemos nuestras preocupaciones a la luz de los resultados de las últimas conversaciones y la evidente presión que recibe Armenia en este momento particularmente por parte de Lavrov. Tenemos el temor que Armenia quede aislada por lo que hemos ofrecido nuestra colaboración a los gobernantes fundamentalmente en el ámbito de la diáspora para poder fortalecer la posición de nuestro país a partir de la activa labor política de nuestras comunidades. Así como existe preocupación estamos seguros que si se cristaliza una labor mancomunada podremos enfrentar con mejores armas esas presiones y seguir trabajando en favor del reconocimiento internacional de la República de Artsaj.

—Hace pocos días hubo elecciones en Artsaj donde se eligieron nuevo gobierno y Parlamento. En esos comicios también participó el Tashnagtsutiún con sus candidatos. ¿Qué puede decirnos sobre el contexto actual?

—El Comité Central de la FRA de Artsaj había reconocido el resultado de las elecciones apoyando la seguridad y estabilidad estatal, sin dejar de remarcar la existencia de irregularidades que despertaron sospechas sobre los resultados. Sin perjuicio de ello fue muy importante que el pueblo de Artsaj participara activamente de la elección a pesar del avance de coronavirus en la región. La pandemia impidió que muchos observadores internacionales que el Tashnagtsutiún iba a trasladar a Artsaj pudiesen viajar.

Como fuerza política con presencia parlamentaria tenemos nuestra posición. Somos un partido con ideales y conceptos claros. Para nosotros no es una preocupación no tener la silla presidencial. Deseamos fervientemente que Artsaj pueda alcanzar sus objetivos y estamos dispuestos a compartir el trabajo con otras vertientes políticas.

—Hace pocos días se conmemoraró el 102ª aniversario de la Independencia de Armenia y también este año 2020 es el centenario de la firma del Tratado de Sèvres. ¿Qué planes tenía la FRA frente a esos acontecimientos?

—En efecto, una serie de actividades fueron suspendidas o pospuestas debido al tema del coronavirus, entre ellas una importante reunión panarmenia de nuestras organizaciones hermanas programada para fines de abril en Ereván, así como la conmemoración del 115º aniversario de la muerte de Kristapor Mikaelian que se iba a realizar en Bulgaria. También quedaron suspendidos campamentos juveniles que se llevan a cabo anualmente en Armenia y Artsaj, pero la conmemoración del centenario de Sèvres se llevará a cabo tal vez en esa propia ciudad donde se firmó el Tratado. Hay otras actividades programadas que se analizarán más adelante.

En cuanto a la celebración del 28 de Mayo, que es nuestra fiesta mayor, se llevó a cabo este año con diferentes modalidades. No debemos olvidar que esa gesta es el origen y la consecuencia de la actual República de Armenia por lo que debemos honrar siempre a aquellos héroes que la hicieron posible. De las batallas de Sardarabad, Gharakilissé y Pash Aparán surgió la República de todos los armenios, la misma por la que deberán luchar por sostener nuestras futuras generaciones.

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