Hovhannes Virabyan: “En los momentos cruciales nos convertimos en una sola fuerza unificada”

El embajador de Armenia en Argentina, Hovhannes Virabyan, publicó un mensaje el 21 de septiembre con motivo del 30° aniversario de la independencia de la República de Armenia.

El diplomático planteó que el pueblo armenio llegó a este aniversario “con algunas heridas profundas: la pandemia y la guerra de 44 días”.

“Hoy recordamos a sus víctimas y rendimos homenaje a la memoria de los defensores de la patria. También recordamos a todos los héroes que ofrendaron sus vidas en la primera guerra de Artsaj para poder tener Armenia independiente y Artsaj armenio. Dirigimos nuestros pensamientos hacia los compatriotas todavía ilegalmente detenidos en Azerbaiyán. ¡Fuerza y valor para ellos y para sus familias!”, dijo Virabyan. “A pesar de todo, el 21 de septiembre no solo no pierde su importancia, sino que su valor cobra mayor trascendencia. La independencia es un valor absoluto; lamentablemente, su logro y su concreción a menudo se convierten en realidad a costa de grandes sacrificios”.

“Armenia y Artsaj deben seguir viviendo, desarrollándose y alcanzando nuevos éxitos. Siempre debemos mantener nuestra fe en el futuro y estar decididos a alcanzar nuestras metas nacionales. Para Armenia es importante seguir cooperando en el ámbito internacional con los países socios para desarrollar relaciones bilaterales y multilaterales en todas las direcciones posibles. En este sentido, es importante continuar profundizando los lazos de cooperación mutuamente beneficiosos con la República Argentina y con otros países de la región”, fue el mensaje transmitido por el Embajador.

En la sección dirigida a la diáspora, Virabyan la calificó como “vital” y afirmó que “los últimos treinta años son una clara prueba del hecho de que conformamos una totalidad indivisible”. “Puede haber desacuerdos, ideas diferentes, valoraciones distintas, pero una cosa es clara: en los momentos cruciales nos convertimos en una sola fuerza unificada. Todos tenemos las mismas aspiraciones, solo nos queda aprender a mirar en la misma dirección, en lugar de mirarnos los unos a los otros”.

“Quisiera concluir diciendo que en estos días nos enfrentamos a desafíos difíciles, que no debieran paralizarnos ni decepcionarnos, sino que tendrían que tener un significado aleccionador. Sí, es verdad, ya no somos los mismos, Armenia no es la misma. Pero a partir de hoy estamos sentando las bases para los próximos treinta años, y depende de cada uno de nosotros cómo serán. Imagínense la Armenia que queremos tener en treinta años y vayamos en esa dirección. El futuro lo estamos construyendo nosotros, lo estamos construyendo hoy mismo, en estos momentos…”, finalizó el Embajador.