Ilham Aliyev anunció que eliminará el patrimonio histórico armenio en las regiones de Artsaj que ocupa Azerbaiyán

Durante una visita del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, a los territorios ocupados de la República de Artsaj (Nagorno Karabaj), Hadrut y Shushí, el mandatario azerbaiyano anunció que eliminará el patrimonio histórico armenio de la región.

La Cancillería de Armenia denunció que “a lo largo de la guerra, las fuerzas armadas de Azerbaiyán cometieron atrocidades masivas, incluida la limpieza étnica y crímenes de guerra contra los armenios de Artsaj, en flagrante violación del derecho internacional humanitario”.

“Durante la ocupación azerbaiyana de la región de Hadrut, los otrora prósperos asentamientos con decenas de miles de habitantes armenios fueron completamente aniquilados y muchos civiles murieron. La comunidad internacional, incluida la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y Human Rights Watch, han expresado su posición clara con respecto a los casos de violación flagrante de la Convención de Ginebra en la región de Hadrut, cuando civiles capturados fueron sometidos a ejecución extrajudicial”, denunció Armenia.

“Las declaraciones del presidente de Azerbaiyán en la región de Hadrut revelan la intención de destruir los asentamientos armenios y reemplazarlos por los azerbaiyanos, lo que viola las disposiciones de la declaración trilateral del 9 de noviembre de 2020, según la cual las personas desplazadas deben regresar a sus lugares de residencia. También demuestra que los armenios de Artsaj no pueden sobrevivir bajo el control de Azerbaiyán”, advirtió la diplomacia de Armenia.

“Además, en el marco de su política de limpieza étnica, Azerbaiyán está adoptando medidas coherentes encaminadas a eliminar y apropiarse del patrimonio cultural armenio de Artsaj. Paralelamente a la destrucción física de los monumentos culturales de Artsaj, que actualmente están bajo su control, Azerbaiyán ha recurrido a la práctica deplorable de falsificar hechos históricos y alienar los valores religiosos y culturales del pueblo armenio. Es con este propósito que el presidente de Azerbaiyán tergiversa la naturaleza de la iglesia armenia del siglo XVII en la aldea de Tsakuri de la región de Hadrut, afirmando distorsionadamente que es llamada ‘albanesa’ y etiquetando las inscripciones armenias en sus paredes como ‘falso’, preparando así el terreno para otro acto de vandalismo. Cabe destacar que en el video publicado, la iglesia mencionada anteriormente ya ha sido objeto de actos de vandalismo, ya que los símbolos religiosos ya habían sido eliminados”, alertó la Cancillería de Armenia.

“En estas circunstancias, los hechos que apuntan a la destrucción de la iglesia St. Hovhannes Mkrtich, conocida popularmente como ‘Kanach Zham’, en la ciudad de Shushí son especialmente preocupantes. Es de destacar que la iglesia fue destruida meses después de las hostilidades. Las preocupaciones que ha venido expresando la parte armenia desde los primeros días en que los monumentos histórico-culturales armenios cayeron bajo el control de Azerbaiyán se están materializando. Estos hechos demuestran que las garantías de Azerbaiyán de que preservará el patrimonio histórico-cultural cristiano y está dispuesto a cooperar con la UNESCO son completamente falsas. En la situación actual, se hace urgente la intervención oportuna de la comunidad internacional, en particular de la UNESCO, para salvar los monumentos que aún no han sido destruidos”, continuó la Cancillería armenia.

Horas antes, el viceministro de Relaciones Exteriores de Armenia, Artak Apitonyan, denunció el bloqueo por parte de Azerbaiyán al acceso de distintas organizaciones humanitarias a Nagorno Karabaj, incluidas misiones de las Naciones Unidas.

De acuerdo a lo expresado por el vicecanciller esto ha tenido consecuencias negativas para los habitantes de la región, sobretodo en el marco de la pandemia por coronavirus. En este sentido recordó que las medidas contradicen las disposiciones de la Resolución 2565, adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU, que demanda el acceso del personal humanitario y médico para combatir el virus.

Después del final de la última guerra de Artsaj, el presidente de Rusia Vladimir Putin le solicitó a diferentes instituciones de carácter humanitario que se involucren en los programas en la región y ayudaran a la gente a recuperarse de las consecuencias.

Entre algunas de las organizaciones que trabajan actualmente en Artsaj se encuentran el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y HALO Trust, que cuenta con sede en Reino Unido y se encarga de las labores de desminado.