Janasor, símbolo de la fraternidad de los patriotas armenios

La lectura coordinada de diversos autores acerca de los episodios de la revolución armenia, ayudan a entender el sentido y la trascendencia de las ideas que animan a las reivindicaciones. Un método interesante para un pueblo originario, de cultura milenaria.

La insoportable opresión del decadente Imperio Turco Otomano motivó en sus estertores la rebelión de las nacionalidades originarias. Un hecho clave en Europa fue la liberación de la nación griega en 1821, que se convirtió en una lección viviente para los patriotas preocupados por la interminable barbarie de los sultanes.

Comienza la rebelión generalizada

Décadas antes de la constitución de los movimientos políticos, llegó también a Asia la rebelión contra el carcomido imperio de los sultanes turcos que había extendido su opresión por tres continentes. Dice G. A. Bournotian (Historia Sucinta del Pueblo Armenio) que “acusando al pueblo de Zeitún, de no pagar sus impuestos, un numeroso ejército turco atacó la región. El 2 de agosto de 1862, los armenios vencieron el ejército otomano, provocando grandes pérdidas, y capturando cañones y municiones… Le siguieron levantamientos en Van (1862), Erzerum (1863)  -inspirando la célebre canción “Tzain me henchetz…” y en Mush (1864). Fueron las primeras señales del despertar político contemporáneo del pueblo armenio, con la formación de pequeños grupos de la resistencia en Van y en Cilicia.   

“La Guerra ruso-turca de 1877-78 despertó esperanzas de redención” escribió H. Thorossian. En 1885, se creó el “Armenagán”, tomando ese nombre por la publicación “Armenia” que se editó en Marsella (Francia). En 1887, se crea el Partido Social Demócrata Henchakian, que publicó su órgano central “Henchak” en Ginebra (Suiza), y en 1890 surgió la FRA – Tashnagtsutiún, que emitió en Tiflis su primer manifiesto, como una organización descentralizada, con su revista “Troshag”.

La resistencia al Sultán Abdul Hamid II

En octubre de 1895, las fuerzas turcas y kurdas, bajo las órdenes de Constantinopla, iniciaron un ataque sistemático contras los pueblos de las seis provincias creadas por el Imperio ocupante en la Armenia occidental. “Las fuentes estiman que entre 100.000 y 200.000 armenios fueron asesinados y más de medio millón quedó sumido en la pobreza, profanados cientos de monasterios e iglesias, …numerosos cristianos fueron obligados a convertirse al Islam” (G.A. Bournoutian).

Las organizaciones patrióticas de Van –corazón de Armenia-  se aliaron para la resistencia.  

“La dirección estuvo a cargo de M. Avedisian (Terlemezian-Armenagán), Mardig Sarujanian (Henchaguian), y Bedó (Alexander Bedrossian -Tashnagtsagán). Los principales enfrentamientos ocurrieron en el Aikestán (las célebres quintas de Van). Divididos en cuatro regionales defensivas, habían congregado a unos 700-900 voluntarios con apenas 570 fusiles, frente a más de 10.000 efectivos regulares turcos. Intentaron con un ataque frontal quebrar a los vanetzí, pero la furiosa resistencia los obligó a retroceder, y apoderarse de dos de sus cañones. La escasez de pertrechos, obligó a la resistencia a aceptar la propuesta de la mediación del Cónsul inglés y del Primado armenio. El gobierno turco permitió que los combatientes y una parte de la población se refugiaran en Persia. Cerca de 1.500 personas se alejaron de Van, pero fueron atacados en el camino por los turcos. Sólo unas veinte personas llegaron con vida a Salmat. La traición fue evidente.

El porque de la Expedición de Janasor

“Mil doscientos armenios, entre los que se en encontraban cientos de revolucionarios voluntarios de los partidos tashnagtsagán, henchakian y armenagán fueron atacados y alevosamente asesinados a manos de la tribu kurda “mazrig” alentada por el gobierno turco.

Estos sucesos registrados en 1894 influyeron en el ánimo de los armenios, generando un gran desaliento en toda la comunidad armenia,  lo que los obligó a responder con fuertes  contraataques para demostrar que los ideales revolucionarios estaban cada vez más presentes.

La gesta de Janasor, ocurrida el 25 de julio de 1897, fue cronológicamente el segundo estallido revolucionario de las fuerzas armadas, luego de la toma del Banco Otomano el año anterior. Al amanecer del mismo día, comenzó el ataque sobre la tribu kurda dirigida por Nigol Tumán. “Esta gesta dio una nueva esperanza a todos los armenios y dio lugar a un profundo cambio psicológico en el seno del pueblo armenio”, escribió Axel Rostom Costanian, expresando el pensamiento de Unión Juventud Armenia de Sudamérica.

Aram Manukian, en la resistencia de Van

En la siguiente rebelión de Van, los turcos no contaron con la ayuda de los kurdos. Fue un acto de insurgencia armada contra los nuevos intentos del Imperio otomano durante el genocidio armenio,  que pudieron combatir contra las fuerzas armadas del Imperio otomano.

Según declara De Nogales apoyándose en informes de otro testigos, la posición armenia en Van fue defensiva y un acto de resistencia a la masacre. La resistencia alcanzó su cenit con el establecimiento temporal de un gobierno armenio provisional (1915–1917) que en su fase final se incorporó en la administración rusa para Armenia occidental y a la República de Armenia creada el 28 de Mayo de 1918, con el ímpetu de la Expedición de Janasor, y muchos de sus jefes..

El embajador de Estados Unidos Henry Morgenthau, habló en sus memorias de “La Revolución en Van”. La resistencia armada inicial, encabezada nuevamente por la coalición de todos los sectores,  sucedió entre el 19 de abril y 6 de mayo de 1915 y duró menos de un mes. La segunda resistencia importante ocurrió durante el avance otomano y la batalla de Van que terminó con la llegada de las tropas rusas del imperio de parte de las fuerzas armenias.

Las unidades voluntarias armenias dentro del ejército ruso, así como la milicia armenia, asistieron a los rusos en gobernar la región bajo dirección de Aram Manukian, así como en apartar a los otomanos fuera de ella desde 1916 hasta 1918.

El ideario que está vigente hoy, como en 1918

El aspecto político del proceso que derivaría en la creación de la República de Armenia, tuvo lugar en Tiflís, y la defensa patriótica la encabezó nuevamente Aram Manukian con epicentro en Ereván. El representante alemán en Batum, general Von Losov había reconocido, el 12 de mayo, que la intención de los turcos era para liquidar a los armenios de Transcaucasia. Pero fracasaron nuevamente: Armenia pudo declarar su independencia el 28 de Mayo de 1918. La República de Armenia fue creada, con el sacrificio extremo de sus valientes hijos, quienes actuaron como reza el himno nacional “Mer Hairenik” (Nuestra Patria).

Este heroico tramo de 120 años arrancó con nuevo imperio desde Janasor. El apotegma de Kristapor Mikaelian, unos de los fundadores del Tashnagtsutiún, acerca de los pueblos que luchan para forjar su destino en libertad y democracia, con plena justicia social, fue aplicada en 1918 con la creación de la república, y sigue siendo la guía referencial para la realización cabal y la consolidación de las repúblicas de Armenia y de Artsaj para lograr todos unidos que la Madre Patria sea el mejor lugar en el mundo para todos los armenios y sus descendientes.

Carlos Luis Hassassian