¿Justicia?: 95 penas de cadena perpetua en Armenia
Ereván (Mher Yenokyan para Hetq).- ¿Qué se puede hacer con aquellos que han sido condenados a cadena perpetua en Armenia? Es un tema tabú heredado del gobierno anterior que pocos quieren discutir. Antes de presentar el aspecto legal punto por punto de este aterrador asunto, escribiré brevemente sobre la discriminación.
Dado que el régimen anterior, como demuestra la situación actual, era de naturaleza criminal, es evidente que a la hora de aplicar justicia ese mismo enfoque criminal se manifestó. En numerosos delitos, en los cuales había un choque de intereses, aquellos que de alguna forma u otra estaban relacionados con el régimen nunca fueron investigados y resueltos completamente. La razón es que los verdaderos culpables eran representantes del gobierno o personas allegadas, con grandes billeteras y vínculos políticos. Incluso, si algunos llegaron a ser encarcelados, rápidamente fueron liberados.
Del mismo modo tenemos la situación opuesta. Si la parte perjudicada disfrutaba de los favores gubernamentales, entonces lo que le esperaba al culpable no era un castigo apropiado sino más bien una venganza. A menudo, para que una de las partes considere el caso como cerrado, y la parte perjudicada se sienta como satisfecha, procesaban a una persona inocente sin dinero ni conexiones.
Fue durante los días de tal “justicia” que el número de personas que cumplían penas a cadena perpetua en Armenia, una nación de solo tres millones de habitantes con una baja tasa de criminalidad, supero las 100 en 2010. Hoy son 95. El número baja porque algunos convictos mueren, pero ninguno es liberado condicionalmente, solo Soghomón Kocharian lo fue por razones de salud.
Con fines comparativos, permítanme citar los siguientes números. En Estonia, con una población similar a la de Armenia el número de presos con cadena de por vida es de 6. En Polonia, con 38 millones de habitantes, son 200.
¿Por qué la pena de muerte/cadena perpetua se empleó tanto en Armenia cuando la tasa de criminalidad del país es tan baja? Simplemente porque los ex funcionarios del régimen querían aumentar el número de casos resueltos, o los tribunales se habían convertido en extensiones y herramientas del gobierno para que las partes afectadas, de gran poderío político, pudieran buscar venganza
Por ejemplo, España, Portugal, Países Bajos, Croacia y Eslovenia no solo han eliminado la pena de muerte sino que también han abolido la prisión de por vida. La razón principal de prohibir la primera es que ningún sistema judicial está exento de cometer errores. Si una persona es sentenciada incorrectamente a muerte, esa persona se va para siempre. Al eliminarla los gobiernos están creando mecanismos para descubrir y corregir los errores judiciales.
En Austria, Suecia, Bosnia y Alemania, los tribunales no pueden condenar perpetuamente a ninguna persona menor de 21 años. En Finlandia si una persona tenía menos de esta edad al cometer el delito, esa persona puede recibir la libertad condicional después de 10 años. En Bélgica ocurre lo mismo si una persona es condenada a esta sentencia por primera vez. Cabe destacar que no todos los países han establecido la cantidad mínima de tiempo antes de ser elegibles para obtener la libertad en 20 años. Inglaterra lo ha hecho en 14, Suecia en 9, Finlandia en 10 o 15 y Dinamarca en 12.
Algunas soluciones
Las órdenes dadas por el ex presidente armenio Robert Kocharian el 1º de agosto de 2003 de condenar de por vida a 42 personas era inconstitucional e ilegal. En primer lugar el presidente no tenía derecho a establecer el castigo ya que la constitución establece que eso es tarea de los tribunales. En segundo lugar, de acuerdo al artículo 23 del Código Penal, vigente hasta el 1º de agosto de 1961, “si la pena de muerte fuera reemplazada por prisión esta podría ser de más de 15 pero no más de 20 años”. Sin embargo, estas 42 personas fueron sentenciadas de por vida.
Este asunto puede resolverse si los grupos defensores de derechos humanos o algunos parlamentarios presentan un caso ante el Tribunal Constitucional cuestionando la validez de la decisión del ex mandatario.
En mayo de 2011 después de que se introdujeran cambios en el código penal que aumentaban las sanciones máximas de 15 a 20 años, el número de sentencias se estabilizó. En los 7 años transcurridos desde el cambio, raras veces se dieron estas penas. Solo se han dictado en dos ocasiones, mientras que en el pasado, se emitían 5 por año. La legislatura aprobó el cambio considerando que 15 años era una sanción leve para algunos casos y que la perpetua era demasiado severa. En la actualidad los tribunales dictan fallos de 16, 17 e incluso 20 años. La normativa estaba claramente destinada a mejorar la situación de los reclusos con perpetua, e incluso de aquellos que anteriormente tenían condenas a muerte. Sin embargo, los casos deberían haber ingresado a tribunales para ser revistos, y tendrían que haber sido reemplazadas por condenas de entre 15 y 20 años.
Este problema podría ser resuelto si la Asamblea Nacional aprueba una ley que establezca que el cambio en el Código Penal de 2011 se aplicará retroactivamente con los que poseen perpetua.
Hay otros casos para estar seguro. Tengo la esperanza que la revolución armenia de amor y tolerancia también enfrente estos importantes temas legales y que ya no se hablará más de la difícil situación de los prisioneros de por vida en Armenia.