La Asamblea Nacional de Francia confirmó la resolución del Senado y pidió sanciones contra el régimen de Azerbaiyán ante la invasión a Armenia
La Asamblea Nacional de Francia aprobó por unanimidad una resolución el 30 de noviembre que confirma la aprobada por el Senado francés el 15 de noviembre y exige sanciones contra el régimen de Azerbaiyán ante la invasión y ataques contra Armenia.
La Asamblea Nacional francesa reconoce “”las reiteradas agresiones de las fuerzas militares de Azerbaiyán en las regiones sur y sureste de la República de Armenia constituyen una violación de la soberanía de este Estado y del acuerdo de alto el fuego del 9 de noviembre de 2020 concluido entre los dos países” y “las reiteradas infracciones por parte de Azerbaiyán de los términos promulgados por el alto el fuego del 9 de noviembre de 2020, en particular la no restitución de ciertos prisioneros de guerra armenios y el no respeto del derecho al retorno y la seguridad de las poblaciones desplazadas de Nagorno Karabaj”.
Además, considera que “la seguridad de las poblaciones armenias presentes en Nagorno-Karabaj no está garantizada hoy por Azerbaiyán en ausencia de cualquier compromiso de este último a este respecto” y la “amenaza a la seguridad y vida de las poblaciones armenias de las regiones sur y este de la República de Armenia, mantenida por discursos belicosos e incitación al odio por parte de las autoridades azerbaiyanas”. También cita los “testimonios y videos muestran repetidas violaciones del derecho internacional humanitario cometidas por soldados azerbaiyanos contra civiles y soldados armenios”.
En el marco de los “esfuerzos realizados desde 1994 por Francia y su constante preocupación, en el marco del Grupo de Minsk, que copreside junto a Estados Unidos y la Federación de Rusia, por alcanzar una resolución pacífica, duradera y concertada del conflicto de conformidad con el derecho internacional”, Francia reconoce la “dificultad para que el Grupo de Minsk lleve a cabo su misión en consulta, tras el impacto del conflicto ucraniano desencadenado por la Federación Rusa y el rechazo de su acción por parte de Azerbaiyán”.
Francia hace también una denuncia contra Rusia, a quien acusa de tener una “falta de iniciativa” para “hacer cumplir el alto el fuego del 9 de noviembre de 2020, del cual, no obstante, quiere ser garante”. También se resaltan los “riesgos geopolíticos que una escalada incontrolable del conflicto supondría para toda la región del Cáucaso Sur”. Más adelante citan la “Declaración de Alma-Ata de 1991, por la cual la República de Armenia y Azerbaiyán reconocen mutuamente su integridad territorial y soberanía”, documento utilizado por el primer ministro armenio Nikol Pashinyan para argumentar que Armenia ya reconocía la integridad territorial azerbaiyana.
Sobre este punto, la resolución de la Asamblea Nacional de Francia “condena, en los términos más enérgicos, la agresión militar de Azerbaiyán los días 13 y 14 de septiembre contra las regiones del sur y sureste del territorio de la República de Armenia, en violación de su soberanía” y “pide el fin de la ocupación militar por parte de Azerbaiyán del territorio soberano de la República de Armenia y la retirada inmediata e incondicional de las fuerzas azerbaiyanas”.
Más adelante “llama al estricto cumplimiento de los términos de las declaraciones trilaterales del 9 de noviembre de 2020 y del 11 de enero de 2021” e “invita al Gobierno a trabajar en el seno de la Organización de las Naciones Unidas con vistas al despliegue de una fuerza de interposición internacional capaz de garantizar el fin de las hostilidades en el Cáucaso Meridional y la seguridad de las poblaciones civiles. Destaca la importancia del papel del Consejo de Seguridad para respaldar un acuerdo de las partes interesadas sobre el despliegue de dicha fuerza”. También se le pide al Gobierno francés, “en consulta con la Unión Europea y los Estados Unidos, tomar cualquier iniciativa diplomática que pueda promover el desarrollo de un tratado de paz duradero entre la República de Armenia y Azerbaiyán” y que “intensifique los esfuerzos a nivel de la Unión Europea para adoptar una posición común destinada a promover la normalización de las relaciones entre Azerbaiyán y la República de Armenia”.
La Asamblea Nacional “acoge con satisfacción, a este respecto, el establecimiento de una misión civil de la Unión Europea destinada a restaurar la confianza, estabilizar la situación sobre el terreno y contribuir al trabajo de las comisiones de delimitación de fronteras de la República de Armenia y Azerbaiyán” y el “despliegue de una misión de evaluación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa en Armenia, a petición del gobierno de Ereván”.
Sobre este punto, pide “el respeto necesario de la soberanía territorial y la independencia de la República de Armenia, por parte de Azerbaiyán y todos los actores regionales, de conformidad con los acuerdos internacionales en los que son partes” y la “liberación inmediata e incondicional y la repatriación de todos los prisioneros de guerra armenios”.
También se pide al Gobierno francés que lleve a cabo “una investigación internacional e independiente sobre los abusos presuntamente cometidos por las fuerzas armadas de Azerbaiyán contra soldados y civiles armenios. Invita, con este fin, a la República de Armenia a unirse a la Corte Penal Internacional para luchar contra la impunidad”, como así también “invita al Gobierno a que considere la posibilidad de imponer sanciones económicas personales, en caso de que continúen los ataques y la ocupación del territorio soberano de la República de Armenia”.
Luego, “invita a las partes interesadas, al Grupo de Minsk, a la Alianza Internacional para la Protección del Patrimonio en Zonas de Conflicto y a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura a hacer todo lo posible por preservar, de manera sostenible, el patrimonio cultural y religioso armenio en el áreas bajo control azerbaiyano del territorio armenio y Nagorno Karabaj”.
Seguidamente, se sugiere al Gobierno francés “continuar con sus esfuerzos de mediación y a seguir movilizándose diplomáticamente para que se pueda implementar una solución duradera en relación con la seguridad de las poblaciones armenias de Nagorno Karabaj, de conformidad con la resolución No. 520 de la Asamblea Nacional antes mencionada” y “aumentar el apoyo de Francia a la República de Armenia, en particular en lo que respecta a la ayuda humanitaria, y a estudiar el fortalecimiento de sus capacidades de defensa”.
Por último, se destaca su “compromiso inquebrantable con la búsqueda de una paz duradera, que por sí sola garantizará la seguridad y la estabilidad en el Cáucaso Meridional”.