La Asamblea Parlamentaria de Europa debatió acerca de los prisioneros de guerra armenios secuestrados por Azerbaiyán

20 de abril de 2021

La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) retomó el 20 de abril el debate sobre los prisioneros de guerra armenios y otros cautivos retenidos por Azerbaiyán.

Stefan Schennach, co-relator de PACE para Azerbaiyán, pidió a Bakú que devuelva a los prisioneros de guerra. “Debemos utilizar este foro para resolver conflictos y alcanzar la paz. Hay personas en Azerbaiyán que se consideran desaparecidas, hay muchos militares que todavía se mantienen en Azerbaiyán como prisioneros de guerra. Este tema debe abordarse de manera clara y seria", dijo Schennach, quien afirmó que hablaba en su calidad de miembro del Parlamento y no como co-relator para Azerbaiyán. Agregó que numerosos civiles murieron durante la guerra y era importante respetar al adversario y luchar por la paz. “Pido a Azerbaiyán que no negociemos sobre el tema si los militares fueron tomados cautivos antes o después de la guerra. Deben ser devueltos a casa", agregó Schennach.

Sin embargo, fueron los representantes de Armenia en la sesión de PACE del martes quienes hicieron una fuerte declaración, a menudo criticando el foro y la política exterior europea, que dijeron que ignora la difícil situación del pueblo armenio. La legisladora Naira Zohrabyan, miembro de las delegaciones de PACE de Armenia, pidió a la Asamblea que adopte una posición sobre la política armenofóbica de Azerbaiyán y use todos sus mecanismos para lograr la liberación de los cautivos armenios. “Es un hecho que en los últimos años el Consejo de Europa y nuestra Asamblea están experimentando transformaciones muy extrañas al delinear sus prioridades. Para mí, es al menos desconcertante que el Consejo de Europa, que aparentemente se ha transformado en un club anti-ruso, esté eligiendo el tema del activista opositor ruso Alexey Navalny como el principal en todas sus agendas recientes”, declaró Zohrabyan, quien agregó que lo que estaba sucediendo en algunos estados miembros del Consejo de Europa era "espantoso". “Hace unos días se inauguró un museo, sin precedentes por su miseria, en Bakú, que exhibe trofeos militares confiscados al lado armenio durante la última guerra de Artsaj, y deberían haber visto cómo Aliyev caminaba con orgullo entre los cascos de los soldados armenios muertos, deberían haber visto cómo los niños azerbaiyanos jugaban ahogando los maniquíes de los soldados armenios”, remarcó Zohrabyan.

“El tema de esta exposición tan fascista en Bakú hoy debería haberse convertido en uno de los temas prioritarios. Fue horrible ver cómo los azerbaiyanos estaban parados en una fila de kilómetros para ver esa exhibición. Habían traído a sus hijos con ellos diciendo que los armenios eran sus enemigos genéticos”, agregó Zohrabyan.

“Seis meses después de la guerra tenemos cientos de prisioneros de guerra retenidos en prisiones azerbaiyanas y Azerbaiyán no solo se niega a proporcionar información clara sobre ellos al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, sino que también afirma cínicamente que no son prisioneros de guerra. Por cierto, uno de los prisioneros de guerra fue enterrado por su familia hace unos días. Quiero entender por qué la Comisionada de Derechos Humanos del Consejo de Europa aún no ha visitado las cárceles de Bakú para ver las condiciones inhumanas en las que se encuentran los prisioneros de guerra armenios", manifestó Zohrabyan, desafiando a sus colegas de la PACE.

“Azerbaiyán y Turquía están transgrediendo los derechos humanos de la manera más abominable, cuando Aliyev dice que ganaron esta guerra gracias a que criaron a toda una generación de jóvenes azerbaiyanos en el odio al enemigo, son este tipo de declaraciones racistas y arménofóbicas las que deberían convertirse en el tema de las discusiones de nuestra organización, de lo contrario con agendas falsas estamos ignorando los valores fundamentales de nuestra organización”, reafirmó Zohrabyan.

Otro delegado de PACE de Armenia, Mikayel Melkumyan, expresó su frustración con los Estados miembros de PACE por no tomar una posición más decisiva. “¿Qué harían si esos prisioneros de guerra fueran ciudadanos franceses o alemanes? Quiero ver medidas concretas, los padres de nuestros prisioneros de guerra quieren ver medidas concretas", marcó Melkumyan, enfatizando que la guerra incitada por Azerbaiyán y Turquía fue la continuación del genocidio.

“Me gustaría decir que esta organización fue creada para prevenir otros horrores de la Segunda Guerra Mundial. Esta organización ha sido creada para vigilar la protección de los derechos humanos, la garantía del estado de derecho y el respeto de la democracia. Esta organización fue creada para decir nunca más al Holocausto, a los crímenes de lesa humanidad”, puntualizó el delegado de Armenia PACE, Vladimir Vardanyan, quien es el presidente del comité permanente de asuntos legales estatales de la Asamblea Nacional de Armenia.

“Más de 200 prisioneros de guerra armenios están bajo custodia azerbaiyana. Tenemos motivos razonables para creer que sus vidas corren peligro, que pueden ser objeto de tortura. No es una cuestión política, es una cuestión humanitaria, una cuestión de democracia, y sus derechos deben ser respetados”, dijo Vardanyan.

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