La historia de las selecciones no reconocidas por FIFA que disputan la Copa Europa en Artsaj

05 de junio de 2019

La Confederación de Asociaciones Independientes de Fútbol (ConIFA), organización que actualmente lleva a cabo la Copa Europa en Artsaj, nuclea a naciones, dependencias, Estados no reconocidos, minorías, regiones o micronaciones que no están afiliadas a FIFA por diversas razones. A continuación, un resumen de los seleccionados que participan en el torneo, con un breve repaso de su historia, situación política y reclamos.

Artsaj

El 2 de septiembre de 1991 se fundó la República de Nagorno Karabaj o Artsaj, mientras que el 10 de diciembre de ese año se celebró un referéndum que inició el proceso de autodeterminación y desembocó en la declaración de la independencia del 6 de enero de 1992. Hoy, el pueblo de Artsaj, históricamente armenio, logró constituirse como una república con todas las instituciones democráticas de un Estado de derecho y continúa luchando por su reconocimiento internacional. El conflicto se mantiene abierto por la amenaza latente de Azerbaiyán, cuyo gobierno amenaza con reiniciar una guerra contra Armenia y contra Artsaj.

Armenia Occidental

La Selección de Armenia Occidental representa simbólicamente a esta parte de la Armenia histórica, actualmente usurpada por Turquía. La Federación de Fútbol de Armenia Occidental se formó en 2015 y unió a ConIFA ese mismo año. Desde entonces participó de las Copas del Mundo de 2016 y 2018, finalizando en séptimo lugar en ambos torneos. Actualmente está integrada en su mayoría por jugadores nacidos en la República de Armenia y otros de la diáspora.

Abjasia

Ubicada al sur de la cordillera caucásica y orillas del Mar Negro, es una república independiente de facto que cuenta solo con el reconocimiento de cinco países, entre ellos Rusia. Tras la caída de la Unión Soviética, el territorio pasó a formar parte de Georgia. Sin embargo, los ya existentes conflictos entre el pueblo abjasio y Tiflis se acentuaron, derivando en una guerra en 1992 que finalizó con la independencia del territorio.

Osetia del Sur

Al igual que en el caso de Abjasia, durante la Unión Soviética el territorio funcionaba como un óblast autónomo dentro de la RSS de Georgia. Luego de la caída de la URSS, los diputados locales declararon la soberanía y creación de la República de Osetia del Sur, que finalmente obtuvo su independencia de facto tras una guerra en 1991-1992. En 2008, en medio del afán de Georgia por terminar con los separatistas, se desencadenó otro conflicto entre este país con los militares osetios y las fuerzas de paz de Rusia. Luego de la guerra, Rusia pasó a reconocer oficialmente a Osetia del Sur y Abjasia como estados independientes.

Cameria

Es el nombre con el que se conoce entre los albaneses a la histórica región de Épiro, territorio actualmente controlado por las repúblicas de Grecia y Albani. En 1944 se produjo la expulsión de parte del gobierno griego de la población cham albanesa del territorio. Desde ese momento diversas organizaciones reclaman por los derechos de esta minoría, como el retorno a sus hogares, el reconocimiento oficial de su idioma y la restitución de las propiedades confiscadas.

Laponia

La Selección de Laponia representa al pueblo Sami, que habita la zona septentrional de Rusia, Suecia, Finlandia y Noruega, y que es reconocido formalmente como minoría en estos tres últimos países. El idioma sami es hablado actualmente por unas 30.000 personas. Actualmente su capital simbólica es la localidad noruega de Kautokeino.

Padania

El combinado representa a la parte norte de Italia. El nombre para esta región se popularizó con la Liga Norte, un partido político de derecha italiano que primero proponía la independencia de la región y luego pasó a luchar por la instauración de un Estado federal y la reducción de ayudas al sur italiano.

País Sículo

Corresponde a la parte este de la región rumana de Transilvania y está habitado en su mayoría por el pueblo húngaro sículo. Luego de la Segunda Guerra Mundial se creó en esta zona la Región Autónoma Húngara, que duró hasta 1968. Tras la caída del comunismo esta minoría rumana comenzó a luchar para conseguir un autogobierno y una mayor autonomía.

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