Un eslabón de la cadena de pogromos contra los armenios de Artsaj

La masacre de Maragha de 1992: uno de los episodios más trágicos de la agresión militar azerí

17 de abril de 2018

MaraghaEreván (Asbarez).- El 10 de abril se conmemoró el 26º aniversario de la matanza de Maragha, uno de los más espantosos pogromos cometidos por los militares azerbaijanos contra los armenios durante la Guerra de Liberación de Karabagh. En esta ocasión, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Artsaj emitió una declaración para conmemorar a las víctimas y llamar la atención sobre la actual agresión azerí.

A continuación la declaración oficial:

"La masacre de los habitantes de la aldea de Maragha de la región Mardakert de la República de Artsaj, cometida por el ejército azerí el 10 de abril de 1992, es uno de los episodios más trágicos de la agresión militar de este país contra Artsaj.

Luego de intensos ataques de artillería, las tropas enemigas invadieron este pueblo, donde aún permanecían 118 personas, en su mayoría ancianos, discapacitados, mujeres y niños. Como resultado de este cruel crimen de guerra sin precedentes cometido por las fuerzas armadas azeríes, más de cincuenta personas murieron y el resto, incluidos 9 niños y 29 mujeres, fueron tomados como rehenes. Algunos de ellos fueron devueltos tiempo más tarde, pero el destino de 19 de esos rehenes permanece desconocido hasta el día de hoy.

La aldea fue liberada por las Fuerzas Armadas de Artsaj, pero dos semanas después fue nuevamente atacada, y los que habían vuelto para enterrar a sus familiares se convirtieron en víctimas de nuevas atrocidades.

El ataque no estaba condicionado por una necesidad militar, sino que estaba destinado principalmente a exterminar a su pacífica población civil. El crimen en Maragha se convirtió en la continuación de la serie de pogromos y deportaciones de armenios en Sumgait, Bakú, Kirovabad y otros asentamientos de Azerbaidján y aldeas del norte de Artsaj entre 1988 y 1991. Los mismos tenían la intención de estrangular desde su nacimiento la lucha de liberación nacional de los habitantes de Artsaj y privarlos de su patria mediante la limpieza étnica y el terror.

La impunidad de los organizadores y autores de estos crímenes crea un terreno fértil para el establecimiento en Azerbaidján del culto del odio hacia los armenios como política de estado y una propaganda desenfrenada de xenofobia, intolerancia y militarismo. La agresión azerí en abril de 2016, que también estuvo acompañada de crímenes de guerra contra civiles y soldados del Ejército de Defensa Artsaj, demostró que sus métodos y enfoques todavía se mantienen".

 

Lady Caroline Cox, testigo del exterminio

Caroline Cox, vicepresidenta de la Cámara de los Lores de Gran Bretaña, que ha estado abogando activamente por los derechos del pueblo de Artsaj desde el comienzo del movimiento de liberación fue una de las primeras testigos presenciales de estas espantosas masacres.

"Fue como el Gólgota...", dijo la baronesa después de presenciar las atrocidades cometidas por las fuerzas armadas azeríes. "No son humanos", dijo la legisladora sobre los soldados que llevaron a cabo la matanza. Cox tomó fotografías y grabó en video las atrocidades cometidas por los azeríes y también las describió en su libro "Limpieza étnica en curso", junto a numerosas entrevistas.

"Es imposible describir lo que vimos allí. El pueblo fue completamente destruido. La gente estaba enterrando a los muertos, o en realidad todo lo que era posible enterrar, restos humanos carbonizados, partes de cuerpos torturados o cortados. Vimos las espadas sangrientas con las que habían hecho todas estas brutalidades. Después de matar a los aldeanos, los azeríes robaron y quemaron la aldea. De hecho, nos dijeron que los militares fueron seguido por civiles con baúles que iban para completar el saqueo", detalló la parlamentaria británica.

En 2012, Cox le dijo a Panorama.am sobre lo que presenció cuando visitó Maragha horas después de la masacre y toda la brutalidad que vio contra la población armenia allí: "Estábamos en Stepanakert, y escuchamos que había un ataque en un pueblo. Salimos de inmediato el mismo día. Las casas seguían ardiendo y vimos la evidencia de las atrocidades que se habían llevado a cabo. Vi cuerpos humanos decapitados. Tuvimos que preguntarles a los aldeanos locales si querían que tomáramos pruebas fotográficas de los cadáveres que comenzaron a enterrar. Tengo una con un cuerpo frente mío y otra con un aldeano que sostenía las orejas de su compañero que habían sido cortadas. También conocimos a algunas mujeres sobrevivientes con fotografías de sus seres queridos tomadas en sus hogares en llamas para tener recuerdos de sus familiares. El horror estaba allí”.

Defensora de Derechos Humanos pide castigo por la masacre

La primera defensora de derechos humanos de Armenia, Larisa Alaverdyan, reclamó el castigo de las autoridades azeríes responsables de haber cometido genocidio contra los residentes del pueblo de Maragha.

Fue el miércoles 11 de abril en Ereván, a través de una conferencia de prensa en la que confirmó que después de la evacuación aún quedaban un centenar de personas en el pueblo, mujeres, ancianos y niños que, por una razón u otra, no habían llegado a abandonarlo.

Además declaró que hasta el día de hoy, 26 años después de la tragedia, no hay información sobre las 19 personas que aún permanecen desaparecidas, y argumentó que un grupo de expertos debería tratar el tema. "Este asunto debe ser abordado por un grupo serio de especialistas que deben lidiar con la tragedia de forma permanente, reuniendo la máxima información al respecto. No solo deberían estar presentes expertos armenios, sino también extranjeros", expresó Alaverdyan.

Según ella, las actividades del grupo deben estar dirigidas no solo a revelar todos los detalles de la tragedia, sino que es necesario buscar de todas las formas posibles el castigo para todos los perpetradores del hecho, quienes, de acuerdo con las normas internacionales, deberían sufrir la pena más severa.

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