La organización Genocide Watch denunció que Azerbaiyán está en la etapa de “exterminio y negación” de un nuevo genocidio armenio
La organización Genocide Watch consideró que Azerbaiyán se encuentra actualmente en la etapa 9 de exterminio y en la etapa 10 de negación de un nuevo genocidio armenio.
En un informe publicado el 23 de octubre, Genocide Watch denunció un genocidio en curso "debido a su negación del genocidio pasado contra los armenios, su uso oficial del discurso de odio y la actual persecución de civiles en Artsaj".
Bajo este panorama, el organismo recomendó al Consejo de Seguridad de la ONU que exija que "Azerbaiyán detenga todas las maniobras ofensivas contra la República de Artsaj y ordene un alto el fuego", mientras que debería también solicitar un oficio al "Secretario General de la ONU y del Grupo de Minsk para resolver el conflicto entre Azerbaiyán y Armenia". Además, sugiere que el Consejo de Seguridad imponga "un embargo a la venta de armas a Azerbaiyán", como así también que se cree y posicione "una Fuerza de Paz de la ONU a lo largo de la línea de contacto para disuadir los ataques de Azerbaiyán contra los armenios en Artsaj". Por último, recomienda a los líderes mundiales "condenar el discurso de odio y la negación del genocidio por parte del régimen de Aliyev".
"Azerbaiyán utiliza drones guiados suministrados por Turquía e Israel para atacar a las tropas, aldeas y civiles armenios. Las ofensivas militares azerbaiyanas contra civiles son crímenes de guerra según los Convenios de Ginebra", denunció el organismo.
Además, recordó que "el establecimiento de la República Democrática de Azerbaiyán en 1918 comenzó con el exterminio sistemático de las poblaciones armenias que vivían en Azerbaiyán y las provincias de Najicheván y Nagorno Karabaj". "A menudo visto como una extensión de la deportación y el genocidio de los armenios otomanos en 1915, las fuerzas azerbaiyanas en Bakú masacraron al menos a 15.000 civiles armenios en los 'Días de septiembre'. Los azerbaiyanos también masacraron a 1.000 armenios en 1919-1920 en las ciudades de Shushí y Khaibalikend en Karabaj. Estas históricas masacres genocidas contribuyen a la desconfianza de los armenios hacia Azerbaiyán en la actualidad".
En ese sentido, detalla que "el dominio soviético puso fin a las masacres contra los armenios, pero la disputa sobre Nagorno Karabaj durante el desmantelamiento de la Unión Soviética reavivó la violencia contra la minoría armenia en Azerbaiyán. De 1988 a 1990, turbas azerbaiyanas robaron, golpearon, violaron y asesinaron a personas de etnia armenia en las ciudades de Sumgait, Bakú y Kirovabad. Esta campaña de terror provocó la expulsión forzosa de casi todos los armenios que viven en Azerbaiyán".
"En 1988, se formó un parlamento en Nagorno Karabaj y, en un referéndum, los ciudadanos armenios de la región votaron por la independencia, declarando la República de Artsaj. Los azerbaiyanos boicotearon el referéndum. Siguió una guerra de 6 años. Las fuerzas armenias derrotaron a las fuerzas azerbaiyanas y muchos azerbaiyanos huyeron de Nagorno Karabaj. Durante la guerra, las fuerzas azerbaiyanas bombardearon Stepanakert, matando a más de 100 civiles armenios, y las fuerzas azerbaiyanas destruyeron aldeas armenias, mataron a civiles y mutilaron cadáveres. En una masacre significativa en la aldea de Marga, las fuerzas azerbaiyanas asesinaron a más de 100 civiles armenios en abril de 1992", rememora el organismo.
"El gobierno de Azerbaiyán bajo Ilham Aliyev niega cualquier violencia contra los armenios y también niega el Genocidio Armenio de 1915 cometido por el Imperio Otomano", agregó.
"Hoy, Azerbaiyán niega a los armenios desplazados el derecho a regresar y prohíbe a las personas de ascendencia armenia entrar en su territorio. El gobierno azerbaiyano promueve el discurso de odio y fomenta la violencia contra los armenios. Ramil Safarov, un soldado azerbaiyano, asesinó al soldado armenio Gurgen Margaryan con un hacha en 2004. Al regreso de Safarov a casa, el gobierno azerbaiyano absolvió a Safarov del asesinato y le otorgó honores por su servicio a Azerbaiyán. En 2016, las tropas azerbaiyanas decapitaron al soldado yazidi-armenio Kyaram Sloyan y publicaron fotos de su cabeza cortada en el sitio de redes sociales VKontakte".
La organización Genocide Watch fue fundada en 1999 por Gregory Stanton, director del Proyecto del Genocidio Camboyano y el presidente de la Campaña Internacional para Terminar con los Genocidios, así como también vicepresidente (2005-2007) de la Asociación Internacional de Estudiosos de Genocidios. El doctor Stanton sirvió en el Departamento de Estado (1992-1999) de Estados Unidos, desde donde redactó las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que crearon el Tribunal Internacional de Crímenes en Ruanda, la Comisión de Investigaciones de Burundi y otros en el continente africano. También redactó las resoluciones de las Operaciones Pacifistas de las Naciones Unidas que ayudaron a finalizar la guerra civil en Mozambique. Entre 1999 y 2000 trabajó en el Grupo de Trabajo de Washington para la Corte Penal Internacional.