La reunión entre Sarkissian y Aliev cada vez más cerca
Nueva York (RFE/RL).- Los presidentes de Armenia y Azerbaidján se reunirán pronto, según indicaron los mediadores internacionales después de mantener conversaciones sobre el conflicto de Nagorno-Karabagh con los ministros de Relaciones Exteriores de ambos países durante el fin de semana.
Los diplomáticos del Grupo Minsk de la OSCE se reunieron primero por separado y luego conjuntamente con los funcionarios Edward Nalbandian y Elmar Mammadyarov, al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
“El principal objetivo de las consultas fue discutir la situación actual en la zona de conflicto, explorar maneras para revitalizar el proceso de negociación y prepararse para la próxima cumbre entre los presidentes de Armenia y Azerbaidján” comentaron en una declaración en conjunto los mediadores. Además agregaron: “Los ministros expresaron su compromiso de trabajar con el grupo con el fin de prepararse para una cumbre exitosa en el futuro cercano.
Ambos cancilleres confirmaron por su parte que las conversaciones de Nueva York se centraron en los preparativos para el encuentro previsto entre los mandatarios Serge Sarkissian e Ilham Aliev. Sin embargo estos tampoco dieron fechas estimativas de cuando se fuera a realizar la misma. Los que sí se anunció en cambio, es que los mediadores internacionales volverán a recorrer la zona de conflicto a principios de octubre.
Ambos presidentes intercambiaron recriminaciones y denuncias cuando se dirigieron a la Asamblea General de la ONU la semana pasada. De hecho el líder azerí describió a su homólogo como un “criminal de guerra”, además de criticar al resto de la comunidad internacional por no ayudar a su país a recuperar el control de los territorios.
Por su parte, el mandatario armenio anunció en julio un “acuerdo preliminar” en relación a su conducta en las futuras conversaciones cara a cara con su par. “Mis expectativas para con la reunión no son muy grandes”, detalló entonces.
Los líderes de ambos países se habían entrevistado en mayo y junio de 2016, poco después de cuatro días de enfrentamientos con centenares de muertos y heridos en la línea de contacto de Artsaj que casi desembocan en una guerra total. En aquel instante acordaron permitir que la OSCE desplegara más observadores de campo en la zona e investigara a su vez las violaciones a la tregua que ocurran. También habían insinuado la existencia de cierto progreso hacia un arreglo pacífico.
Pese a esto, el proceso de paz se estancó nuevamente en los meses siguientes y desde entonces, el gobierno azerí se ha mostrado reacio a aplicar un acuerdo que evite nuevos ataques, asegurando que eso consolidaría el status quo.