Las sentidas palabras de Abraham Aharonian por el fallecimiento de Karnig Meguerdichian, el ex presidente de Homenetmen Mundial

22 de febrero de 2021

La prematura y lamentable desaparición de yeghpair Karnig Meguerdichian, que supo conducir con pasión y abnegación los destinos de Homenetmen durante varios períodos, provocará, sin dudas, un gran vacío en el plano dirigencial de las estructuras institucionales. Su pérdida es inconmensurable. Sentiremos su ausencia física, pero jamás olvidaremos su templanza, sus enseñanzas, su autoridad, sus valores, su ejemplaridad.

Es difícil encontrar las palabras adecuadas para transmitir un semblante sobre la personalidad y ejemplaridad de yegpair Karnig Meguerdichian. Un torbellino de frases y metáforas dan vueltas en mi mente. Finalmente pude ordenar mis pensamientos con la realidad material y espiritual que conforma al ser humano.

Una frase popular, utilizada muchas veces entre las personas que se aprecian dice: “hasta que la muerte nos separe”. Me pregunto: ¿La muerte separa a las personas? No. Lo que separa a las personas es el olvido. En definitiva la muerte es parte de la vida o el fin de la vida. La vida, un viaje que emprendemos un día y que inexorablemente algún día llega a su fin. Y cuando ese fin llega, el entorno familiar, institucional y comunitario, sufre por la pérdida material del ser querido, del ser apreciado. Ante ello buscamos frases de consuelo para mitigar el dolor.

Es aquí que quiero detenerme y profundizar en la búsqueda de los recuerdos. Los recuerdos y las vivencias compartidas con yeghpair Karnig Meguerdichian, que ya no está materialmente entre nosotros, colman nuestros espíritus. Quiero retomar la idea del viaje que antes mencioné. Un viaje que para muchos finaliza con la muerte y para pocos termina en la eternidad.

Existieron individuos que transitaron por este mundo sin dejar rastros de su humanidad y como mejor premio recibieron el olvido de sus allegados. A esos seguramente la muerte los separó.

En cambio existieron individuos que transitaron por este mundo dejando un sello indeleble, que el paso del tiempo no podrá borrar jamás. Y este es el caso de yeghpair Karnig Meguerdichian. Él tuvo la sabiduría y la nobleza de enriquecernos moral y espiritualmente durante su paso terrenal.

Tu familia, tu comunidad, los homenetmenagan jamás te olvidaremos. Estarás siempre entre nosotros y, seguramente, ante los diversos obstáculos y desafíos cotidianos vamos a buscar en tu ejemplaridad, para encontrar la fortaleza necesaria para seguir transitando por esta vida, “hasta que la muerte nos una”.

Escribir estas líneas es más difícil de lo que pensaba. Pero las escribo con emoción y satisfacción, y si una lágrima se desprende, en última instancia somos humanos. Muchos sufriremos con tu ausencia, pero nos reconfortamos por haber tenido la oportunidad y el privilegio de trabajar juntos por la consolidación y el desarrollo de Homenetmen.

La riqueza moral y espiritual que nos legó yegpair Karnig Meguerdichian no se custodian bajo las llaves de una caja de seguridad, esa riqueza se guarda en lo más profundo de nuestros corazones. Corazones dolidos, para los cuales el mejor bálsamo será tu recuerdo imperecedero.

Yeghpair Karnig Meguerdichian fuiste un faro que nos guiaste con tus rayos de luz resplandecientes. Un faro que nos indicó el camino más seguro para alcanzar, con pasión y abnegación, los objetivos institucionales y nacionales de Homenetmen. Objetivos que fueron, son y serán un ejemplo para las futuras generaciones. Un faro que no se extinguirá con tu partida hacia la eternidad. Un faro que hoy, más que nunca esparce y esparcirá sus destellos de ejemplaridad, de ética y de moral sobre todos los homenetmenagan.

Al cumplirse cuarenta días de su fallecimiento, el 14 de febrero se realizó una oración en memoria de Karnig Meguerdichian (hokehankist) en las iglesias armenias de Montevideo, Córdoba y Buenos Aires con la presencia de dirigentes de Homenetmen y scouts de las agrupaciones Gamk, Arakadz y Ararat. En la Catedral San Gregorio El Iluminador de Buenos Aires el Archimandrita Aren Shahinian recordó la trayectoria del dirigente de Homenetmen a lo largo de los más de cuarenta años de servicio dedicados al pueblo armenio y se refirió al legado que dejó para los jóvenes.

Cuando repentinamente desaparece físicamente una personalidad como la de yeghpair Karnig Meguerdichian, sobrevuela en nuestras mentes la conocida frase “es una pérdida irreparable para la institución”. Y, ciertamente lo es. Pero si nos remontamos en la historia centenaria de Homenetmen, encontramos episodios que nos demuestran lo contrario.

Cuando Shavarsh Krisian, ideólogo de la creación de Homenetmen fue ejecutado en la noche del 24 de abril de 1915, víctima de la intolerancia y la barbarie del Estado Turco-Otomano, responsable del Primer Genocidio del Siglo XX perpetrado contra el pueblo armenio entre 1915 y 1923, se truncó su sueño de crear una institución que aglutinara a todos los jóvenes armenios bajo una misma bandera.

Muchos habrían pensado que con su trágica desaparición, también desaparecerían su ideología y sus sueños, Sin embargo, sucedió lo contrario. Apenas tres años más tarde, el 16 de noviembre de 1918, un grupo de compañeros de Shavarsh Krisian, nacía Homenetmen. Se repusieron a la tragedia y supieron materializar la creación de una institución que respetaba la ideología y la filosofía de su Shavarsh Krisian.

Años más tarde, cuando Homenetmen se transformó en una estructura internacional y estaba transitando el camino de su fortalecimiento y desarrollo como tal, el asesinato del Presidente de la Comisión Central de Homenetmen, Vartkes Der Garabedian, junto a los yeghpair Levón Berberian y Nerses Hidaberdian, sensibilizó las estructuras institucionales. Probablemente muchos pensaron en el debilitamiento institucional.

Pero, sucedió lo contario. La estructura internacional de Homenetmen se consolidó y creció en forma vertiginosa. De 23 filiales participantes en el Primer Congreso General, en diciembre de 1974, hoy más de 100 filiales integran la estructura internacional de Homenetmen.

Estos hechos nos demuestran que las irreparables pérdidas de algunos individuos, se transforman en bases sólidas para la creación, desarrollo y perdurabilidad de las instituciones. Porque esos individuos estaban imbuidos de una ideología puesta al servicio de la nación y del pueblo armenio. Pasaron a la inmortalidad y sus seguidores escribieron páginas memorables en la historia de Homenetmen.

El legado de ellos fue respetado y coronado con mayores éxitos. Por ello jamás serán olvidados y su recuerdo permanente es un propulsor para que las futuras generaciones contribuyan al sostenimiento de la antorcha que ellos encendieron.

Seguramente hoy, muchos homenetmenagan pueden pensar que la temprana desaparición de Karnig Meguerdichian, puede afectar el futuro institucional. Todo lo contrario. Su ejemplo consolidará el desarrollo institucional. Sus valores como ser humano y dirigente comunitario trazaron un camino por el cual transitarán las futuras generaciones de Homenetmen.

Abraham Aharonian

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