Los armenios en Cuba

09 de enero de 2023

La imagen de Cuba siempre ha tenido algo de exótico; hermosas playas y palmeras con gente bailando, bebiendo un buen ron mientras se fuma un habano y disfrutando plácidamente la vida: “en Cuba se goza” dicen risueños los cubanos. Sin embargo, esa idílica imagen no favoreció para que la isla fuera un destino para la migración, ya que los migrantes más bien buscaban mejores oportunidades de trabajo o condiciones propicias para emprender negocios y mejorar sus condiciones materiales de vida. Cuba tuvo una constante migratoria durante la Colonia con población proveniente de diferentes regiones de España o trasladados forzadamente desde distintas partes de África durante la época de la Trata, y para fines del siglo XIX y principios del XX no fue un destino para las grandes oleadas migratorias que salían de Europa o Medio Oriente con destino a las Americas. El destino principal era, por mucho, Estados Unidos[1], y muy atrás vendrían Canadá, Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela, el resto de los países de América tuvo una migración internacional con números muy pequeños, entre ellos México y Cuba.

A raíz de la Primera Guerra Mundial, el gobierno de Estados Unidos emprendió una campaña para poner orden en la inmigración que le llegaba a sus fronteras e instauró un control en las mismas, solicitó que todo inmigrante tuviera pasaporte y visa. A partir de 1921 el Congreso estableció Cuotas, con un alto contenido racista, que limitaban el ingreso para distintos grupos, en especial para aquellos provenientes de Asia, del Mediterráneo y también para los de Medio Oriente; chinos, japoneses, italianos, judíos, libaneses, griegos, armenios entre otros grupos, vieron a partir de esa fecha limitado su ingreso a Estados Unidos y esto provocó que buscaran otros destinos. En un principio el desvío se realizó hacia los otros países preferidos para la migración, como Argentina, Brasil o Uruguay, pero también hubo otros que optaron por migrar a Cuba o México con la idea de establecerse ahí momentáneamente y aprovechar la proximidad con Estados Unidos para posteriormente obtener la visa y migrar definitivamente a ese país. Una alternativa era comprar documentos falsos en Habana[2] o en Ciudad de México y buscar internarse a Estados Unidos con los mismos, otra opción era trasladarse a la frontera para cruzar ilegalmente a Estados Unidos cruzando por diferentes puntos poco vigilados, una práctica que continúa siendo utilizada por miles de inmigrantes, y otra opción fue viajar en buques desde Cuba como polizones de manera clandestina hacia Florida.

Fueron esas políticas de ingreso restrictivas que provocaran que muchos inmigrantes llegaran a Cuba a partir de 1922, y es que en ese momento en este país no había limitaciones ni obstáculos para inmigrar y, además, en el año de 1924 el gobierno cubano había acordado con los Estados Unidos que aceptaría a muchos armenios que estaban siendo expulsados de Grecia[3]. Fue así que se estableció momentáneamente una comunidad armenia que bien pudo ser del orden de las 2 mil personas, y que poco a poco fue reduciéndose conforme obtenían visas y podían migrar a Estados Unidos (en especial hacia Providence en Rhode Island, Waukegan en Illinois, Watertown en Massachusetts o Nueva York, entre otros) con picos importantes de migración al terminar la Segunda Guerra Mundial y también después de la Revolución Cubana en 1959, al final quedaron unas 15 a 20 familias armenias en toda Cuba, especialmente en la Habana (unas 10) pero también en Las Tunas (unas 5) y otra en Holguín.

Como antropólogo interesado en dicha migración, he realizado trabajado de campo en 3 ocasiones en Cuba y también efectuado entrevistas a descendientes de armenios que vivieron en Cuba y que posteriormente migraron a Estados Unidos, este artículo es una pequeña muestra de un proyecto mayor que desarrollaré durante el año siguiente.

            No sabemos quién fue el primer armenio en Cuba, quizá, como sucede para el caso de México, hubo algunos monjes itinerantes o comerciantes que llegaron a Cuba cuando ésta era parte de la Colonia española, habría que explorar los Archivos de Migración en La Habana, misma fuente para obtener las listas de ingreso al Puerto de la Habana en los primeros años de la década de los veinte y que nos permitirían establecer un registro de los armenios que usaron esta ciudad como refugio momentáneo[4].

La llegada

Al iniciar las Leyes de Cuotas en 1921, las navieras que normalmente cubrían la ruta de algún puerto europeo hacia Nueva York (Ellis Island), empezaron a ofertar las rutas que cubrían esos mismos puertos, pero ahora hacia La Habana, Tampico y Veracruz. La gran mayoría de los armenios eran refugiados en Siria, Líbano o Grecia y desde ahí se dirigían a Francia o España para poder iniciar el trayecto con destino a Cuba. Casi todos ingresan entre 1923 y 1929 y una vez instalados en la ciudad se dedicaron a oficios variados. Los zapateros, como en otras comunidades de la diáspora, siempre son un elemento predominante, en este oficio estaba Bedros Arakelian, Sarkis Azaryan, el kharpertsí Vartan Haboian quien luego migraría a Chicago en 1949, también Hagop Kupelian, quien había llegado a La Habana el 26 de junio de 1927 procedente de Saint Nazaire y se dedicó toda su vida a la fabricación de calzado en La Habana.

Foto de Hagop Kupelian en su zapatería en La Habana, circa 1965, col. Familia Kupelian, La Habana.

Otros tuvieron distintos y variados empleos, por ejemplo, Haigaz Mamasian, abuelo materno de Alicia Boyadjian, quien actualmente reside en Las Tunas, contó que su abuelo empezó como estibador en los barcos, luego fue vendedor ambulante de ropa y finalmente logró tener una tienda y en la década del 1930 compró una casa en Arroyo Naranjo, en el reparto Cuervo en La Habana. Stepan Boyadjian, padre de Alicia, ya se había establecido en Las Tunas y tenía la tienda El Sol de Oriente, pero iba constantemente a La Habana porque la comunidad organizaba actividades de convivencia, y en uno de esos viajes conoció a Ana Agavni Mamasian y deciden casarse en Las Tunas en 1936, donde nacerían sus hijas Siran, Isabel y Alicia. Otro que también migró a Las Tunas fue Kevork Khachadurian, quien primero estuvo como vendedor ambulante, luego fue peluquero y posteriormente, al morir Khosrob Chantikian adquiere la tienda de telas “La Nueva Armenia” y al final migra a Estados Unidos, vendiéndole la tienda a Hagop Haladjian, cuyos hijos continúan viviendo en Las Tunas.

Instituciones

Aunque la comunidad armenia en Cuba no logró construir instituciones duraderas, como podría ser una Iglesia[5], los miembros de la Federación Revolucionaria Armenia (Tashnaksutiun) lograron establecer dos Gomidehs (Comités), el de Habana llamado Ishkhan (fundado el 17 de junio de 1925) y el de Las Tunas llamado Shant (fundado hacia 1926), los dos Comités mantenían correspondencia con el Comité Central en Boston y les informaban de las cuotas enviadas, de las actividades realizadas y pedían también sellos, libros y diversos artículos para su correcto funcionamiento. En una de estas cartas nos enteremos, por ejemplo, que Hagop Kevorkian y Dikran Moskenderian deciden mudarse de La Habana a Las Tunas y por tanto piden autorización para cambiar de Comité. El Chairman del Comité habanero Ishkhan en 1927 era Sahag K. Nigolian, y él también decide mudarse a Las Tunas en la década de los 30 y en esa ciudad tendría una tienda de relojes y quincalla llamada “Casa Nigolian”, misma que funcionó hasta la década del 60. Durante 1928 Nerses Odabachian, quien residía en México y fue muy activo en el Tashnaksutiun de la Ciudad de México, fue por algunos meses a La Habana para encargarse del Comité Ishkhan, posteriormente regresaría a México y en la década del 40 se mudaría a Fresno en California.

La Cruz Roja Armenia también tuvo una filial en La Habana y en la que, en el año de 1930, tenía alrededor de 50 miembros, entre las que estaban las executive officers: Azniv Joukjoukian, Arshalooys Aslanian, Zabel Jerahian, Makrouhi Zakarian y Noyemzar Kimatian.

La Federación Revolucionaria Armenia fundó hacia 1934 una escuela llamada Armenia, en una magnífica foto propiedad de la familia Rafaelian se observan 49 niños junto con la maestra Nouritza Tavlian y el comité directivo donde estaban Manuk Nahabedian, Aram Mikaelian, Zabel Basmadjian, Markar Khimatian y Arshag Topalian.

Los miembros de ADL/Ramgavar también crearían una filial en La Habana, alrededor del año 1929 contaban con un local en el que se reunían más de 70 personas, como consta en una foto propiedad de la familia Kasparian en Habana y que también posee la familia Bardakian en Los Ángeles, en la imagen también están miembros de la familia Pilibosian.

Las asociaciones de compatriotas (compatrióticas) fueron también una pieza importante para el mantenimiento de la identidad armenia y para conservar vínculos con los familiares o paisanos en otras partes del mundo, una de las primeras en fundarse en Habana fue la de Baghin (Palu)[6]. El Domingo 3 de abril de 1927, en la casa de M. Nahabedian, se reunió el Consejo de los nativos de Baghin y decidieron tener una sede de la “Unión de la Reconstrucción y Estudio del Pueblo de Baghin” vinculada estrechamente con la de Providence en Rhode Island, en dicha reunión se eligió al señor Mkrtich Khboyan como presidente y al señor Khimatian como secretario, entre sus miembros estaban Sarkis y Vartan Azarian, Hovhannes, Manuk y Grigor Nahabedian, Hrach y Grigor Zorabedian, Hovagim Khotoian. La sede se disuelve el 3 de julio de 1930 y vuelve a constituirse en 1934 hasta su disolución final en marzo de 1943, cuando los miembros ya habían migrado hacia Providence casi en su totalidad. La sede tuvo una pequeña escuela y ayudaba a los baghintsíes necesitados o enfermos y como el dinero siempre fue escaso recibían apoyo de la sede en Providence. Otro miembro de dicha compatriótica fue Shahin Khodigian, quien llegó a La Habana con apenas diez años y al principio se mantenía pintando zapatos para mantener a su madre, el 6 de septiembre de 1937 se casó con Marie Sadjonian, y años más tarde nacieron sus hijas Diana y María en La Habana, la familia migraría a Estados Unidos hacia 1961.

Foto de Shahin Khodigian en las calles de La Habana, c.1927.

La compatriótica de Tigranakert (Tigranakert Haymeoutiun Havanayi Masnayiug) fue fundada en Habana hacia 1930 y entre cuyos miembros estaban; Boghos Kebabjan, Levon Sudjian, Ashod Yaghlegian, Mgrdich Shaljian, Garabed Chilinguirian, así como varios miembros de la familia Bardakian y Soojian, entre otros, importante notar que la compatriótica incluía miembros asirios, y algunas familias era mixtas asirio-armenias.

Éstas fueron las compatrióticas más fuertes y con mayores miembros en La Habana, pero también estaba la Educational Union of Charsanjak (Kharpert), que ya funcionaba hacia 1928, y entre cuyos miembros estaba Levon Kassabian, así como la Unión de Malatya, suponemos que otras compatrióticas también se fundaron en esos años.

Como podemos ver la comunidad armenia de Cuba tuvo muchas instituciones y por la cantidad de apellidos e individuos registrados podemos estimar que pasaba las 2 mil personas. Actualmente estoy haciendo un censo y documentando la presencia armenia en Cuba con la intención de escribir un libro al respecto. Si usted, amable lector, tiene información, documentos o fotos sobre armenios que hayan vivido en Cuba por favor contácteme al correo siguiente: cantaramian@gmail.com.

Carlos Antaramian


[1] La emigración entre 1824 y 1924 incluyó un total de 52 millones de individuos, de los cuales 72% se dirigió a Estados Unidos, 7% a Australia y 21% a América Latina. De esos 11 millones la mitad fue a Argentina, 36% a Brasil, 5% a Uruguay y el resto de los países se repartió 9%.

[2] En la Habana, según los reportes del Agente de Migración Feri Felix Weiss, había un redituable mercado clandestino que proveía de pasaportes y visas tanto para armenios como para judíos, griegos, sirios, libaneses, etc. (Garland, 2014:90)

[3] “Canada and Cuba Offer Rufuge to Armenians. Near East Relief Plans to Assit 50,000 Who Must Leave Greece”, The Washington Post, September 1, 1924.

[4] De acuerdo con fuentes estadísticas cubanas, entre 1905 y 1925 llegaron a Cuba como inmigrantes: 789 alemanes, 91 austro-húngaros, 47 belgas, 311 escandinavos, 30 escoceses, 1406 franceses, 75 holandeses, 10902 ingleses (en su mayoría jamaiquinos), 7 irlandeses, 7004 italianos (casi todos en 1923); 5146 polacos (en su mayoría judíos y entre 1923-1925), 155 portugueses y 677,388 españoles. En dichas estadísticas se dice que llegaron en ese periodo sólo 2 armenios, uno en 1906 y el otro en 1908, pero es que los armenios fueron registrados bajo otras nacionalidades entre los que se encuentran los 299 griegos, los 5971 sirios-libaneses y en especial los 4960 turcos (Victoria Novelo “Yucatecos en Cuba: Etnografía de una migración, CIESAS, México, 2009).

[5] Aunque sí hubo visitas pastorales como las cuatro semanas que estuvo Fr. Mesrob Semerjian (at age 30) financiada por la Armenian General Benevolent Union (AGBU). Christopher Hagop Zakian, “The Torch was Passed. The Centennial History of the Armenian Church of America”, St. Vartan Presss, 1998. Pág. 40.

[6] History of the house of Baghin (in Armenian), published by the Baghin reconstruction and educational union, ‘Hairenik’ Press, Boston, 1966, page 125-128.

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