Los tres mejores lugares para comer lehmeyún en Ereván
Ya es tradición. Quien pase por Armenia no puede regresar sin antes probar el lehmeyún. Más allá de que su origen árabe aportó la denominación lahm ala ajeen, que significa carne con masa, los armenios la han incorporado como uno de los platos tradicionales que traspasa generaciones.
Existen cuantiosas formas de prepararlo, pero he aquí una suerte de recorrido por las mejores propuestas de Ereván.
Dejando atrás la Plaza de la República, justo en frente de la estación de metro que lleva su nombre, se encuentra Gaidz. Es el mundo del lehmeyún ubicado en el centro de la ciudad. Ofrece tres tipos que se diferencian por sus ingredientes; el lehmeyún Ereván, el árabe y el Gaidz.
El primero es una receta tradicional; en la árabe se percibe el extracto de granada que le provee notas especiales.
El tercero se lleva todas las aclamaciones y está destinado a quienes se animan a más. Aparte de ser delicioso y grande, brinda la posibilidad de combinar la masa y la preparación de carne picada con sabores de berenjena asada, finas rodajas de rabanito y hojas de menta fresca.
Es un estallido de sabores que alegran el alma.
Gaidzag y su madre son sirios y llegaron a Armenia hace unos años. Inmediatamente, comenzaron este emprendimiento que maravilla a los turistas que vienen en busca de experiencias gastronómicas que sellen su estadía.
Cruzando la Plaza de la República, sobre la calle Tigran Medz, se esconde un pequeño rincón de comida rápida tradicional siria. En Zatar Pizza, trabajan todos los miembros de la familia y, como su nombre lo indica, su especialidad es el zater. Consiste en una masa plana sobre la cual se coloca una preparación compuesta por tomillo, zumaque, semillas de sésamo y aceite de oliva. Una delicatesen de Medio Oriente que se instauró en Ereván a partir del arribo de sirios que abrieron tiendas gastronómicas.
Con queso, con madzun, con hojas de menta, olivas negras o solo, el zatar es un manjar para cualquier momento del día.
Por supuesto, aquí también cuentan con lehmeyún en su carta y es delicioso. Para los innovadores, se recomienda ordenar un pequeño plato de tabule o ensalada fresca -tomate, pepino y perejil- colocarlo en el lehmeyún y enrollarlo. Una sugerencia explosiva.
Por último, un rincón tradicional para los turistas sobre la calle Tumanyan, a metros del Opera.
Mer Taghe ya es reconocido por todos y una parada obligada para quienes optan por sentarse sobre la vereda, comer un lehmeyún y ver a los transeúntes pasar. Aquí la receta del lehmeyún es una sola. La tradicional.
Sarkis, su dueño, abrió este espacio hace muchos años y fue uno de las primeras casas de lehmeyún de la cuidad.
Es un punto de encuentro y receso para los turistas que desean reponer energías con un lehmeyún crocante y un vaso de tan bien frío.
Betty Arslanian
Corresponsal en Ereván
beatrizarslanian@gmail.com