Maral Najarian, prisionera de guerra de Azerbaiyán, rompió el silencio y contó cómo fue su detención ilegal

22 de marzo de 2021

La libanesa de origen armenio Maral Najarian, de 49 años y madre de dos hijos, fue liberada de una prisión de Bakú el 10 de marzo después de haber estado detenida ilegalmente durante cuatro meses por las autoridades Azerbaiyán. El 20 de marzo brindó una entrevista exclusiva a Asbarez, en la que relató todo lo que vivió en ese tiempo.

Luego de las explosiones en Beirut en 2020, Maral se mudó con su hermana Annie a Artsaj diez días antes de que comenzara la guerra. Sin embargo, cuando comenzaron los bombardeos en Berdzor, donde se alojaban en un hotel, las hermanas tuvieron que dejar sus maletas y huir una vez más a Ereván por seguridad. Tras el acuerdo del 9 de noviembre, Maral optó por conducir con su amiga, Vicken Euljekjian, a Artsaj para recoger sus modestas pertenencias. Fueron detenidas cerca de Shushí por dos soldados azerbaiyanos y llevadas con decenas de otras personas el 10 de noviembre.

Durante los primeros dos meses de su cautiverio, nadie supo el nombre de Maral, ni nadie reconocería su foto, mientras que su hermana Annie Najarian en Ereván y la familia de Beirut estaban desconcertadas sobre a dónde acudir en busca de ayuda. Sin embargo, desde enero, Maral se convirtió en la cara de una campaña en redes sociales lanzada por familiares y amigos, incluida una petición global que obtuvo 17.000 firmas en pocas semanas. Varios funcionarios, líderes políticos y activistas se embarcaron en la campaña para la liberación de Maral en diferentes países. La intervención del gobierno libanés y de la Federación Revolucionaria Armenia (FRA – Tashnagtsutiún) resultó fundamental para su liberación.

“Era nuestro deber trabajar por la liberación de Maral. Naturalmente, como miembro del Parlamento libanés pude dirigirme a los canales oficiales libaneses para seguir adelante con el asunto. Por lo tanto, el Ministro de Relaciones Exteriores, así como los Embajadores en Teherán, Moscú, Ereván y Bakú llevaron a cabo el trabajo vital. Se puede decir que, a diario, el Ministerio de Relaciones Exteriores trabajó con el Comité Internacional de la Cruz Roja y su rama libanesa para garantizar el regreso sano y salvo de Maral”, explicó el miembro del Parlamento libanés y presidente del Comité Central de la FRA del Líbano, Hagop Pakradouni.

En una entrevista con Jasmine Seymour para Asbarez, Maral Najarian contó que el 10 de marzo fue “un día inolvidable” ya que recuperó su libertad. “Es imposible olvidar, pero puedo decir que guardé esos recuerdos en una ‘caja’. De vez en cuando pienso en esos meses horribles, pero trato de ignorar esos pensamientos negativos”.

Najarian explicó que luego de comunicarle que la liberarían, dos soldados la acompañaron al aeropuerto: “A nuestra llegada, el representante de la Cruz Roja estaba en la puerta de salida, pero subí al avión sola. Llevaba un ramo de flores que me ofrecieron en la cárcel el 8 de marzo por el Día Internacional de la Mujer y una bolsa de plástico con una chaqueta que me regalaron”.

Cuando su entrevistadora Jasmine Seymour le planteó que “su liberación fue un milagro, ya que las autoridades azerbaiyanas anunciaron repetidamente que todos los capturados después del 9 de noviembre eran considerados terroristas y serían procesados”, Maral Najarian sugirió “rezar para que sean liberados y regresen con sus familias”.

“Sentí que noviembre y diciembre fueron particularmente duros para mí, y me enfermé, me sentí maltratada. Pero era común para todos los presos, incluidos sus propios detenidos. Cuando se dieron cuenta de que no tenía nada en contra de ellos, que yo era una civil común, su actitud cambió significativamente después de enero, por ejemplo, cuando necesitaba medicamentos, me los proporcionaban al instante”, relató.

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