Masís Mayilian: “Azerbaidján necesita ponerse al día en los preparativos para la paz”
Ereván (Lragir.am).- El ministro de Relaciones Exteriores de Artsaj, Masis Mayilian, habló con Mediamax y se refirió al actual proceso de paz y a las políticas de la república con respecto al conflicto.
La reunión entre los ministros de Relaciones Exteriores de Armenia y Azerbaidján, que tuvo lugar el 16 de enero en París, ha recibido comentarios positivos por parte de la comunidad internacional. En ella se destacó la importancia de preparar a los ciudadanos de ambas naciones para la paz. Sin embargo, esta política es ampliamente discutida ¿Qué puede decirnos sobre la amplia repercusión que ha tenido la misma?
La tesis de la necesidad de preparar a las sociedades para un acuerdo pacífico es una necesidad común. Este proceso de búsqueda de la paz entre Artsaj y Azerbaidján tuvo períodos en los que parecía que los líderes se estaban acercando más a un acuerdo que sus propios ciudadanos. Por eso se realizó este llamado.
Sin embargo, los intentos de poner un signo de igualdad entre los estados de ánimo en Armenia y Artsaj por un lado, y los de Azerbaidján por otro, son completamente inapropiados para la etapa actual del conflicto. Tanto Armenia como Artsaj han avanzado más en los preparativos hacia la paz. Ahora Azerbaidján necesita ponerse al día y tomar el largo camino que sus autoridades han estado evitando a toda costa.
Los funcionarios de Bakú no solo no prepararon a la sociedad sino que se movieron en la dirección opuesta. Ellos instalan activamente la xenofobia contra los armenios a nivel estatal, alientan el odio, elogian a los culpables de crímenes originados por este, obstaculizan las iniciativas de paz, amenazan a Artsaj con la guerra y la siguen intentando aislar.
Estas políticas arrojan dudas sobre todo el proceso de resolución del conflicto. Las autoridades azeríes deben detener la campaña del odio y hacer un esfuerzo real para erradicar estos fenómenos negativos que surgieron en la sociedad azerbaiyana como resultado de muchos años de intolerancia inculcada en contra de los armenios.
¿Ve los requisitos previos para que se alcance la confianza entre ambas partes?
Stepanakert a menudo presenta iniciativas dirigidas a crear confianza entre las partes y Azerbaidján siempre responde con amenazas. La atmósfera de confianza es un pilar para cualquier solución del conflicto Sin embargo, la experiencia muestra que las medidas para generarla solo pueden ser efectivas si se garantiza la irreversibilidad de este arreglo, incluyendo mecanismos internacionales que garanticen la no reanudación de las acciones militares.
Obviamente, difícilmente se pueda esperar que Azerbaidján tome medidas reales para generar confianza cuando ese país en realidad impiden la introducción de sistemas internacionales de control sobre el régimen del cese el fuego, incluidas las medidas acordadas en las cumbres de Viena y San Petersburgo en 2016.
¿Percibe alguna señal para que Artsaj pueda convertirse en un miembro de pleno derecho en las conversaciones en el futuro más cercano?
La participación completa y directa de Artsaj en las negociaciones es uno de los puntos clave de nuestra agenda de política exterior. En algunas entrevistas mencioné que este objetivo se puede lograr si los dos estados armenios tienen una distribución clara de roles y compromisos en el proceso de paz. Los esfuerzos coordinados entre ambos crearán las condiciones previas para que Artsaj regrese a la mesa de negociaciones.
Los líderes armenios han declarado que los intereses de Stepanakert deberían estar representados en las negociaciones por las autoridades que fueron elegidas por el pueblo de Karabagh.
Al mismo tiempo, Azerbaidján se opone a esto por medio de varias ideas y sugerencias frágiles. Su enfoque en este asunto demuestra la falta de preparación real en Bakú para buscar una solución justa al conflicto.
¿Qué piensa acerca de las reuniones no oficiales entre el primer ministro de Armenia y el Presidente de Azerbaidján?
Le damos la bienvenida a cualquier reunión que facilite la paz y la seguridad en la región.
Artsaj ha reiterado una vez más su disposición de asumir la responsabilidad ‘de iure’ de la paz y la estabilidad en la región. ¿Qué esfuerzos hacen para llegar a esto?
Como un factor militar y político importante en la región, Artsaj ha sido durante mucho tiempo un proveedor de seguridad y un contribuyente de facto a la estabilidad regional. Por ejemplo se instaló unilateralmente un sistema de videovigilancia las 24 horas a lo largo de la línea de contacto con fondos estatales, el cual podría convertirse en parte del mecanismo de supervisión del alto el fuego. Los mediadores internacionales también pudieron familiarizarse con el mismo.
Cuando hablamos de la disposición de Artsaj para asumir esta responsabilidad, lo primero que queremos decir es que el país debe participar plenamente en las conversaciones de paz y compartir la responsabilidad por el futuro de la región por igual con los otros signatarios del tratado.
¿Qué iniciativas has llevado a cabo para el reconocimiento internacional de Artsaj?
El reconocimiento internacional es la prioridad número uno en nuestra agenda de política exterior. Actualmente, se llega al nivel de regiones administrativas y ciudades de todo el mundo. La cancillería de Artsaj trabaja constantemente para dar un impulso adicional a las tendencias positivas que vemos en este proceso.
Simultáneamente, trabajamos hacia la expansión y profundización de la cooperación descentralizada y de los lazos exteriores. El año pasado nos expandimos a Medio Oriente. En total, seis ciudades en Artsaj y otros países establecieron relaciones amistosas en 2018.