Misa - Madagh anual en el Instituto Bakchellian
Buenos Aires (Diario ARMENIA).- Como cada año los armenios de Pompeya - Soldati conmemoraron el domingo 8 de noviembre un nuevo aniversario de su Instituto Bakchellian con la realización de la Santa Misa y Madagh en el salón escolar.
El tradicional encuentro ya se ha arraigado en la colectividad armenia de la zona trascendiendo también a la comunidad educacional pues ya participan en él también los padres de alumnos no armenios, enriqueciendo la integración.
Este año, el Madagh fue dedicado al Centenario del Genocidio Armenio con la consigna Memoria y Reclamo. El servicio religioso fue celebrado por el Primado de la Iglesia Apostólica Armenia, arzobispo Kissag Mouradian, acompañado como ya es tradicional por el Coro Gomidás que contó con la dirección de la Prof. Makruhí Eulmessekian. Cabe destacar el compromiso de este grupo de dedicados militantes de la música armenia que años tras año enriquecen la ceremonia con su infaltable participación.
Estaban presentes varios dirigentes comunitarios, entre ellos los presidentes de Homenetmen, UGAB y el Colegio Arzruní. Finalizada la ceremonia religiosa, monseñor Mouradian, acompañado en ese momento por el archimandrita Maghakya Amiryan y los diáconos, procedió a la acostumbrada bendición de los alimentos de acuerdo a la liturgia de nuestra iglesia.
Habló Jorge Keshishian
El presidente de la Comisión Directiva del Instituto Bakchellian, atento a su sana costumbre, se dirigió a la enorme concurrencia formulando, en primer lugar, un casi detallado balance de la actividad escolar, reseñando las mejoras practicadas, como la colocación de aire acondicionado en el Jardín de Infantes, así como la instalación de agua caliente en los sanitarios. Algunas de las mejoras llevadas a cabo fueron repetidas debido a los cambios que se originan en las normas vigentes. "En este sentido", dijo Keshishian; agregando "cumplimos a rajatabla las exigencias del Gobierno de la Ciudad, las mismas que las escuelas dependientes de ese gobierno no cumplen".
En el plano educativo, Keskisian adelantó que se sigue trabajando en el objetivo de establecer a la brevedad la jornada completa, "como corresponde al nivel que pretendemos alcanzar", dijo el directivo.
Ya en idioma armenio, Keshishian se permitió reflexionar acerca de una realidad "que todos observamos y que pocos asumen como un verdadero problema". "Hace pocas semanas leí una entrevista realizada al Catolicós de la Gran Casa de Cilicia, Aram I; en la que el Patriarca decía que era poco afecto a las palabras o ese tipo de expresiones, y que sólo se fiaba del trabajo realizado. Y me sentí totalmente identificado con él, ya que últimamente cada "Recuerdo y Reclamo" que hago, siento que estoy hablándole a una roca, y que el viento se lleva lo que digo. Por lo tanto, no diré nada más y seguiré trabajando con mis compañeros tal como lo venimos haciendo, ya que los frutos de de ello son firmes montañas que no muieve ningún vendaval".
Finalmente, el arzobispo Mouradian, junto al archimandrita Amiryan, impartieron la bendición final despidiendo a los presentes.