“Nos conocimos Estambul”: cuando una serie muestra la división de la sociedad turca

10 de mayo de 2021

Comprender la sociedad y la política turcas es muy importante. Comprender sus dificultades a través de productos culturales como la literatura y el cine es fundamental. Un ejemplo sería la obra de Orhan Pamuk, Premio Nobel de Literatura 2006 y su retrato crítico de las heridas más profundas en la Turquía de nuestro tiempo. Por supuesto, el trabajo de Adorno (1903-1969) y Horkheimer (1895-1973) sobre la industria cultural ayuda a comprender el tema. La globalización, las telecomunicaciones e Internet también son importantes. En este contexto, en las últimas décadas Turquía ha sumado más elementos a su proceso expansionista.

Las telenovelas y series son productos de exportación y difusión de la cultura turca. Suelen ser obras con melodramas llenos de estereotipos y que esconden la verdadera historia y sociedad turca y sus graves problemas. Algunas otras producciones en el ámbito de las series y el cine ya presentan un lenguaje más crítico y cuestionando los pilares del nacionalismo y el atraso que impregna la sociedad turca. Este es el caso de la serie Nos conocimos en Estambul emitida por Netflix. Es un drama de 8 episodios con un elenco excelente.

El telón de fondo, como su nombre lo indica, es la ciudad más grande de Turquía. Evidentemente, la Estambul retratada en nuestros días es mucho más que su posición geográfica, un hito de la división Asia – Europa, también mucho más que su historia milenaria. Estambul es una gigantesca región metropolitana con más de 15 millones de habitantes, la mayoría de ellos arraigados o nacidos en el interior de Turquía. La ciudad ha crecido en los últimos 50 años gracias a un gran éxodo rural, resultado de una modernización exclusiva en el sector agrario del país. Esto atrajo a una población más tradicionalista, religiosa y obviamente conservadora a las grandes ciudades. La elección de una figura como Erdogan está relacionada con este movimiento.

En la serie, las cuestiones de identidad de cada uno de los personajes se convierten en una narrativa cautivadora. Las divisiones socioculturales y los choques que generan promueven un interesante “cubo mágico” social. Las mujeres en la sociedad turca, la soledad, los tabúes y las creencias, vistos desde el interior de una sociedad dividida y que, cuando se rompen sus burbujas, generan impactos en todos los aspectos de la vida de las personas. Desde las relaciones familiares hasta las profesionales, se ven afectados por encuentros que pueden parecer casuales, pero que bien representan una sociedad fracturada. Recomiendo. 

James Onnig Tamdjian


8 em Istambul: quando uma série mostra a divisão da sociedade turca 

Entender a sociedade e a política turca é muito importante. Compreender suas dificuldades através de produtos culturais como a literatura e o cinema é fundamental. Um exemplo seria a obra de Orhan Pamuk, prêmio Nobel de literatura em 2006 e seu retrato crítico das feridas mais profundas da Turquia de nossos tempos. Claro que o trabalho de Adorno (1903-1969) e Horkheimer (1895-1973) sobre a Indústria Cultural ajudam a entender o tema.  A globalização, as telecomunicações, e a internet, também são importantes. Dentro desse contexto, nas últimas décadas a Turquia agregou mais elementos ao seu processo expansionista. Novelas e séries são produtos de exportação e difusão da cultura turca. Geralmente são trabalhos com melodramas repletos de estereótipos e que escondem a verdadeira história e sociedade turca e seus graves problemas. Algumas outras produções na área de séries e cinema já apresentam uma linguagem mais crítica e de questionamento dos pilares do nacionalismo e do atraso que permeia a sociedade turca. É o caso da série 8 em Istambul veiculada pela Netflix. Trata-se de um drama de 8 episódios com excelente elenco. O pano de fundo, como o próprio nome diz, é a maior cidade da Turquia. Óbvio que a Istambul retratada em nossos dias é muito mais que a sua posição geográfica, marco da divisão Ásia – Europa, também muito mais que sua história milenar. Istambul é uma gigantesca região metropolitana com mais de 15 milhões de habitantes, grande parte deles com raízes ou nascidos no interior da Turquia. A cidade cresceu nos últimos 50 anos graças a um grande êxodo rural, fruto de uma modernização excludente no setor agrário do país. Isso atraiu para as grandes cidades uma população mais tradicionalista, religiosa e obviamente conservadora. A eleição de uma figura como Erdogan tem relação com esse movimento. Na série, as questões de identidade de cada um dos personagens se transformam em uma narrativa cativante. As divisões socioculturais e os choques gerados por elas promovem um interessante “cubo mágico” social. A mulher na sociedade turca, a solidão, tabus e crenças, vistos de dentro de uma sociedade dividida e que quando tem suas bolhas de convivência rompidas criam impactos em todos os quadrantes da vida dos indivíduos. Desde a vida familiar até as relações profissionais são afetadas por encontros que podem parecer casuais, mas representam bem uma sociedade fraturada. 

James Onnig Tamdjian – Professor de Relações Internacionais FACAMP Campiñas

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