Nuevas parlamentarias: Pashinian dijo que el cambio constitucional no es la única alternativa
Ereván (RFE/RL).- Dando marcha atrás de una declaración hecha la semana pasada, el primer ministro Nigol Pashinian afirmó el miércoles 22 de agosto que no presionará por los cambios constitucionales destinados a facilitar la realización de las nuevas elecciones parlamentarias.
El mandatario negó además las acusaciones por parte de las anteriores autoridades acerca de que está intimando a la Asamblea Nacional y tratando de controlar el poder judicial y sofocar a la disidencia.
Bajo la constitución, el sufragio anticipado solo se puede celebrar si el líder del país dimite y los legisladores no eligen en dos ocasiones a su reemplazante. Vale destacar que el Partido Republicano aún posee la facción parlamentaria más grande.
Dirigiéndose a miles de partidarios que se congregaron en Ereván el viernes, Pashinian advirtió sobre la posibilidad de que los diputados opositores instalen a otro primer ministro en caso de su renuncia. Es en este contexto que dijo que su equipo redactaría enmiendas constitucionales que permitieran la disolución de la cámara. En tanto les pidió a sus seguidores que estuvieran listos para presionar por la promulgación del proyecto.
En cambio, este miércoles el premier comentó que estas modificaciones son solo uno de los escenarios considerados por el gobierno. “Lo que se dijo en la plaza debe ser tenido en cuenta, pero no es la única alternativa. Tendremos discusiones al respecto”, le aclaró a la prensa.
La primera idea de Pashinian había generado preocupación entre los dirigentes republicanos, en particular en el presidente del parlamento Ara Babloyan. En un video dirigido a la nación, este acusó al líder armenio de someter a la asamblea a “presión y coacción”.
Además criticó las severas advertencias de Pashinian a sus oponentes y jueces, que según este están vinculados a Sarkissian y su grupo político. “El discurso del primer ministro en la movilización contenía mensajes extremadamente peligrosos para el orden constitucional que simplemente van en contra de las obligaciones internacionales de Armenia de construir una nación democrática y un estado de derecho”, declaró.
Babloyan agregó que planea discutir sus "profundas preocupaciones" con el premier, con el presidente Armén Sarkissian y otros funcionarios armenios y diplomáticos extranjeros con base en Ereván.
Sin embargo, el mandatario expresó que no está listo para reunirse con el legislador. “Para nosotros es muy importante que los ciudadanos, incluidos los diputados, comprendan correctamente nuestras políticas y que no tengan temores ni preocupaciones innecesarios”, explicó.
El experiodista de 43 años rechazó al mismo tiempo las críticas republicanas diciendo que este partido todavía “no entiende la situación correctamente”. “No estoy ejerciendo presión sobre nadie, solo llamo a tener en cuenta la opinión de la gente. No deben poner al pueblo en una posición que nos obligue a llevar a cabo una nueva revolución o la próxima fase de esta”, sentenció.
En este contexto, admitió también que no se inmutó por el regreso político del expresidente Robert Kocharian que enfrenta cargos por la represión a los manifestantes después de las elecciones de 2008. En tal sentido comentó que él es demasiado poco popular como para que represente una seria amenaza al actual gobierno.
A su vez, mantuvo sus afirmaciones de que está fuertemente respaldado por la abrumadora mayoría de los armenios: “No estoy en el poder, la gente lo está”.