Partido Republicano: Aceptan que sigue la entrega de dádivas a los votantes

03 de marzo de 2017

lernik-aleksanianEreván (RFE/RL).- Un legislador oficialista reconoció que algunos candidatos del gobernante Partido Republicano proporcionan ayuda material a los futuros votantes en el período previo a las elecciones legislativas de abril. Sin embargo, Leznik Aleksanian (foto)  insistió que los productos alimenticios y otro tipo de asistencia material entregada a los pobres no constituyen soborno. Afirmó además que otros candidatos pertenecientes a distintos partidos que se postulan al Parlamento también se dedican a la “benevolencia”.

“Si una persona da algo como un acto de caridad, es muy duro someterlo a la responsabilidad penal”, dijo Aleksanian a RFE/RL. “Es muy difícil calificar ese acto como un acto de corrupción. Es solo una persona que ayuda a otra”, agregó

“No se trata sólo de nuestros candidatos”, aclaró al referirse a quienes ofrecen este tipo de ayuda. “Todas las nóminas electorales contienen individuos que ayudaron y ayudan a la gente ya sea antes o después de las votaciones”, continuó Aleksanian.

Las leyes armenias prohíben de modo explícito que los candidatos a elecciones entreguen cualquier tipo de ayuda o asistencia material a los ciudadanos a cambio de sus sufragios. El partido de gobierno y algunos de sus socios actuales o pasados fueron acusados muchas veces de estas prácticas deshonestas por la oposición y los medios independientes. Pero siempre se ha negado la existencia de este tipo de delitos.

Algunos integrantes de la oposición aseguraron que la compra de votos será nuevamente moneda corriente en las parlamentarias del 2 de abril. Aram Manukian, miembro del Congreso Nacional Armenio, partido que orienta el expresidente Levón ter Petrosian, sugirió a los votantes que consideren aceptar el dinero ofrecido por los oficialistas y que luego voten a un partido o bloque político opositor.

De todas maneras, otros líderes de la oposición no comparten esta postura indicando que la venta de votos es un principio equivocado. “Si se acepta un soborno para votar, no es posible luego exigir un país mejor para todos”, dijo Stepán Safarian, primer candidato del pequeño partido Demócratas Libres.

 Algunos analistas afirman que las autoridades siguen reacias a tomar medidas drásticas para eliminar esta perjudicial costumbre para la democracia, porque en el fondo necesitan de ese “incentivo” para retener su control del Parlamento.

El jefe de policía de Armenia Vladimir Gasparian, prometió una acción más dura contra la compra de votos cuando visitó la provincia de Armavir donde se reunió con altos funcionarios del departamento de policía regional para discutir los preparativos para las próximas votaciones. “No creo que sea imposible hacer frente a esta práctica”, dijo Gasparian, agregando: “Si la policía local tiene buena relación con sus conciudadanos, puede lograr la colaboración de los vecinos para que podamos hacer nuestro trabajo”.

Daniel Ioannisian, integrante de un grupo civil que ha supervisado en el pasado otras votaciones en el país, se mostró escéptico sobre lo dicho por Gasparian. Aseveró que quienes se dedican a sobornar a los votantes nunca son perseguidos. “Están seguros que las fuerzas del orden no tomarán medida alguna contra ellos”, concluyó.

Compartir: