El fenómeno de la lista negra azerí

Pena al ejercicio de la democracia

08 de marzo de 2017

lista-negra-azeríSistemas políticos con principios alejados a los democráticos se sirven de una forma particular de categorizar su repudio hacia las personas. La deslealtad, la subversión y la traición son penadas con la hoz de la lista negra. Comenzó hace siglos y se extendió hasta nuestros dias. Ocurrió en la Antigua Roma, también en los Estados Unidos con el senador Joseph McCarthyy llegó a la historia reciente de Argentina cuando las juntas militares de la última dictadura militar dispusieron la inclusión de personas en estas nóminas con diferentes objetivos como su distribucion a los medios de comunicación para evitar que sean contratados en el mercado laboral hasta la orden de su tortura y desaparición.

En pleno siglo XXI el Estado contradictorio de Azerbaidján continúa implementando esta medida propia de regímenes dictatoriales, al tiempo que se autoproclama democrático. La cancillería azerí acostumbra a publicar la lista de ¨personas no gratas¨, compuesta por extranjeros castigados por su visita a la República de Artsaj. El argumento es la violación de su política de visados y migraciones. El castigo: la prohibición de la entrada a Azerbaidján y la entrega del carnet de socios discriminados por su Ministerio de Asuntos Exteriores. Punto a favor para los que sostienen que en la supuesta república democrática de Azerbaidján sí existen las formas de discriminación con una marcada tendencia hacia políticos, académicos y periodistas extranjeros interesados por la cuestión de Karabagh.

Hasta el momento las personalidades que integran la nómina superan las seiscientas. Los desafortunados son rastreados por medios impresos, digitales u otras vías públicas. La estrella de opera española Montserrat Caballé recorrió el mundo obteniendo distinciones, pero difícilmente consiga la visa turista de Azerbaidján. El astronauta estadounidense Charles Duke logró pisar la luna en la misión Apolo 17, pero no puede poner un pie en territorio azerí desde 2012.

En la misma sintonía se ubican los observadores internacionales que arribaron recientemente a la República de Artsaj para ser parte del monitoreo del referéndum constitucional del pasado 20 de febrero. Dispuestos a contribuir con el respeto de los principios democráticos y el derecho internacional, 104 personalidades de diferentes países fueron testigos del correcto desarrollo de la jornada electoral y el arribo a sus resultados. Sin embargo, no tardaron en aparecer las declaraciones del gobierno azerí amenazándolos con su inclusión a la lista negra y acusándolos de “representantes del lobby armenio”. Entonces, ¿de qué lado de la frontera reina la democracia y la resolución pacífica del conflicto?

El pueblo de Artsaj reafirmó recientemente sus anhelos de autodeterminación; y la institucionalidad democrática dio cuenta de su efectivo funcionamiento. Bajo la mira de los observadores internacionales, los supuestos de ocupación armenia en territorio ajeno utilizados por el Estado azerí protagonizaron el derrumbe de su frágil castillo de naipes. A pesar de las amenazas, con el fantasma de la lista negra, que ya es cómicamente absurda, los representantes de diferentes regiones del mundo fueron testigos no sólo de lo que ocurrió en la jornada electoral, sino de la tensa situación reinante en territorio karabagh’i a causa de los constantes ataques azeríes.

azerbaijan_1Aislar Artsaj del mundo y obstaculizar los estudios periodísticos y científicos del conflicto son las principales premisas de la política exterior de Bakú. Mediante la lista negra, pretenden instaurar una especie de temor en los extranjeros que buscan adentrarse en la realidad de este conflicto. Pero vaya incongruencia; en los hechos, el miedo proviene de las autoridades azeríes, quienes temen a las investigaciones académicas, a las crónicas periodísticas y a las legislaciones que pueden aflorar a partir de la visita de extranjeros con inquietudes de revelar la verdad. A su vez, la lista de personas no gratas es significativamente menor al número real de turistas extranjeros que visitan Artsaj por año. ¿Cuál es el patrón de discriminación de la entrada a la lista? Evidentemente el miedo a que la realidad del conflicto se extienda globalmente. Es por ello que se inclinan a la incorporación de personas con acceso privilegiado a espacios públicos y altos niveles de decisión de diferentes países.

Las acusaciones infundadas de violación a la soberanía de Azerbaidján son castigadas con uno de los látigos más antidemocráticos que haya existido a lo largo de la historia. Las listas negras de la humanidad no sólo han estado compuestas por individuos, sino por libros- como los prohibidos por la Inquisición- o hasta canciones- como en la dictadura de 1976. Pero todas ellas comparten la transgresión de los derechos del hombre. Por eso queda abierta la puerta para quien tome el desafío de proponer lecciones de democracia a la inadaptada estructura gubernamental azerí. La paga puede ser la propia satisfacción por el exitoso aprendizaje de alumnos que finalmente entendieron las consignas o la enemistad inmediata del gobierno de Ilham Aliev quien no tardará en incluirlo en su polémica lista.

Beatriz Arslanian

Especial para Diario ARMENIA

 

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