Por qué leemos la Biblia
Los que formamos parte de la 3ª generación de inmigrantes armenios recordamos, con cierta nostalgia, aquella Biblia que nunca faltaba en la mesa central de nuestros hogares. Era de tapa negra y bordes dorados. Nuestros abuelos y padres la habían traído desde su tierra natal conservándola como lo más preciado entre sus pocas pertenencias.
De ella nos leían la historia de José y el reencuentro reconciliador con sus hermanos en Egipto y los 10 Mandamientos de Éxodo capítulo 20; también memorizamos el Padre Nuestro y el Salmo 23 de David, conocimos los Proverbios de Salomón y las enseñanzas y milagros de Jesús junto a los consejos de las Cartas de los Apóstoles.
La Biblia es una Biblioteca compuesta de 66 libros pertenecientes al Antiguo y Nuevo Testamento. Fue inspirada por el Espíritu Santo y revelada por Dios, siendo los escritores personas pertenecientes a diferentes contextos históricos. A pesar de los más de diez siglos que llevó completar el Canon Bíblico, la Biblia no sólo está exenta de errores, sino que aún mantiene la vigencia de su mensaje central: Dios creó al hombre y la mujer a su imagen y semejanza, los ama con amor eterno y por medio del Señor Jesucristo quiere reconciliar al mundo.
En el siglo cuarto, con la creación del alfabeto armenio por medio del excelente maestro Mesrop Mashdóts, la Biblia fue la primera obra traducida. Por los rigurosos cuidados en el uso de los textos originales, los eruditos internacionales han coincidido en llamar a la Biblia en armenio “la Reina de las Traducciones”. Y no podía ser de otra forma porque hoy, cuando vamos a referirnos a la Biblia, los armenios decimos: “Asdvazashúnch” (Aliento de Dios), 2ª Carta a Timoteo 3:16.
En el siglo quince, desde la invención de la imprenta (recordemos que la Biblia fue el primer libro impreso por Gutenberg con tipografía móvil) la Biblia ha cobrado una difusión notable. En la actualidad es considerado el libro más vendido y leído, gracias al ingente esfuerzo de decenas de Sociedades Bíblicas alrededor del mundo, que sin fines de lucro colocan la Biblia al alcance del pueblo en todos los idiomas y dialectos.
La Biblia es el Libro de Dios para el hombre y la mujer de todos los tiempos. En ella encontramos: CONSUELO (Evangelio de Juan cap.17), ESPERANZA (Salmos 91), FORTALEZA (Salmos 23), PAZ (Evangelio de Juan cap.14), FE (Romanos cap.5) y por sobre todo, encontramos al Señor Jesucristo que nos dice “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” y con amor nos invita: “Venid a Mí todos los que estáis trabajados y cargados y Yo os haré descansar”, regalándonos así, lo más preciado que es la Vida Eterna a través del perdón de nuestros pecados.
Pastor Enoc M. Elmassian