Protesta de IARA frente a la Embajada de Israel para pedir el fin de la venta de armas a Azerbaiyán

27 de octubre de 2020

IARA – Instituciones Armenias de la República Argentina convocó a una protesta el martes 27 de octubre frente a la Embajada de Israel para pedir el fin de la venta de armamento a Azerbaiyán, luego de que organismos internacionales denunciaran que se utilizó contra población civil de Artsaj (Nagorno Karabaj).

"Desde el 27 de septiembre se quiere continuar con el genocidio de armenios que comenzó en 1915", dijeron Sergio Nahabetian y Miguel Harutiunian en su discurso, leído en castellano y armenio respectivamente. "El pueblo armenio y el pueblo judío están hermanados en la misma trágica historia", agregaron, y le pidieron "al gobierno de Israel que suspenda la venta de armas y tecnología bélica a quienes pretenden cometer otro genocidio".

"Venimos a decirle a Israel que la comunidad judía de la Argentina y sus instituciones siempre reconocieron el genocidio de más de 1.500.000 armenios, sin embargo, Israel lo ignora", señalaron. "Acaso Azerbaiyán y Turquía, estados antisemitas, estarán pensando: ¿quién va a recordar a los 150.000 armenios de Artsaj?". "Israel, esperamos que la historia no te salpique con la sangre de un genocidio", cerraron.

En la manifestación se colocaron claveles blancos en honor a los soldados armenios caídos en la guerra, que al 27 de octubre ya sumaban más de 1000. Además, se mostraron carteles con nombres y fotos de los soldados fallecidos y el hair surp Aren Shahinian realizó un rezo en memoria de los mártires.

Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, Israel vendió el 61% de todas las importaciones de armas de Azerbaiyán durante el 2019. Días atrás, la dirigencia comunitaria aclaró que la protesta no era por la venta de armamento en sí, sino por la continuación de la misma durante la guerra desatada por Turquía y Azerbaiyán contra Armenia y Artsaj.

Los principales y más peligrosos sistemas vendidos por Israel fueron los IAI Harop, un vehículo aéreo no tripulado conocido popularmente como “drone suicida”, que se autodestruye al llegar al objetivo, como así también las bomba de racimo M095 DPICM, armamento que Amnistía Internacional denunció el 5 de octubre que se utilizó contra zonas civiles de Artsaj. Este último está considerado ilegal por la Convención sobre Municiones en Racimo, que entró en vigor en 2008, un tratado que no fue firmado ni por Azerbaiyán, ni por Turquía, ni por Israel ni por la propia Armenia. El 1º de octubre, la Cancillería de Armenia decidió llamar consultas a su Embajador de Israel por este motivo.

El 13 de octubre, el Tribunal Superior de Justicia de Israel rechazó una petición para prohibir la venta de armas a Azerbaiyán por carecer de pruebas para justificar una audiencia sobre si se utilizó para cometer crímenes de guerra. El pedido fue realizado por el activista Elie Joseph, quien inició una huelga de hambre para dar a conocer su protesta.

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