Opinión

Qué recordar y cómo reclamar en el Centenario

26 de noviembre de 2014

A pocos del inicio del centenario del 24 de Abril se abre en Sudamérica una nueva etapa para la cabal comprensión del valor y del significado del compromiso personal, familiar, espiritual así como en lo institucional, todo entendido en lo individual y sobre todo en lo colectivo.

Podemos tener la certeza de las dimensiones que tendrán las conmemoraciones en todo el mundo viendo las diversas reacciones que motiva el Genocidio Armenio en los diversos estamentos de Turquía. El gobierno de Ankara, no obstante sus falsas muestras de pretendida cortesía, no puede ocultar la ansiedad que le provoca cada paso acertado de la Madre Patria, de la Diáspora, de Artsaj y Djavajk.

En un sentido totalmente contrario, cada intelectual que va conociendo la verdad de los hechos, que escribe un artículo o publica un libro está ejecutando una acción positiva por el futuro del pueblo turco y azerí, acercando ese momento del futuro cuando se reconozca el genocidio en Turquía y en Azerbaidján.

Ahora, amigo lector, se imagina el eco que puede encontrar cada integrante de una familia, o de un grupo cultural, deportivo o estudiantil cuando en el momento de escribir un texto en Facebook con sus reflexiones, o de hablar por un programa de radio o televisión se exprese con la claridad y la seguridad de alguien que asumió cabalmente la Causa Armenia.

El campo de acción para los armenios y los ciudadanos solidarios con la defensa de los derechos humanos tiene todo el mundo por delante. En particular, para quienes pueden expresarse en el idioma de Miguel Cervantes Saavedra (que peleó y ganó contra los turcos en la batalla de Lepanto). Después del chino, el castellano es el idioma con más hablantes en el mundo. Pensemos en los países tan cercanos de Sudamérica, adonde llegan las sorprendentes redes sociales, para denunciar el negacionismo.

La memoria expresada en la consigna de recordar se enriquece constantemente en los medios de difusión, en películas, programas de televisión y otros formatos. En internet los buscadores proveen a los interesados notas, fotos, imágenes y testimonios de todo tipo.

En toda ocasión que se presenta, además de recordar el ó los hechos que más le hayan impactado, trate de relatarlos con sus palabras. También lo puede compartir con sus amigos y contactos.

El reclamo armenio puede sintetizarse en tres palabras: reconocimiento (universal del genocidio), reparación (según lo estipulan los convenios y pactos internacionales suscriptos por Turquía y Azerbaid­ján) y restitución (de territorios y bienes usurpados).

En cada acción individual y/o colectiva concretada con la fuerza de la convicción en la demanda, sincronizada con las expectativas de justicia para los armenios que tienen las otras naciones del mundo, seremos gratificados por la humanidad al comprender que estamos logrando desterrar la impunidad de todas las formas de crímenes de lesa humanidad.

 Carlos Luis Hassassian
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