Recep Tayyip Erdogan: “El 24 de abril no pasó nada”

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, emitió una extensa declaración negacionista en respuesta al reconocimiento del Genocidio Armenio por parte del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el pasado 24 de abril, fecha en que se conmemoró el 106º aniversario del crimen de lesa humanidad planificado y ejecutado por el Imperio Otomano y por la República de Turquía entre 1915 y 1923. En su discurso, aseguró que “el 24 de abril no pasó nada”, justificó las deportaciones forzadas, negó las cifras de víctimas estimadas por historiadores e investigadores y confesó la participación de Turquía junto con Azerbaiyán en la guerra de Artsaj (Nagorno Karabaj) en 2020.

El mandatario turco calificó la declaración como “infundada, injusta y contraria a los hechos” realizada por “presión de los grupos de lobby radicales armenios” y opinó que “la investigación de los acontecimientos históricos y la revelación de la verdad debe dejarse en manos de los expertos e historiadores, no de los políticos”. En ese sentido, aseguró que propusieron a Armenia que se organice una comisión conjunta de historiadores pero “Turquía aún no ha recibido una respuesta a su oferta”.

“Hay fosas comunes de turcos masacrados por armenios en muchos lugares, pero en ninguna parte se pueden encontrar fosas comunes pertenecientes a armenios”, declaró falsamente Erdogan. Más adelante, aseguró que “no hay evidencia concreta sobre las acusaciones armenias, ni ninguna decisión de la corte internacional”. “Si lo llaman genocidio, deberían mirarse al espejo y evaluarse”, desafió Erdogan.

La versión “oficial” de la historia

Más adelante, el Presidente de Turquía relató la versión “oficial” de la historia que promueve su Gobierno: “¿Qué pasó el 24 de abril? De hecho, el 24 de abril no pasó nada en términos de tragedia humana. La fecha del 24 de abril de 1915 es el día en que el Imperio Otomano cerró organizaciones como el Tashnagtsutiún, Hunchak y Ramgavar, que estaban involucradas en actividades contra los países donde estaban en guerra, y arrestó a 235 líderes. No hubo pérdida de vidas. Tras estos arrestos realizados por el Estado otomano el 24 de abril, el 27 de mayo se promulgó la ley de despacho y asentamiento, que entró en vigor el 1º de junio. La acción tomada no fue una amenaza o peligro, sino una medida contra una rebelión en curso y masacres crecientes”.

Según la versión de Recep Tayyip Erdogan, en ese momento el Imperio Otomano estaba siendo atacado por “pandillas armenias”, por lo que “decidió enviar temporalmente a la población armenia a otras regiones”. Más adelante, negó las cifras de víctimas estimadas y aseguró que, según sus archivos, “el total de la población armenia en las tierras otomanas se registró en 1.300.000”. “Aproximadamente 350.000 de esta población pasó a tierras rusas durante el período de guerra. Este número llega a 500.000 con los que viajan a Irán. Por lo tanto, el número de los sujetos a despacho y reasentamiento fue como máximo 600.000, incluso en los propios informes de Estados Unidos, y la cifra real es aún menor. El número de personas que perdieron la vida durante el proceso de reubicación del Imperio Otomano debido a epidemias, problemas de orden público o enfrentamientos con las fuerzas de seguridad fue de solo 150.000”, agregó Erdogan, en un intento por negar la cifra de víctimas del Genocidio Armenio que historiadores y académicos estiman en 1.500.000 personas.

“Durante la guerra, 300.000 armenios continuaron viviendo en tierras de nuestro país, principalmente en Estambul y ciudades occidentales. Actualmente, todavía hay 100.000 armenios viviendo en nuestra Estambul. Nunca hemos sido excluyentes en estos asuntos, y con los que regresaron después de la guerra, este número llegó a 650.000 en un momento. Supongo que la gente no regresaría voluntariamente a un lugar donde fue masacrada y genocida, Sr. Biden”, continuó Erdogan.

“Una de las razones por las que los círculos armenios se han sentido tan felices por la mentira del genocidio desde el principio fue el temor de ser considerados responsables de las masacres y violaciones que cometieron durante aproximadamente un siglo y medio”, agregó, al acusar a Armenia de haber cometido masacres contra la población azerbaiyana de Nagorno Karabaj (Artsaj). “Los círculos que apoyan las mentiras armenias también tienen prisa por encubrir la vergüenza de su propia historia”.

Según Erdogan, “si las desapariciones de los armenios deben describirse como genocidio, todos los eventos que tuvieron lugar en el mismo período también deberían serlo”, planteó, y dijo que “poemos encontrarnos con muchos eventos que pueden describirse como genocidio en la historia de América y Europa” desde “indios hasta negros, desde las bombas atómicas fabricadas en Dresde, Alemania, hasta las bombas atómicas lanzadas sobre las ciudades japonesas, especialmente desde Vietnam hasta Irak”.

La participación de Turquía en la guerra de Artsaj: “Dimos la mejor respuesta”

Sobre el final, lanzó una amenaza contra Artsaj y confesó la participación de Turquía en la guerra: “Mantuvimos una conversación telefónica con mi hermano, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, sobre la implementación del acuerdo con Armenia y las medidas conjuntas que se pueden tomar en el marco de los últimos acontecimientos. Saben que dimos la mejor respuesta a quienes impusieron una solución durante años, junto con Azerbaiyán, en Karabaj. En los próximos días detallaremos los pasos que daremos en este marco”.