Reemplazaron la pluma con armas y lucharon por la paz

27 de agosto de 2019

Mher Chulhajyan nació el 28 de noviembre de 1967 en Beirut, Líbano. Recibió su educación primaria en la Escuela de Traductores en Damasco. Hacia el año 1978 M. Chulhajyan se estableció con sus padres en Burj Hammoud en donde se unió a la Unión Juvenil Navasardian de la Federación Revolucionaria Armenia y realizó sus estudios en el colegio Khoren Khanamiryan. A mediados de la década de los ´80, Mher es admitido en el Departamento de Ciencias Naturales de la Universidad Americana de Beirut, graduándose en diciembre de 1989. En el mismo año, Mher fue nombrado Varich de Badanegan Miutiun en la filial “Babken Syuni” de la Federación Revolucionaria Armenia y desempeñó sus funciones hasta marzo de 1991. Asimismo en octubre de 1990 se unió a las filas de la Unión de Estudiantes Zavarian.

Abrumado por las preocupaciones de la autodefensa de los armenios libaneses ​​se convirtió en soldado nuevamente pero en esta ocasión para sumarse a la lucha en Artsaj. Razón por la cual, en 1992 después de casarse se trasladó a Armenia, alcanzando en el mismo año su doctorado en geología de la Universidad Estatal de Ereván. En la lucha de liberación existían necesidades y problemas con el mapeo como así también la urgencia de organizar óptimamente la logística del armamento.

En este contexto, Mher se mudó a Artsaj y se unió al Batallón Especial Shushí. Poco después, fue transferido al 26° Batallón de Martuni, donde se convirtió en el comandante y asesor de la unidad de inteligencia y militar.

El 22 de agosto, la fuerza aérea turca bombardeó las aldeas de Gevorgavan y Kuropatkino violando del alto el fuego temporal. El 23 de agosto de 1993, Mher y sus cuatro compañeros combatientes (Meruzhan Mosiyan, miembro del Comité Central de la Federación Revolucionaria Armenia de Artsaj, Artak Mnatsakanyan, Levon Hambardzumyan y Rudik Avagyan) fallecen como consecuencia de la explosión de una bomba cerca de la aldea de Marzili. Actualmente, sus restos junto al del resto de sus compañeros se encuentran en el panteón de Yerablur. La lucha de Liberación de Arsaj surgieron valientes jóvenes fedayís tashnagtsagán, como Mher, con un alto compromiso, audacia, entrega y liderazgo donde su fuerza y espíritu deberían ser sinónimo de lucha y continuidad.

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