A un año de la Revolución de Terciopelo que llevó a Pashinyan al poder

Resumen semanal desde Armenia: El ciudadano oficial

16 de abril de 2019

Nikol Pashinyan - Revolución de TerciopeloEsta semana estuvo marcada por la participación del primer ministro armenio Nikol Pashinyan en la sesión plenaria del Consejo de Europa en Estrasburgo. Frente a otros mandatarios, rindió cuentas sobre su accionar a partir de la Revolución de Terciopelo y se jactó de la transparencia de sus pasos. En su performance discursiva, subrayó que ha logrado erradicar la corrupción y la economía de monopolio en Armenia. También se refirió los planes de aumento del caudal del presupuesto estatal que serán destinados a la construcción de carreteras, educación, salud e incremento de salarios. Por supuesto, lanzó líneas sobre sus expectativas con la revolución económica, que constituye el paso siguiente luego de su asunción. En cuanto al conflicto de Artsaj, el Primer Ministro afirmó que sigue siendo un desafío crítico para Armenia y que el Gobierno está trabajando bajo el principio de solución pacífica.

En este marco, se concretó la conversación pendiente entre Pashinyan y el secretario general del Consejo de Europa Thorbjorn Jagland. Luego de evaluar los procesos del cambio político en Armenia y las últimas elecciones, Jagland abrió su paragua eurocentrista y manifestó que Armenia evidentemente es un país europeo por sus valores. Se prometieron continuar con su cooperación de forma activa para consolidar la democracia en Armenia y un apretón de manos dio fin a su encuentro.

Algunos días antes, Pashinyan visitó la oficina de Aduanas de Norakavit, donde el desorden lo sacó de las casillas. Dirigiéndose al presidente del Comité de Ingresos Estatales David Ananyan, solicitó que se reduzcan las bonificaciones y se limpie la sede. La situación más crítica de la visita fue su reacción cuando vio una bandera armenia en estado descuidado en una de las oficinas. Se acercó a uno de los funcionarios de aduanas, le pidió que la lave, que gaste de su salario para conseguir un mástil y le comunicó que estaba despedido. Pasado los días, David Ananyan también recibió la solicitud de renuncia del jefe de la Oficina de Aduanas Hayk Mirzoyan y negó la posibilidad de que el también iría por ese camino.

A partir de la orden de Nikol Pashinyan de despedir a todos los funcionarios que cumplen sus tareas en aquella oficina y con el justificativo de defender la bandera armenia como símbolo nacional, ha quedado abierto el cuestionamiento sobre las atribuciones y competencias del súper Primer Ministro.

Sin embargo, lo que es incuestionable es su intención de ir tras posibilidades de inversión en el país. En este sentido, Pashinyan recibió esta semana al presidente de Corporación América Martín Eurnekian, quien le presentó los proyectos de inversión vigentes en Armenia desde hace varios años. Algunos de los temas en cuestión estuvieron vinculados al desarrollo de los aeropuertos Zvartnots (Ereván) y Shirak (Gyumri), la optimización de sus infraestructuras, los planes futuros del correo Haypost y los proyectos de inversión en el ex edificio del Ministerio de Asuntos Exteriores ubicado en la Plaza de la República de Ereván. A su vez se discutieron asuntos relativos al desarrollo del mercado de aviación y la conectividad del país con el mundo.

Protestas contra decisiones gubernamentales

Una serie de protestas comenzaron a hacerse notar en la nueva Armenia que toca los intereses de algunos sectores de la sociedad. Una de ellas fue llevada adelante por trabajadores del Instituto de Química Orgánica y miembros de la comunidad científica de Armenia frente a la Casa de Gobierno. Su pena giraba en torno a la decisión del gobierno de tomar espacios de su sede para entregárselos a dos compañías internacionales privadas que no pueden realizar su trabajo en otros laboratorios.

Por otro lado, la protesta de mayor repercusión de la semana fue la que los trabajadores de la empresa de logística Spayka montaron en contra de la detención de su presidente David Ghazaryan. A tono con el camino en contra de la corrupción que ha abierto el nuevo gobierno, la sesión judicial concluyó con la decisión de detener a Ghazaryan acusado de evasión de impuestos. Mientras tanto, fuera del Tribunal de Justicia decenas de trabajadores demostraron la lealtad a su dirigente clamando “Libertad a David”. Sea lealtad o sea miedo a perder sus puestos de trabajo ante el cierre de la compañía, los manifestantes solicitaron un encuentro con el Primer Ministro para expresar su preocupación. Asumieron haberlo votado en las elecciones y que hoy esperan que su revolución no abrace sólo a unos cuantos. Por su parte, el grupo de defensa de Ghazaryan elevó una medida preventiva y manifestó que están preparados a hacer frente a las deudas si el Comité de Ingresos Estatales comprueba las intenciones de evasión por parte de la empresa. La presión de este órgano se hace sentir y continúan las detenciones escandalosas de la era Pashinyan. Las dimensiones de las compañías a las que se presiona parecen no importar al nuevo gobierno, quien hace caso omiso a la posibilidad de que un ataque similar a actores del sector privado pueda ser un golpe significativo para la economía del país. Consiste en una política de hachado, diría Suren Parsyan, representante de investigaciones económicas del Buró de la FRA-Tashnagtsutiún, en la cual la reputación de la empresa se daña y deriva en la dificultad para obtener préstamos externos. Y a todo esto, cuando el Gobierno menciona los millones de dólares de inversiones estimados en el país este año, ¿no incluye también a Spayka?

Presidentes en reuniones

El presidente de Armenia Armen Sarkissian visitó la Corte Superior de Justicia instituida hace un año en el país. La propuesta de creación de este órgano estuvo incluida en el pack constitucional que se aprobó en diciembre de 2015 con el fin de garantizar la independencia de los tribunales y jueces. En esta oportunidad, su director Gaguik Harutyunyan presentó el trabajo realizado hasta entonces, los resultados del monitoreo de las autoridades judiciales y las pautas de desarrollo de una justicia electrónica.

Por su parte, el presidente de Artsaj Bako Sahakyan recibió al Catolicós Karekin II. En esta ocasión, las partes no sólo destacaron la importancia de la Iglesia Apostólica en la preservación de la identidad nacional y el fortalecimiento de las relaciones entre Armenia, Artsaj y la Diáspora, sino también temas relacionados con la construcción del Estado de Artsaj y política exterior. Los temas vinculados al lazo Estado-Iglesia suelen ser las protagonistas de las conversaciones cuando el patriarca armenio toma las riendas del carro.

Un día después se sentó sobre aquella misma silla de la sala de reuniones de la Casa de Gobierno de Artsaj, el representante personal del presidente de la OSCE Anjey Kasprzyk. Durante el encuentro discutieron sobre cuestiones vinculadas a la situación de la línea de contacto entre Artsaj y Azerbaiyán. El esfuerzo destinado a la resolución de esta problemática desde hace años es considerable; no sólo por la parte armenia sino por la comunidad internacional. Mientras que el sector militar hace lo suyo. Esta semana el ejército armenio-ruso finalizó su fase de ejercicios militares en el cual participaron alrededor de 1500 soldados.

El Día del Ciudadano

Esta semana se incluyó el Día del Ciudadano en la agenda de efemérides armenias. Ya lo había anticipado el primer ministro Nikol Pashinyan en su cuenta de Facebook, pero esta semana la Asamblea Nacional aprobó la conmemoración de este día el último sábado de abril. De este modo, 97 votos a favor dieron voz a esta intención inspirada en los hechos ocurridos en Armenia el año pasado con la llamada Revolución de Terciopelo, donde miles de ciudadanos se manifestaron en contra de la situación política, económica y social del país, y a favor de la renuncia del ex primer ministro Serzh Sargsyan.

A todo esto, ¿qué pensará el ciudadano, de que se ha utilizado su categoría de portador de derechos civiles y políticos, como también de obligaciones que estipula el país, sin ser consultado sobre su representatividad y conexión con este día tan particular? Probablemente más de un ciudadano respondería: “todos los días del año viviendo bajo la Constitución de este país son míos, y no me entusiasma por demás este regalo populista”. ¿Estará seguro Pashinyan de que este día festivo representa a todos y todas, en todos los estratos de la sociedad y en cada rincón del país? Si la cuestión es la mera añoranza de todo aquello ideado en torno al concepto de revolución que comenzó hace casi un año, es preciso calmar las aguas. Aún queda un largo trecho para comprender lo que en verdad encarna el término revolución.

Betty Arslanian
Corresponsal en Ereván
beatrizarslanian@gmail.com

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