Se celebró el 28 de Mayo en el Club Vramian
El sentido de pertenencia a una nación y la lucha inquebrantable por un ideal fueron los protagonistas de la noche del sábado 28 de mayo en el Club Vramian, bajo la atmósfera de nuestra música y el reencuentro postpandémico con los enguer de la otra orilla del plata.
Luego de 2 años de confinamiento más o menos estricto, de conmemoraciones virtuales y festejos postergados, volvimos a la celebración tradicional que la fundación de la República de Armenia merece. Exactamente 104 años después, nos reunimos a miles de kilómetros de Sardarabad, en un encuentro popular convocado por la FRA-Tashnagtsutiún, que contó con la presencia de los enguer Hagop Tabakian y Diego Deokmellian, integrantes del Comité Central de Sudamérica de nuestra organización. La constitución de esa república de 1918, fruto del despertar revolucionario en las mentes de nuestros fedaís y símbolo de la libertad del pueblo armenio tras siglos de opresión, a pesar de tener una duración efímera, jugó un rol sin igual en el futuro de nuestra historia. Tanto es así, que un siglo después, Turquía pretende apoderarse de lo que queda de territorio armenio, en un explícito intento de continuación del plan panturánico que el Imperio Otomano no pudo culminar.
¿Qué destino hubiéramos corrido tras la caída de la Unión Soviética si Armenia no se hubiese independizado en 1918?
Con dicha independencia se fundó un Estado democrático, pluralista e inclusivo bajo el liderazgo de su gran forjador Aram Manukian, pero también gracias al aporte de mujeres revolucionarias, parlamentarias y educadoras como Berjouhí Parseguian, Katarine Zalian y Várvara Sahakian, quienes encabezaron el ministerio de salud, el proyecto de acogida de los sobrevivientes del Genocidio, sentaron las bases del sufragio universal, y demás derechos de la mujer. Es a quienes entregaron su vida en esa lucha impostergable, a nuestros héroes y heroínas con y sin nombre a quienes homenajeamos en esta fecha.
A ellos les manifestamos que no nos rendimos ni nos rendiremos, que nuestra esencia sigue en pie y se visualiza a través de una cultura milenaria. A ellos les dedicamos la interpretación de nuestros bailes clásicos femeninos, el kocharí y la danza mixta de los conjuntos Shiraz y Dziraní de Hamazkayín y los cantos revolucionarios transmitidos de generación en generación con renovada emoción.
Pero este no es un 28 de Mayo más.
Nuestra histórica batalla y viejas conquistas vienen siendo ferozmente vulneradas en estos últimos años no sólo por los opresores conocidos, sino lo que es peor aún, por un gobierno errático y entreguista. En palabras del representante del Guetronagan Gomidé de la FRA:
“A 107 años del Genocidio, seguimos luchando por una Armenia libre, independiente y unificada. Resurge la consigna que parecía superada, porque Armenia no es libre con sus fronteras ocupadas. Armenia no es independiente si los países vecinos pretenden decidir el momento en que su población puede manifestarse en las calles. Y sobre todas las cosas, Armenia no está unificada sin Artsaj y sin Syunik. Nosotros somos los que tomamos las calles cuando un gobierno de turno decide entregar la soberanía nacional. Porque, cuidado con los que hacen de la resignación su bandera! ¡Cuidado con los que construyen sobre la derrota, el olvido y la tristeza! Son los más autoritarios, porque nos quieren desmoralizados y dispersos. Quieren que la diáspora, Armenia y Artsaj sean asuntos separados. Que la Causa Armenia se termine desde el momento en que se aterriza en Zvartnotz. Por eso desde hace más de treinta días marchamos, el epicentro es Erevan, pero el grito de Zartir Lao se oye en todos los rincones de Armenia. ¡Despiértate hijo!”. Emotiva oratoria del enguer Hagop Tabakian en horas muy difíciles para nuestra Patria.
Hoy mas que nunca nuestro deber como armenios nacidos fuera de la patria es embanderarnos replicando el eco de Zartir Lao en cada rincón del mundo, con la certeza de que Armenia nos necesita y la convicción de que también desde la diáspora somos capaces de reescribir nuestro destino, como lo hemos hecho recientemente.
Adentrada la noche de sábado, empezaron a resonar los acordes del teclado de Edgardo Sarian, quien interpretó una sucesión de temas populares hasta que se escucharon las clásicas cantarolas de los temas patrióticos coreadas por todos los presentes. La velada terminó como siempre termina un 28 de mayo en el Club Vramian, con el protagonismo de los jóvenes fundidos en un abrazo fraterno y emocional cantando a voz en cuello “Ajpers u ies”.
Vramian Gomidé de la FRA-tashnagtsutiún