Una materia difícil y delicada

Se considera en Armenia la prohibición de abortos por género

22 de julio de 2015

maternidad-abortosEreván (Marianna Grigoryan para Eurasianet).- Después de largos años de experimentar una disminución en la población, las autoridades propusieron la prohibición de los abortos selectivos por sexo, práctica corriente en la sociedad armenia. La medida, de ser aprobada, sería la primera de este tipo en el contexto conservador y machista que prevalece en el país.

El proyecto, elaborado por el Ministerio de Salud, se presentó en el Parlamento el día 2 de julio pasado y contempla la prohibición explícita de todos los abortos selectivos y en un intento por resolver algunos puntos poco claros de la legislación, previene específicamente la realización de esa práctica sin el consentimiento de un médico entre las semanas 12 y 22 del embarazo, período en el que se manifiesta el sexo del bebé.

“Las mujeres que deseen abortar durante ese período tendrán que solicitar un permiso escrito en un hospital y esperar tres días. En ese lapso de tiempo, psicólogos y especialistas trabajarán con la mujer para ayudar a que ésta comprenda las consecuencias de su elección”, dijo Gayané Avagian, titular de la División Maternidad y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud. Los médicos que violen la ley se enfrentarían a multas de hasta cien veces el salario mínimo mensual que equivale a unos ciento veinte dólares.

La primera lectura del proyecto del ley aún no fue programada pero se estima que se llevará a cabo en septiembre cuando la Asamblea Nacional retome sus funciones.

El Ministerio de Salud sostiene que la propuesta merece ser votada favorablemente. Para un país de poco más tres millones de habitantes y una creciente emigración, los abortos selectivos contribuyen a su despoblamiento.

El departamento de Salud materno Infantil del Ministerio de Salud estima que cada año se realizan unos dos mil abortos para poner fin a un feto femenino. Esa práctica, menos común en la era soviética, afecta sensiblemente la tasa de natalidad de Armenia desde 1991. En la actualidad se registra una tasa de 13,92 nacimientos cada mil personas, un porcentaje inferior al de Gibraltar.

sex-selective-abortionsPor el contrario, la relación del nacimiento de 114 varones por cada 100 niñas, correspondiente a las estadísticas armenias de 2012, se erige como la tercera más alta del mundo después de Azerbaidján con 116 y China con 118 varones cada cien mujeres. El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UBFPA) establece el promedio de entre 102 y 106 varones sobre el nacimiento de cien mujeres.

“La situación es muy preocupante”, reflexionó Garik Hayrapetian, director de la oficina de la UNFPA en Ereván. Una encuesta formulada en 2012 por el UNFPA y oficinas gubernamentales armenias en 2.830 hogares locales encontró que las preferencias por el nacimiento de un niño superaban en seis veces al de una niña.

Muchos expertos dudan de que la prohibición de abortos selectivos revierta la tendencia de género. También temen que aumenten los riesgos de corrupción, alienten los abortos caseros y en consecuencia, aumente la tasa de mortalidad materna.

“Tener un hijo es una cuestión muy importante para muchas familias armenias y dudo mucho que sea posible obtener resultados mediante la aplicación de prohibiciones”, manifestó Aharón Adibekian, director de Sociómetro, un centro de investigación sociológica. “A fin de cuentas, nuestra población es muy sagaz y siempre va a encontrar una manera de llegar a su meta. Debemos cambiar la mentalidad popular en primer término”, añadió Adibekian.

Pero reemplazar el pensamiento popular en cuestiones relacionadas con el género puede ser una tarea desalentadora. En Kegharkiunik, una región conservadora por excelencia, los nacimientos de varones superan a los de mujeres por 118 a 100, siendo la tasa más elevada del país y similar a las que se registran en China.

Incluso, algunas mujeres de esa región no ven razón alguna para corregir ese desequilibrio. “Cuando estaba embarazada de mi primer hijo y supe que era varón, fui enormemente feliz. Eso significaba que había logrado mi objetivo principal. Si no hay un varón, no hay familia”, explicó una mujer de 28 años de edad en el pueblo de Lichk, ubicada en las cercanías del lago Seván.

En definitiva, muchas mujeres ven al hijo varón como una especie de póliza de seguro. “¿Sabes cuántas familias se rompen porque no hay hijos? ¿Cuántas mujeres fueron enviadas de regreso a la casa de sus padres por no poder concebir hijos varones? ¿Cuántos abortos se llevan a cabo con el objetivo de tener un hijo varón? O, ¿cuántas mujeres fueron golpeadas por haber parido una niña?, se pregunta en voz alta un hombre de Lichk, “Muchas”, se responde de inmediato.

La presión para abortar fetos femeninos es generalizada en Armenia. Lilit Matevosian, una joven de 25 años de edad que reside en la capital armenia, afirma que su suegra y su esposo le ordenaron abortar a su hija a las catorce semanas. “Debido a que mi primer embarazo era una niña, pensaban que también el probable segundo nacimiento de otra niña arruinaría mi familia. Por ese motivo querían que aborte”, dice apenada. Finalmente, en enero pasado cedió a las presiones y abortó. “No tenía otra opción”, dijo. Matevosian predice que de aprobarse la nueva ley de abortos, muchas familias armenias simplemente optarán por el soborno o viajarán a la vecina Georgia, donde también se puede abortar sin mayores dificultades.

Gayané Avagian, titular de la División Maternidad y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud, admite que es un enorme reto el proyecto de prohibir los abortos selectivos. “Si la medida es adoptada, el mayor trabajo será destacar el papel de la mujer en la sociedad armenia. También se deberá educar sobre la igualdad de género y la salud reproductiva y elevar el nivel de conciencia respecto de los efectos de tales abortos en el total de la población de Armenia”, manifestó la funcionaria.

“Ya se implementó un programa de dos años de duración del que participan el Ministerio de Trabajo y las ONG armenias e internacionales con el objetivo de crear conciencia sobre los efectos dañinos de los abortos innecesarios. Estoy segura que la población se dará cuenta que tener un bebé varón es bueno, pero no lo será si es a expensas de una bebé mujer”, finalizó Avagian.

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