Se cumplen 32 años del pogromo de Bakú
El 13 de enero se cumple el 32º aniversario del comienzo del pogromo de Bakú, masacres de la población armenia cometida por grupos civiles y paramilitares y apoyada por las autoridades de Azerbaiyán.
El pogromo de Bakú comenzó el 13 de enero de 1990 y duró hasta el 19 de enero. Fue un pogromo organizado por el Frente Popular de Azerbaiyán, partido que gobernaba en ese momento el país. Después de los seis días de atrocidades, Bakú, la ciudad que una vez tuvo una población armenia de 250.000 personas, quedó vacía de personas de origen armenio, quienes fueron víctimas de atrocidades y desplazamientos forzados.
“El 13 de enero de 1990 se llevó a cabo una manifestación masiva. Posteriormente, la multitud se separó en grupos más pequeños y comenzó a atacar y asesinar a las personas de origen armenio en sus hogares con extrema crueldad. Los perpetradores tenían las direcciones de sus posibles víctimas. La turba defenestraba a sus víctimas desde sus departamentos, las mataba con tubos de metal y cuchillos, violaba a mujeres y a muchas las quemaban vivas”, informó Armenpress.
“Solo seis días después, cuando la autoridad soviética estaba en peligro en Bakú, Mikhail Gorbachev ordenó el estado de emergencia en la capital de Azerbaiyán para restablecer el orden público. Más de una docena de militantes murieron durante una resistencia armada con las tropas y muchos fueron arrestados. Dado que las pruebas y los hechos se ocultaron y encubrieron, fue imposible revelar el número exacto de armenios que murieron durante los pogromos, pero según diversas estimaciones, al menos entre 500 y 600 fueron asesinados entre 1988 y 1990. Los pogromos contra armenios fueron incluso después de enero de 1990, lo que provocó un éxodo completo y forzado de armenios”, señaló la agencia estatal.
“A pesar de la política negacionista de Azerbaiyán, los pogromos de Bakú y el anterior pogromo de Sumgait de 1988, así como en Kirovabad (Gyanja), fueron condenados por varias organizaciones internacionales. Los pogromos contra los armenios fueron condenados por el Parlamento Europeo en resoluciones adoptadas en 1988, 1990 y 1991. En 2002, el director del Comité para los Refugiados de los Estados Unidos, Bill Frelick, registró y habló sobre las consecuencias del pogromo de Bakú. Los relatos de testigos presenciales, así como las resoluciones antes mencionadas, indican que las acciones antiarmenias en Bakú y Sumgait fueron de naturaleza organizada o al menos se llevaron a cabo con el permiso de las autoridades azerbaiyanas de entonces”.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Artsaj (Nagorno Karabaj), Davit Babayan, describió los pogromos de Bakú como una de las manifestaciones de la política genocida de Azerbaiyán y uno de los eventos más sangrientos.
Babayan agregó que durante décadas Azerbaiyán participó en planes para lograr el éxodo de armenios, y el pogromo de Bakú fue uno de los eventos más sangrientos de la política genocida de Azerbaiyán. Además, Babayan dijo que no era una coincidencia que el presidente azerbaiyano Ilham Aliyev diera una entrevista en la víspera del aniversario y hablara en el mismo estilo que alimentó las masacres en la década de 1990.
“Esto demuestra que allí siguen existiendo las mismas ideas, prevalecen los mismos enfoques y tratan de implementar los mismos planes. ¿Qué debemos hacer para que hechos tan sangrientos no vuelvan a ocurrir? Primero debemos entender con quién estamos tratando, comprender correctamente la realidad y no volver a equivocarnos. En persona de Azerbaiyán hay un estado y una sociedad donde la armenofobia es una ideología sancionada por el estado. Azerbaiyán es esencialmente un país fascista, y nunca debemos olvidarlo. Si olvidamos esto, desde el pogromo de Bakú hasta la última guerra volverá a ocurrir”, advirtió Babayan.