Se realizó el panel “¿Es posible un genocidio en el siglo XXI?” en la Cámara de Representantes de Uruguay

14 de diciembre de 2021

El 13 de diciembre se llevó adelante un panel de debate titulado “¿Es posible un genocidio en el siglo XXI? Desafíos acerca de cómo prevenirlo” en la Antesala de la Cámara de Representantes de Uruguay en el marco del Día de los Derechos Humanos.

El evento, que se realizó a sala llena, se enmarcó además en el lanzamiento de la 2ª edición del libro “La Causa Armenia entre el Ararat y Uruguay. Historia de un reconocimiento”, de Gerardo Caetano, Salvador Neves y Mauricio Rodríguez, sobre el reconocimiento del Genocidio Armenio por parte de Uruguay en 1965.

El panel estuvo integrado por Ricardo Pérez Manrique, juez y presidente electo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Juan Méndez, ex asesor especial del secretario general de ONU para la Prevención del Genocidio, y Gerardo Caetano, historiador y politólogo, junto con la participación de Cecilia Michelini y Mario Nalpatian en nombre de la Fundación Zelmar Michelini y la Fundación Hrayr Maroukhian, respectivamente, quienes organizaron el evento junto con el Consejo Causa Armenia del Uruguay y el auspicio de la Cámara de Representantes de la República Oriental del Uruguay.

El Dr. Alfredo Fratti, diputado y presidente de la Cámara de Representantes de Uruguay, abrió el evento destacando el rol pionero de Uruguay y su compromiso con el reconocimiento del Genocidio Armenio: “Uruguay tiene una tradición en esto, desde el año 1965 reconoce el Genocidio Armenio. Pero esto hay que seguirlo abonando para que no vuelva a pasar. Creo que Uruguay tiene todas las condiciones y autoridad moral para encabezar un movimiento de este tipo y que estas cosas no vuelvan a ocurrir”.

Cecilia Michelini expresó su deseo de poder traducir al armenio el trabajo en el futuro, así como también que la historia que narra se pueda enseñar en “todas las escuelas del Uruguay qué fue lo que pasó en Uruguay y qué es lo que sigue pasando, como muestra de un ejemplo que no se tiene que repetir”.

El Ing. Mario Nalpatian mencionó la lamentable coincidencia entre la publicación del libro en noviembre de 2020 y los ataques de Azerbaiyán y Turquía contra las Repúblicas de Armenia y Artsaj, que culminaron con la ocupación de una gran parte del territorio de Artsaj: “Cuando prevalece la fuerza por sobre el derecho, más responsabilidad tenemos aquellos quienes aspiramos a la justicia como valor universal”. “La prevención de los genocidios es responsabilidad de los estados”, aseguró Nalpatian. “En el caso del Genocidio Armenio, el Estado turco puso en marcha un plan previamente elaborado cuya oportunidad se la brindó la Primera Guerra Mundial. Debemos destacar la enseñanza con vista al futuro, para prevenir el genocidio”.

Dando comienzo a las exposiciones, Juan Méndez, ex asesor del secretario general de la ONU enfatizó en la necesidad de trabajar sobre alertas tempranas para la prevención del genocidio y de acciones firmes a nivel humanitario y diplomático que eviten nuevos crímenes. Además, destacó que el primer paso para evitar cualquier genocidio es la lucha contra el negacionismo, y en primer lugar contra el negacionismo del Genocidio Armenio, que hasta el presente es sostenido por el gobierno de Turquía. “La amenaza de genocidio no cesa en el mundo de hoy. La pregunta de si es posible un genocidio, lamentablemente tiene una respuesta afirmativa”, dijo. Méndez luego se refirió a los casos en Etiopía, Myanmar y Siria. “Es muy importante empezar a difundir este libro con una segunda edición para insistir en que la comunidad internacional tiene una responsabilidad”, agregó. “Para combatir el negacionismo es necesario volver a la historia, documentarla y persuadir de que no solamente el genocidio fue lo que fue, sino que pudo haber sido impedido. Con voluntad política se podría haber evitado la tragedia del genocidio contra los armenios”.

El Dr. Gerardo Caetano celebró el rol de la importancia de la comunidad armenia local en el país y aseguró que “Uruguay no se entiende sin la comunidad armenia”. “El establecimiento de instrumentos internacionales del derecho no nos asegura contra la situación de genocidios porque hay Estados poderosos que no han respaldado estas convenciones y estatutos”, planteó Caetano. “No hay genocidio sin negacionismo. Un ejemplo paradigmático de genocidio y de negacionismo fue el Genocidio Armenio”, declaró el historiador. “Los ascensos de poderes genocidas se instalaron desde políticas de mentira. Por eso es que hay que defender la verdad. El reconocimiento de un genocidio es absolutamente central, no hay que equivocarse y administrarlo con sobriedad. Si banalizamos la particularidad que distingue un genocidio de otras prácticas criminales, vamos a perder un instrumento para prevenir ese tipo de crímenes”.

“Hemos visto con horror el año pasado que es posible otro genocidio armenio. Hay que decirlo con muchísimo dolor y firmeza. El año pasado, en la inadmisible guerra y agresión perpetrada por Azerbaiyán y también por Turquía, se recibió armamento de Estados que tenían el imperativo moral de estar contra la guerra -y todos sabemos que la guerra de Artsaj fue definida por los drones, donde había drones turcos e israelíes-“, planteó Caetano. “Con el desarrollo de la guerra de Artsaj volvimos a ver cosas terribles, xenofobia rampante contra los armenios. Bendecir la memoria por parte del presidente turco Recep Tayyip Erdogan nada menos que de uno de los grandes perpetradores del holocausto, Enver Pashá. Volvimos a ver las celebraciones del triunfo militar realizado en Bakú con el Parque de Trofeos Militares y volvimos a escuchar al presidente Ilham Aliyev decir que la guerra no había terminado y que ahora se trataba de recuperar Ereván. ¿Cómo vamos a decir que no es posible un genocidio en el siglo XXI?”.

Finalizando las exposiciones, hizo uso de la palabra el Dr. Ricardo Pérez Manrique, presidente electo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. “Deseo expresar mi reconocimiento a la comunidad armenia, que a pesar de su sufrimiento logró su integración plena al Uruguay”, comenzó su exposición. “Solamente gobiernos autoritarios son capaces de llegar al extremo de un genocidio”, marcó, y enumeró los genocidios del siglo XX: “El Genocidio Armenio, el Holocausto, Camboya, Guatemala, Yugoslavia, Ruanda y para Naciones Unidas en 2003 en Darfur, Sudán, se ha cometido delito de genocidio”.

Compartir: