Serge Sarkissian visitó el Museo dedicado a Tushman
Ereván (president.am).- El presidente Serge Sarkissian visitó el miércoles 9 de marzo la Casa Museo dedicada a la memoria de Vartán Stepanian (Tushman) héroe de la lucha de liberación de Artsaj y poseedor a título póstumo de la Cruz de Combate de Primer Orden por su arrojo en el campo de batalla.
Conmemorando el 50° aniversario del natalicio del devoto luchador de la nación armenia, la Casa Museo reabrió luego de serle practicadas algunas reformas. Acompañado por la familia del héroe desaparecido y representantes del Ministerio de Defensa de Armenia, el jefe de estado recorrió diversas dependencias del museo y de la casa donde Vartán Stepanian vivió por 26 años.
Al término de su visita, Sarkissian dejó un significativo mensaje en el Libro de Visitas. "Vartán Stepanian es un verdadero ejemplo de un intelectual consciente y con visión de futuro, un voluntario que dedicó su vida a la protección de la patria. Su disciplina y valor fueron un modelo para sus compañeros de armas. Su derrotero militar fue glorioso, al igual que el de nuestro ejército de liberación. Vartán "Tushman" y otros luchadores como él fueron las bases de nuestro ejército. Estoy seguro que la Casa Museo que lo inmortaliza, tendrá la gratificante misión de contagioso ejemplo y sapiencia para las nuevas generaciones", escribió el presidente armenio.
El comandante Vartán Stepanian (foto) murió el 3 de julio de 1992 al pisar una mina en cercanías del pueblo de Miurishen. Vartán Stepanian había participado en diferentes batallas junto a un grupo de voluntarios y sus compañeros de la FRA-Tashnagtsutiún.
Vartán y sus hombres participaron en acciones claves contra las tropas azeríes, en Karintak, Malibeyli, Kushchular y Meshalú.
El 25 de febrero habían desalojado a las tropas azeríes de Khodjalú, Stepanakert y luego participaron en la toma de Shushí. El 14 de junio Stepanian comenzó a preparar una contraofensiva ya que los azeríes se habían reforzado con mercenarios rusos.
Una de sus últimas frases fue: “Soy muy necesario para esta resistencia. A mí no me alcanzarán las balas. Si caigo será por la explosión de una mina”. Y así sucedió. Sus restos descansan hoy en el Cementerio Memorial Militar de Ierraplur situado en las colinas de Ereván.