Sin pruebas, Nikol Pashinyan acusó a la oposición de haber perdido a Artsaj y reconoció que no puede garantizar el éxito de su "agenda de paz"

16 de junio de 2022

En un discurso frente a la Asamblea Nacional el 15 de junio, el primer ministro de Armenia Nikol Pashinyan acusó sin pruebas y con falsedades a los expresidentes Robert Kocharyan y Serzh Sargsyan junto con la Federación Revolucionaria Armenia (FRA - Tashnagtsutiún) de haber reconocido a Artsaj (Nagorno Karabaj) como parte de Azerbaiyán durante las negociaciones de años anteriores, mientras que reconoció que "nadie puede garantizar que la agenda de paz tenga éxito", en referencia a las actuales negociaciones.

Al comienzo de su discurso, Pashinyan aseguró que entre 2021 y 2022 el Estado de Armenia destinó el mayor presupuesto de la historia en ayuda a Artsaj, destinado principalmente a la construcción de viviendas, sin aclarar el carácter excepcional del contexto de la posguerra en contraposición con las gestiones anteriores que lograron mantener el statu quo.

Luego, Pashinyan calificó como "radical" a la oposición y dijo que "a lo largo de la historia del proceso de negociación, tanto Robert Kocharyan como Serzh Sargsyan, y por lo tanto su satélite político el Tashnagtsutiún, reconocieron a Artsaj como parte de Azerbaiyán". Para explicar esta frase, el Primer Ministro aseguró que durante las negociaciones de 1998, la gestión de Robert Kocharyan aceptó negociar sobre un proyecto denominado "Estado común" en el que "los ciudadanos de Nagorno Karabaj como documento de identidad tendrán un pasaporte azerbaiyano con una nota especial sobre Nagorno Karabaj". También se debatió sobre un proyecto titulado "Intercambio territorial" donde se intercambiaba la región de Meghri por Nagorno Karabaj.

En ese sentido, Pashinyan aseguró que los Principios de Madrid presentados por los países Copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE en 2007 fueron "aceptados por la parte armenia como base para las negociaciones" donde se "estipulaba que el futuro estatus de Nagorno Karabaj debía determinarse mediante un referéndum que celebrarían las partes, es decir, entre Armenia y Azerbaiyán", algo que según Pashinyan anulaba el referéndum del 10 de diciembre de 1991 celebrado por el pueblo de Artsaj.

También aseguró que "Armenia reconoció la integridad territorial de Azerbaiyán, como he dicho muchas veces, en el Acuerdo de 1992 sobre el Establecimiento de la Comunidad de Estados Independientes, que fue ratificado por el Consejo Supremo de Armenia en 1992".

"Cualquier estatus que realmente garantice la seguridad, los derechos y las libertades de los armenios de Nagorno Karabaj debe considerarse una solución para nosotros", declaró Pashinyan. "Nadie puede garantizar que la agenda de paz tenga éxito. Pero puedo garantizar una cosa con seguridad: el camino opuesto conduce no solo a la destrucción de Nagorno Karabaj, sino también a Armenia".

Una de las personas que respondió a las declaraciones de Pashinyan fue Arthur Khachatryan, representante de la FRA y diputado de la Alianza Armenia: "La lógica simple sugiere que no debe tomar un camino que implique peligro y pérdida, especialmente porque no está seguro de que sea posible llegar a la conclusión deseada", planteó el dirigente.

"La capitulación del 9 de noviembre no trajo la paz, ni siquiera trajo un alto el fuego. Esto se evidencia por nuestras continuas pérdidas humanas y territoriales, el comportamiento cada vez más arrogante y las demandas más degradantes de Azerbaiyán, el peligro de una reanudación de la guerra cada segundo. Pashinyan está tratando de convencer al público de que todo esto terminará si se establece la paz entre Armenia y Azerbaiyán. Sin embargo, es muy consciente de que el precio de la 'paz' es Artsaj. Artsaj es la pérdida que Pashinyan está preparando para la nación armenia en la República de Armenia, en la República de Artsaj y en la diáspora. No hay nada nuevo en este asunto. Pashinyan continúa con su política de rebajar el nivel del estatus de Artsaj. Se fundamenta en argumentos que nada tienen que ver con la realidad, con interpretaciones originales de los hechos y con mentiras evidentes", resaltó Khachatryan. "Sin embargo, Pashinyan habló ayer sobre las garantías. Incluso si Armenia baja la vara en relación al estatus de Artsaj, no hay garantía de que Azerbaiyán no presente nuevas demandas. Y las demandas de Azerbaiyán son conocidas: al menos el 'corredor Zangezur' (o incluso corredores) y los enclaves de la República Socialista Soviética de Azerbaiyán. Así, el capitulador habló abiertamente no sólo del estatus de Artsaj, sino también de nuevas concesiones territoriales".

De acuerdo con el dirigente, la amenaza de que si no se aceptan las concesiones se destruirán Armenia y Artsaj "no es más que un simple chantaje". "Sin embargo, Pashinyan no sería Pashinyan si no pusiera la responsabilidad y la culpa de esta trágica realidad sobre los hombros de otros. Habla de algunos esquemas y principios discutidos en diferentes momentos: un Estado unido, el intercambio Meghrí-Lachín, los Principios de Madrid, etc.. Pero no aclara que negociar un enfoque es totalmente distinto que estar completamente de acuerdo con ese enfoque. La agenda de negociación la establecen las partes negociadoras y los mediadores. Entonces, si la otra parte o los mediadores ofrecen alguna opción, no se puede rechazar como un niño terco. Hay que negociar y sacar ese tema de la agenda. De lo contrario, significará un fracaso consciente del proceso de negociación, lo que significará la guerra. Por cierto, eso fue exactamente lo que hizo Pashinyan. Mo olvidemos que ninguna solución puesta sobre la mesa de negociaciones, incluso las presentadas por Azerbaiyán, tendría una consecuencia tan trágica para los armenios como nuestra derrota en la guerra de los 44 días", explicó Khachatryan. "Armenia no podía negarse a negociar sobre el estatus, refiriéndose al referéndum del 10 de diciembre. Eso significaría el aborto de las negociaciones: la guerra. Es decir, lo que sucedió durante la época de Pashinyan".

Por último, aclaró que la FRA "nunca fue el satélite de nadie": "Siempre hemos sido independientes con nuestros enfoques políticos únicos. Esto también se aplica al período en que éramos miembros de la coalición gobernante (1999-2009, 2016-2018). Basta recordar la posición de la FRA sobre la 'diplomacia del fútbol'".

Ishkhan Saghatelyan, representante del Cuerpo Supremo de la Federación Revolucionaria Armenia (FRA – Tashnagtsutiún) y vicepresidente de la Asamblea Nacional, recordó el 16 de junio que "todos los días durante un año y medio, Pashinyan habló sobre abrir una era de paz en la región. Prometió la paz, llegó al poder en base a ello, habló de la autodeterminación de Artsaj, pero ayer en la Asamblea Nacional afirmó que no hay garantía de que la agenda de paz pueda tener éxito".

"Ahora dice que no hay garantía de que Artsaj no pueda ser parte de Azerbaiyán. En otras palabras, están listos para cualquier solución que garantice la seguridad de los armenios de Artsaj. Si existe alguien que piense que Artsaj, siendo parte de Azerbaiyán, puede garantizar la seguridad de la gente de Artsaj, es un traidor al Estado o no tiene idea de la situación", planteó el dirigente.

Compartir: