En memoria

Sireli ieghpair Harutiún Zaroukian

22 de mayo de 2016

Harutiun-ZarukianPartiste en forma intempestiva, sin aviso previo. Cuando todavía tu presencia era importante para todos aquellos que compartimos contigo largos añosa de nuestras vidas, en especial para tu familia.

Ya no contamos con tu presencia física, pero contamos con un tesoro valioso que solo dejan en este mundo los hombres de bien como vos: tu presencia espiritual y los recuerdos, que permanecerán entre nosotros y serán un ejemplo de vida para las presentes y futuras generaciones de Homenetmenagán. Porque tu alma estaba imbuida de la ideología y la filosofía de Homenetmen: “Servir a Dios y a la Patria”.

Abrazaste con pasión la misión del “ejército voluntario” de Homenetmen, incorporándote, desde temprana edad, al movimiento scout de Homenetmen en tu tierra natal, Grecia, y tras tu arribo a Buenos Aires fuiste parte de la generación fundadora de la Agrupación Scout de Homenetmen Buenos Aires en 1956.

Allí no se detuvo tu vocación y tu compromiso institucional y nacional. Integraste durante largos años el Consejo Directivo de la Unión General Armenia de Cultura Física Homenetmen Buenos Aires, ocupando el cargo de Vicepresidente. También te destacaste a nivel regional, llegando a ocupar el cargo de Presidente de la Comisión Regional Sudamericana de Homenetmen. Tampoco podemos olvidar tu presencia a nivel mundial en los Congresos Generales de Homenetmen, en los Torneos Deportivos Hamahomenetmenagán, así como en los Juegos Panarmenios en Ereván, Armenia.

Fuiste un fiel intérprete de las vocaciones nacionales y un leal cancerbero de los principios éticos y morales de Homenetmen.

Todos los que te conocimos, sin excepciones, aprendimos algo de vos durante tu vida terrenal. Y ahora que ya no estás físicamente entre nosotros, continuaremos nutriéndonos con tus recuerdos y con tu presencia espiritual, de las que nada ni nadie podrán privarnos, ya que nos pertenecen a nosotros, a tu familia, a Homenetmen, a la armenidad toda.

Gracias ieghpair Harutiún por lo que nos diste en vida y después de la vida.

Abraham Aharonian

 

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