”Somos Uno”: Es aquí. Y es ahora.
Participar de una experiencia colectiva de formación dirigencial a nivel regional es un hecho trascendente desde lo político, social e institucional cuyo impacto trasciende a los asistentes. No sólo por su contenido equilibrado entre la rigurosidad y pertinencia académica de sus contenidos sino por la atmósfera de camaradería y amenidad, ambas que -juntas- constituyeron a que el evento sea exitoso para satisfacción de todos.
Como todo encuentro es parte de un proceso y como tal debe ser entendido. Y otra lectura que puede y debe hacerse es que es una oportunidad de incorporar en su gestión las herramientas y conocimientos tratados y aprehendidos en vías de transformación que nuestras organizaciones requieren para desempeñar sus respectivas misiones en un entorno desafiante, incierto y sobre todo, especialmente crítico para la armenidad en estos precisos momentos: el peligro cierto y real de la supervivencia de Armenia y de Artsaj ante su manifiesta debilidad y fragilidad vis a vis nuestros enemigos declarados: Turquía y Azerbaiyán.
Personalmente el lema convocante que tuvo es un hallazgo: “Somos Uno”. Por varios motivos: el primero es porque expresa que las organizaciones nucleadas en el ámbito tashnagtasagán son precisamente eso: partes indispensables de un entorno que compartimos valores, ideologías, cosmovisiones e ideales que pensamos, actuamos y vivimos para dar respuestas a las necesidades políticas, sociales, humanitarias, deportivas y culturales de nuestro pueblo, a través de nuestra mirada e imbuidos de nuestra historia, tradiciones y mística.
Pero además ”Somos Uno” también es un leit motiv que encarna que la Diáspora particularmente a través de sus instituciones, por su demostrada capacidad y accionar para defender la causa armenia, al ser identificada como una amenaza global por quienes se proponen en terminar el genocidio que sufrió nuestro pueblo entre 1915 y 1923, aún impune, debe reformularse rápida y eficazmente en ser un sostén de un estado frágil. Esto hace que ”Somos Uno” también signifique que Armenia/Artsaj y Diáspora lo son.
Y sobre todo es que es una convocatoria abierta, generosa y amplia que las demás de las instituciones de las distintas comunidades de la región se unan en pos de sostener a Armenia, desde la riqueza de la diversidad, y desde la convicción que la única manera de viabilizar la continuidad de nuestra nación y resignificar nuestras instituciones es precisamente actuar como reza el lema “Somo Uno”.
El desafío está planteado. Las organizaciones debe están a la altura de las circunstancias, por eso es aquí. Armenia/Artaj y nuestro pueblo no pueden esperar: nos necesitan y confían en nosotros. Hagamos lo propio. Reinventémonos, profesionalicemos, alineémonos. Y el tiempo es ahora.
Lic. Juan Carlos Tagtachian