Columnista de The Independent de Gran Bretaña

¿Tendrá Donald Trump el valor de llamar al Genocidio Armenio por su nombre?

25 de abril de 2017

Fisk genocidioEstá bien, ahora es el momento de Trump de mostrar su hombría. ¿Tendrá el -o no tendrá- el valor de llamar al Genocidio Armenio de 1915 como un genocidio? Un pequeño asunto para un hombre que está acostumbrado a disparar por todo el mundo musulmán, pero que sin embargo felicitó al ‘califa’ Erdogan por haber ganado su referéndum dictatorial. Dudo que tenga el coraje de ofenderlo este mes diciendo la verdad sobre la masacre de un millón y medio de cristianos armenios durante la Primera Guerra Mundial.

Después de todo, Bill Clinton no lo llamó genocidio. Tampoco  George Bush. Ni siquiera Barack Obama. Y todos lo prometieron antes de ser elegidos. Supongo que Trump terminará siendo tan cobarde como ellos, inclinándose hacia las sensibilidades de Recep Tayyip Erdogan y sus miserables generales, que todavía tienen trabajo luego del intento de golpe de estado en julio de 2016.

Sin embargo, la masacre deliberada en masa de los cristianos del Imperio Otomano -víctimas que fueron degolladas al mejor estilo ISIS o fusiladas y tiradas a los ríos- fue el primer holocausto industrial del Siglo XX. Las mujeres fueron violadas, vendidas como esclavas o murieron de hambre. Hubo miles de testigos oculares de estas atrocidades, que incluyeron la quema de bebés por gendarmes turcos. Y Trump, como todos sabemos se preocupa demasiado por los ‘bebés hermosos’.

Pero bajo ninguna circunstancia el presidente de los Estados Unidos, sospecho, tendrá el honor de admitir que el Holocausto armenio -los propios israelíes usan esta palabra para describir al Genocidio armenio aunque su propio gobierno no lo reconoce- fue un hecho histórico. De hecho, hasta le enseñó a Hitler como realizar el Holocausto judío. Y de casualidad, este abril, cuando los armenios conmemoran el principio de su Genocidio -una palabra utilizada por el abogado judío polaco Raphael Lemkin después de la Segunda Guerra Mundial por las masacres armenias- aparecen evidencias más infalibles de las atrocidades cometidas por los antecesores turcos de Erdogan en el Imperio Otomano que él tanto admira.

Una copia del panfleto turco original sobre el Genocidio presentado en el Tratado de Paz de Versalles de 1919 -cuando el estado turco y su parlamento reconocieron las masacres- ha sido desenterrada por el investigador armenio Missak Kelechian, cuya obra anterior demostró la existencia de un orfanato turco en Beirut para los chicos armenios, quienes fueron ‘turquificados’ y obligados a adoptar la religión musulmana luego de las masacres de 1915. El documento de 1919 demuestra sin lugar a dudas que el Genocidio ocurrió, llamándolo un “gran crimen” en “un tiempo en que por el transcurso de la guerra las leyes humanitarias en su acepción general “fueron suspendidas”.

El mismo escrito enviado a Versalles por el gobierno turco de esa época, refiere despectivamente al “Comité de Unión y Progreso”,-que gobernó Turquía durante la Primera Guerra mundial y que se declaró aliada de Alemania y el Imperio Austro-Húngaro durante el conflicto- como “la organización unionista” y afirma que la culpa de los tres pashás que dirigían el comité es evidente porque este “fue concebido y llevado a cabo deliberadamente por esta política interna de exterminio y robo”.

El documento admite incluso que la población musulmana de Turquía se unió al exterminio de los armenios con “salvajismo”, añadiendo que aquellos oficiales responsables de las masacres habían sido arrestados. Desgraciadamente, la mayoría fue liberados más tarde y cuando Turquía se declaró independiente con Mustafa Kemal Ataturk en 1923, todo el criterio de castigar a los actores del Primer Holocausto del Siglo XX desapareció. Sin embargo, el texto de 1919, escrito cuando las potencias aliadas controlaban Constantinopla (ahora Estambul), muestra claramente que los turcos de ese período sabían y admitían plenamente los crímenes cometidos bajo el dominio turco-otomano.

De hecho en un momento del escrito, el gobierno turco se refiere efectivamente a “estas manifestaciones de maldad humana incomparable del peor horror que ha sido cometido en Turquía, aún fresco en las mentes de todos”. Además agrega: “Es cierto que la población musulmana se unió a la masacre de armenios colectiva o individualmente, por lo tanto los ciudadanos turcos son responsables por la terrible tragedia en conjunto con las organizaciones unionistas, no solo indirecta y materialmente, sino también directa y moralmente”.

Los investigadores turcos y armenios se han referido en el pasado al folleto de 1919, pero sin referencias específicas al propio texto, lo que llevó al abogado judío polaco Lemkin a su creación de la palabra ‘genocidio’. Pero, lamentablemente de nuevo, un presidente estadounidense que no lee libros no se puede esperar que llore por el millón y medio de hombres, mujeres, niños y “hermosos bebés” asesinados en ese genocidio de hace 102 años -una masacre masiva llevada a cabo en algunas de las tierras que ISIS controla en la actualidad. Entonces, ¿Tendrá Trump el valor de utilizar la palabra ‘genocidio”? Como la mayoría de los individuos desmedidos, creo que es un cobarde. Así que tengo mis dudas.

Robert Fisk

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