Turquía: Piden 9 años de prisión a dibujante por caricaturizar a Erdogan
Yihadismo oficial
Fiscales turcos redactaron un acta de acusación contra un famoso diseñador que trabaja para el diario “Cumhuriyet” sobre una caricatura que realizó y en la que criticó los intentos del entonces primer ministro, hoy presidente Recep Tayyip Erdogan, de sofocar la investigación anticorrupción que sacudió a Turquía en diciembre. Estos fiscales buscan condenar al dibujante a 9 años y 10 meses de prisión.
El periódico Cumhuriyet informó que según la acusación, Erdogan presentó una denuncia contra el dibujante Musa Kart para el insulto y la difamación en los medios durante una caricatura que fue publicado en la edición del 1º de febrero de 2014. La sección de prensa de la oficina del fiscal había dicho inicialmente que no existían motivos para iniciar una acción legal en esta caricatura.
Sin embargo, sobre la objeción de los abogados de Erdogan, el 14º Juzgado Penal de Bak?rköy dictaminó que la caricatura iba mucho más allá de los límites de la crítica y revocó la decisión original. El siguiente acto de acusación presentado fue solicitar una pena de prisión de hasta 9 años y 10 meses para Musa Kart.
“En efecto, existe una caricatura de la justicia en Turquía”
En la polémica caricatura, vemos a dos ladrones retirando dinero de una caja fuerte y uno de ellos dice: “No tengas prisa, el guardia es un holograma.”
En el fondo, se dibuja a Erdogan como monitoreando el holograma. Este dibujo se refiere a la aparición de Erdogan en una reunión del partido en la forma de un holograma de tres metros y medio de alto a finales de enero. “Nos enfrentamos a la evidencia que tiene una caricatura de justicia en Turquía y no a la propia justicia”, dijo Kart.
Haciendo hincapié en que ninguno de los 209 sospechosos involucrados en la lucha contra la corrupción surgieron de la investigación abierta el 17 y el 25 de diciembre de 2013, sujeto a juicio, los fiscales de Estambul decidieron la semana pasada retirar los cargos contra ellos, Kart ha añadido: “Ahora es un dibujante quien tendrá derecho a un juicio... Incluso los caricaturistas no hubieran imaginado una escena así.”
La investigación del 17 de diciembre fue seguida por una segunda oleada el 25 de diciembre, y fue etiquetada por las autoridades como un “golpe de Estado contra el gobierno.”
Varios hijos de los ministros fueron implicados en favores con hombres de negocios a favor del gobierno. Incluso el jefe de un banco estatal formó parte de la trama.
En el centro de esta trama se sitúa el empresario (de origen iraní) Reza Zarrab, que fue presuntamente implicado en un esquema de lavado de dinero como parte de su estrategia para eludir las sanciones encabezadas por Estados Unidos contra Irán.
Baris Güler y Salih Kaan Çaglayan, hijos de los ex ministros del gobierno, también se encontraban entre los sospechosos cuyos cargos fueron retirados.
Los presuntos crímenes contras los sospechosos mencionados fueron difundidos por las fuentes habituales. Según lo manifestado por los fiscales son:
“La transferencia de tierras con un valor de miles de millones de dólares a precios muy bajos, la incautación de las minas a empresarios por la fuerza, abuso de poder, otorgamiento ilegal de licitaciones estatales por valor de miles de millones de dólares a los empresarios, el cambio del régimen de las áreas protegidas a través de sobornos, la apertura de estas áreas para la construcción obteniendo ganancias por ello”.
Dado que las investigaciones se hicieron públicas en diciembre, el entonces primer ministro y actual presidente Erdogan ha tratado de desacreditar a los fiscales y a los policías que han llevado los casos, acusándolos de trabajar para derribar al Partido Justicia y Desarrollo (AKP) del poder.
Esos fiscales y funcionarios de policía, junto con decenas de miles de personas, han sido recolocados en otros puestos.
Fuente: Edición francesa de “Zaman”