Demanda a saboteadores azeríes

Un juicio que prueba que Karabagh es un estado de derecho

26 de noviembre de 2014

En el centro de la atención de los medios de difusión, tanto armenios como azeríes e internacionales, se encuentra el juicio de los azeríes que cruzaron ilegalmente la frontera estatal de la Repú­blica de Nagorno Karabagh (RNK), que se desarrolla actualmente en Stepanakert, su capital.

azeries enjuiciados

La responsabilidad judicial de los ciudadanos azeríes Shahbaz Kulin y Dilham Azkerov (foto), acusados de los asesinatos de Smpat Tzaga­nian, habitante de Kar­vadjarr de 17 años, y de Sarkís Aprahamian, oficial de las Fuerzas Ar­ma­das del ministerio de Defensa; de haber herido gravemente a Gariné Davtian al cruzar ilegalmente la frontera estatal, así como de otros delitos que ponen en relieve la circunstancia que desde los años de la independencia de Art­saj es el primer caso por el cual los ciudadanos de Azerbaidján son sometidos a juicio por haber cruzado la frontera. El proceso judicial se desarrolla de acuerdo a la legislación de la RNK, a las normas internacionales correspondientes, defendiendo todas las disposiciones incluidas en las declaraciones internacionales de derechos humanos, lo que demuestra que la República de Artsaj tiene la per­sonería de ser un estado legal. Esto, sin lugar a dudas, es importante para la elevación del crédito político de la RNK en el ámbito internacional, desde el punto de vista de la aplicación de las normas vigentes.

De acuerdo a la legislación de la RNK, los acusados cuentan con abogados defensores y un traductor. Tam­bién debe destacarse que durante la instrucción y el proceso no se han violado los derechos humanos de los azeríes, -algo que no está asegurado incluso en su patria, en esa Azerbaidján que tantas veces ha sido criticada por las organizaciones internacionales por la violación de los derechos humanos. Esta actitud es sorprendente para los ciudadanos de aquel tristemente célebre país. Los mismos acusados mencionan que a ellos se les brinda el trato correspondiente.

En muchas ocasiones Azerbaid­ján ha demostrado que solamente es apta para aplicar tratos inhumanos a los armenios que cruzan no intencionadamente la frontera armenio-azerí. Sin embargo, en estos días, el gobierno de Bakú, se ocupa, con el estilo de sus habituales falsificaciones, dirigiéndose a una serie de organizaciones internacionales, reclamando que se consideren ilegales las acusaciones presentadas contra sus ciudadanos; de esta forma, -y nuevamente- demostrando su calidad de ser un país ajeno a las normas internacionales. Digamos que Hasán Hasanov, ciudadano de Azerbaidján ha sido colaborador de la seguridad nacional de ese país, lo que es suficiente para demostrar que los saboteadores fueron enviados por las autoridades de Bakú. No es casual que ellos siempre se opusieron a llevar a cabo investigaciones acerca de cuestiones fronterizas. Ellos, los acusados, dicen que esta no fue su primera violación fronteriza; que desde 2005 han ingresado muchas veces a Artsaj. Es interesante aquí ver que los acusados no aceptan haber violado una frontera estatal, sino que recalcan estar “en su patria”. No era posible esperar otra respuesta de ciudadanos que viven en un país fundado sobre la falsificación, la ilegalidad y la mentira.

Partiendo de todo esto, nosotros tenemos la posibilidad de acusar a Azerbaidján de organizar este tipo de operaciones de sabotaje y de poner en peligro la vida de ciudadanos inocentes. En el caso de llegar a un veredicto, los acusados serán pasibles de penas. ¿No será, por fin, una lección para la vecina Azerbaidján? No­sotros, con este juicio hemos demostrado que para nosotros es primordial que se entienda que Artsaj es un estado legal y que la ley es la piedra fundamental de nuestras acciones.

Editorial de Aparaj.am

Órgano de la FRA de la RNK

Noviembre de 2014

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