Un reporte de la Fundación Tatoyan alerta sobre los "peligros existenciales" de utilizar una carretera alternativa al Corredor de Lachin

Un reporte urgente de la Fundación Tatoyan, del activista y exdefensor de los Derechos Humanos de Armenia Arman Tatoyan, publicado el 30 de agosto brindó un análisis detallado acerca de los peligros que representa para la población de Artsaj (Nagorno Karabaj) la apertura de la carretera de Akna (Aghdam) como alternativa al Corredor de Berdzor (Lachin).

"Una catástrofe humanitaria masiva es inminente en Artsaj. 120.000 personas de etnia armenia se encuentran bajo el bloqueo azerbaiyano durante 262 días. Las personas, especialmente los niños, las mujeres embarazadas y las personas mayores enfrentan graves problemas de atención médica debido a la desnutrición. A Artsaj le faltan alimentos esenciales y productos de vital importancia. La política fascista de armenofobia de Azerbaiyán y la impunidad que ha obtenido gracias a sus violaciones humanitarias y de derechos humanos anteriores, desencadena conductas nuevas y más severas contra las personas de etnia armenia que residen en Artsaj. La limpieza étnica y el genocidio en Artsaj son las principales prioridades de las autoridades azerbaiyanas", comienza el informe.

"La falta de respeto y el desconocimiento de Azerbaiyán de los valores fundamentales del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario han alcanzado el nivel más alto posible. Incluso están secuestrando a civiles durante traslados facilitados por el CICR o por fuerzas de paz rusas, traslados para los cuales la parte azerbaiyana había dado su consentimiento y aprobación previos. La situación actual en torno al bloqueo de Artsaj no tiene que ver sólo con la vida y la seguridad de 120.000 personas de etnia armenia que viven allí, sino también con el desarrollo y la protección de los valores humanitarios y la identidad nacional. Las actividades abiertamente criminales de Azerbaiyán, la falta de una reacción significativa de la comunidad internacional y su absoluta falta de responsabilidad han permitido que Artsaj se convierta en una prisión al aire libre, donde la gente está siendo sometida a una hambruna masiva mediante políticas genocidas. En este contexto, las autoridades azerbaiyanas hicieron recientemente una propuesta para sustituir la carretera de Berdzor (Lachin) por una carretera de Akna (Aghdam). La fundación Centro para el Derecho y la Justicia Tatoyan considera que la propuesta de Azerbaiyán para la carretera de Akna no es aceptable (y, de hecho, existencialmente catastrófica) para la seguridad de los armenios de Artsaj", continúa el informe.

Para explicar esta afirmación, se argumentan tres razones:

1. La apertura de la carretera de Akna socavará los propósitos centrales del Corredor de Berdzor (Lachin) (“Corredor”), que cumple un propósito mucho más allá del mero acceso humanitario.
2. Azerbaiyán utilizará la apertura de la carretera de Akna para promover su política antiarmenia como una mejor herramienta para la opresión de los armenios de Artsaj.
3. La apertura de la carretera de Akna abre la posibilidad muy real de arbitrariedad y conducta sin restricciones por parte de Azerbaiyán, sin controles ni equilibrios.

"Si bien la propuesta de la carretera de Akna puede parecer atractiva a primera vista, una inspección más cercana demuestra claramente que no sirve a una iniciativa humanitaria ni proporciona un paso estabilizador en la disputa. De hecho, la apertura de la carretera de Akna seguramente exacerbará la disputa, aislará rápidamente a la población y alejará aún más la supervisión internacional sobre la condición, la seguridad y la supervivencia de los armenios de Artsaj", afirmó el organismo.

"La propuesta de Azerbaiyán de abrir una carretera a Akna no es un gesto humanitario. Es una invitación a la imposición de dominio y opresión política y militar sobre los armenios de Artsaj sin supervisión internacional, sin posibilidad de garantías de seguridad y sin perspectivas de una resolución negociada justa y digna. Su objetivo es librar a Azerbaiyán de la atención internacional en cuanto al trato que da a los armenios de Artsaj y librar a Azerbaiyán de sus obligaciones internacionales en cuanto al Corredor. Para Azerbaiyán, la carretera de Akna es un mecanismo crucial para llevar a cabo la subyugación directa y la solución final de los armenios de Artsaj sin la burocracia de la supervisión internacional. La apertura de una carretera de Akna probablemente significará el fin de la capacidad del pueblo de Artsaj de vivir en su tierra natal como personas de etnia armenia y, en cumplimiento de ese objetivo abiertamente adoptado por Azerbaiyán, plagará los próximos años con una insondable amenaza humana, sufrimiento, hambruna, secuestros, opresión, tortura, indignidades y cosas mucho peores", finaliza el informe.