Una vez más Artsaj rechazó el ataque de tropas azeríes
Stepanakert (RFE/RL).- Mediante un comunicado oficial el Ejército de Defensa de la República de Nagorno 
Karabagh informó que otras dos incursiones armadas de efectivos azeríes fueron rechazadas por los soldados armenios en la noche del 24 de diciembre. Los atacantes utilizaron granadas de mano y otras armas de grueso calibre, antes de ser repelidos por las tropas propias.
"Destacamentos de la primera línea del Ejército de Defensa infligieron pérdidas en las fuerzas especiales enemigas y las obligaron a replegarse a sus posiciones originales. Nuestras tropas no sufrieron bajas", agregó el comunicado.
El Ministerio de Defensa de Azerbaidján se apresuró a calificar esas afirmaciones como "desinformación". "No tenemos víctimas entre nuestros efectivos", comunicó la agencia de noticias APA, citando fuentes militares oficiales. "Mediante la difusión de esas noticias, los armenios buscan preparar el terreno para llevar adelante las provocaciones planificadas por ellos".
El gobierno karabaghí atribuye estos continuos ataques como una metodología de distracción para ocultar sus enormes problemas internos. Agrega Stepanakert que estos incidentes complican cada vez más las negociaciones en curso, que ya se encuentran estancadas hace muchos meses. Armenia ha declarado q reiteradamente que apoya los esfuerzos de los mediadores del Grupo de Minsk de la OSCE, en el pedido de retiro de los francotiradores dispuestos a ambos lados de la línea de contacto fronteriza.
"A pesar del hecho que las respuestas militares armenias a los intentos azeríes son cada vez más dolorosas para el enemigo, éste parece afirmarse en la decisión política de continuar manteniendo la escalada de tirantez entre ambas partes", declaró Artsrun Hovannisian, vocero del Ministerio de Defensa de Armenia.
El funcionario aseveró que el 2014 fue el año más "tenso" en la región en conflicto ya que debió apelarse a la mediación de Moscú para lograr bajar el nivel de confrontación lanzado por Bakú.
Hovannisian describió la situación actual como una "micro guerra" que se materializa en las continuas violaciones del alto el fuego y la permanente intención de invadir el espacio armenio mediante avanzadas militares que hasta el momento fueron rechazadas en su totalidad.