Vahagn Melikyan: "El Estado es sólo uno, lo que cambian son las autoridades"

29 de julio de 2021

Luego del relevamiento de sus funciones como Secretario General del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Armenia por parte del primer ministro interino Nikol Pashinyan, Vahagn Melikyan, publicó una extensa carta fijando una postura clara sobre su proceder y su compromiso con Armenia. Melikyan, de gran trayectoria en el servicio diplomático, es conocido en Sudamérica ya que fue embajador de Armenia para la Argentina, Uruguay, Chile y Perú entre 2011 y 2014.

El texto completo:

"¡Este es el final!, dirían tal vez muchas personas. Pero no yo ni las personas que me conocen. Firme sobre las raíces del establecimiento de la diplomacia en la Armenia recién independiente, durante largos treinta años me he guiado por el pensamiento de que el Estado es solo uno, lo que cambian son las autoridades.

Servir al Estado de la Nación es un deber pesado y difícil, la constante del servicio es inquebrantable devoción, paciencia sin fin, numerosas dificultades y limitaciones, sólida resistencia, profunda fe en el éxito en los pasos dados y los que se van a dar en el futuro, evaluación y análisis prudente de los fracasos y tareas sin concluir, inquebrantable voluntad y la voluntad para vencer lo invencible que reclama la mayor responsabilidad. Esta es mi percepción de lo que debe ser servicio estatal. He servido a mi Estado y seguiré haciéndolo basado firmemente en esa conciencia. Todos llegamos a este mundo con una misión. En mi caso la vida me transportó a la diplomacia.

Aquellos sueños de mis años de escolar se hicieron realidad. Fui muy feliz de dar mis primeros pasos en la diplomacia en el contexto de la Armenia nuevamente independiente. Fue durante esos años que comprendí el sentido y la ideología de alistarme en la misión del estado.

Era todavía muy joven y ni siquiera podía imaginar que un día Armenia sería reconocida por la comunidad internacional y abriría más de sesenta misiones diplomáticos en los cuatro rincones del mundo. Sin embargo, las vueltas de la vida me llevaron a ser directo partícipe de ese enorme proceso, pudiendo aportar mi modesta contribución a la anhelada causa de establecer y fortalecer la diplomacia armenia en las diferentes etapas de mi servicio.

El camino recorrido no siempre ha sido sencillo.

Hoy, en este instante de mi vida, mirando hacia atrás en las distintas etapas de ese camino, puedo afirmar sin ninguna duda y con la tranquilidad de conciencia que he cumplido con mis tareas y responsabilidades, no he rehuido complicaciones ni problemas, no he dejado de denunciar la injusticia, la maldad, el engaño y la hipocresía. No me he escondido detrás de nada o de nadie, he sido siempre claro y directo; también soy conciente que los indignos merecen un trato diferente. Sin embargo, siempre fui un optimista incorregible, dándole a esa categoría de personas, segundas y hasta a veces terceras oportunidades. 

Sólo los cobardes y los flojos atacan por la espalda, este es un axioma muy probado en la historia. Jamás podrán pelear de frente o incluso hablar mirando directo a los ojos. Lo suyo es la conspiración, la subyugación, el estigma, la ingratitud y la costumbre de vivir espeluznantemente.

El trabajo en equipo y en unidad ha sido mi método de vida irrenunciable, todo lo he hecho en pos de lograr la unidad y la consolidación. Rechacé siempre las barreras y líneas divisorias, también las condenables acciones de dividir y dispersar a nuestra Nación en base a dialectos o la tendencia morbosa que busca separar a los anteriores de los presentes, prevaleciendo la arrogancia e ignorancia, pisoteando los valores nacionales e imponiendo a los armenios una agenda ajena y artificiosa, pasando por la xenofobia y la retórica incesante e incomprensible. 

Son estas las razones por las que para mí no existe el final. Habrá un nuevo comienzo y permanente servicio a mi Patria, el sagrado y supremo valor que está por encima de todo y todos. Un valor que nos impulsa a vivir luchando, nos lleva a construir y mejorar, a creer y desbordar de fe. Entonces, todo está por delante. No digo adiós, sino sólo hasta pronto”.

Vahakn Melikian
Ex secretario general del Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia

Traducción Jorge Kazandjian 

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