En el 97° aniversario del Tratado de Sêvres

Woodrow Wilson y las demandas de Avedís Aharonian y Boghós Nubar

10 de agosto de 2017

Firma-Tratado-de-sevresHabía concluido la Primera Guerra Mundial, y a pesar de la derrota del Imperio Otomano y sus aliados Alemania, y el Imperio Austro-Húngaro, continuó vigente el plan genocida de los Jóvenes Turcos y la dramática secuela de las deportaciones, matanzas masivas, limpieza étnica, despojos individuales y colectivos, usurpación territorial, etnocidio y otros hechos que caracterizan a los crímenes de lesa humanidad como la destrucción social, la crisis económica y el sufrimiento de los pueblos y naciones.

Nuevamente, Armenia ante Europa

La aguerrida nación armenia, que inspirada por los ideales de la lucha de liberación nacional, había logrado detener y desviar el rumbo del invasor ejército imperial, que arremetía contra los sobrevivientes agrupados en la meseta central de Armenia Oriental, pudo forjar el 28 de Mayo de 1918 la República de Armenia e contemporánea con el liderazgo de Aram Manukian, y la consagración de los patriotas defensores de la vida.

Un año después, en 1919, la constante defensa de los derechos humanos y la coyuntura política internacional acercaron por primera vez a tres personalidad del Siglo XX, en París, donde sesionaba la Conferencia de Paz. Los líderes del mundo podían dialogar ahora para conciliar los intereses contrapuestos, algo que antes habían sido incapaces de lograr mediante las negociaciones, confrontando solo las ideas. Antes había coincidido solo en el crimen de la guerra como forma de confrontación. Lo había intentado -sin suerte- antes de la Gran Guerra.

jean-jaures-Por ejemplo, lo demostró el asesinato del legislador Jean Jaurès (foto), líder político socialista, que fue cometido en un café de París tres días después del inicio de la Guerra Mundial, el 31 de julio.

El presidente de los Estados Unidos también alentaba personalmente las tratativas y el 14 de abril de 1919, Woodrow Wilson  recibió personalmente en París a Avedís Aharonian (foto izq. abajo), presidente del Parlamento de la flamante República de Armenia, y a Boghós Nubar (foto der.), presidente de la Delegación boghos-nubarNacional Armenia designado en 1912 por S. S. Kevork V, Catolicós de Todos los Armenios, para representar las demandas armenias ante los foros europeos.

Avetis_AharonianLuego de ser derrocado el zar de Rusia, le sucedió un Gobierno provisional en febrero de 1917, y al imponerse la conducción bolchevique en noviembre, ellos pactaron su armisticio unilateral con Alemania y Turquía. El Imperio Otomano, vencido a fines de 1918, estaba representado por un cortesano de Constantinopla. Los ejecutores del plan genocida cambiaron de responsables intelectuales. Ante el desbande de los Jóvenes Turcos, el gran crimen internacional siguió bajo la forma del kemalismo.

Las arduas tratativas parisinas se realizaron invocando altos ideales, acompañados de “generosas” promesas de un futuro en paz. El recientemente electo presidente de Estados Unidos W. Wilson, era cristiano presbiteriano, y se reunió con dos líderes armenios cristianos apostólicos de alto calibre, de distinta trayectoria, pero con urgentes necesidades nacionales que les impusieron coordinar esfuerzos y ajustar su estrategia.

Los 14 puntos de Woodrow Wilson

La propuesta pública del presidente Wilson fue parte de la plataforma electoral del Partido Demócrata que lo llevó a la primera magistratura estadounidense, y su lectura permite vislumbrar las expectativas políticas, económicas y sociales internacionales del electorado de su país.

1. Prohibición de la diplomacia secreta en el futuro.

2. AbsolutaPresident-woodrow-wilson libertad de navegación en la paz y en la guerra fuera de las aguas jurisdiccionales.

3. Desaparición de las barreras económicas.

4. Garantía de la reducción de los armamentos nacionales.

5. Reajuste, absolutamente imparcial, de las reclamaciones coloniales (...).

6. Evacuación de todo el territorio ruso, dándose a Rusia la oportunidad para su desarrollo.

7. Restauración de Bélgica en su completa y libre soberanía.

8. Liberación de todo el territorio francés y reparación de los perjuicios causados por Prusia en 1871.

9. Reajuste de las fronteras italianas de acuerdo con el principio de nacionalidad.

10. Desarrollo autónomo de los pueblos de Austria- Hungría.

11. Evacuación de Rumania, Serbia y Montenegro, concesión de un acceso al mar a Serbia y arreglo de las relaciones entre los Estados balcánicos de acuerdo con sus sentimientos y el principio de la nacionalidad.

12. Seguridad de desarrollo autónomo de las nacionalidades no turcas del Imperio Otomano.

13. Polonia, Estado independiente, con acceso al mar.

14. Asociación general de naciones, a constituir mediante pactos específicos con el propósito de garantizar mutuamente la independencia política y la integración territorial, tanto de los Estados grandes como los pequeños.

Promesas y realidades

El desafío era poder primero convencer, luego concertar proyectos compartidos y afrontar un armónico desafío internacional. La numerosa delegación presidencial que acompañó una misión de alto nivel era un objetivo ambicioso pero muy complejo. Otros países, como la Argentina, que habían tenido grandes convulsiones internas político-militares internas habían permanecido como atentos observadores neutrales. Estados Unidos era un estado intervencionista en América Latina, y recién se había incorporado a la guerra, casi al finalizar el conflicto.

Sus aliados Gran Bretaña y Francia, venían de una larga y controvertida trayectoria bélica en el Viejo Continente. Por un lado comenzaban a disolverse algunos de los grandes imperios, y desde Oriente Medio los crecientes intereses petroleros imponían otra lógica geopolítica que luego aprendimos de cerca en el siglo XXI.

El destino del Imperio Otomano

En el pasado, y también para el futuro, el rol geopolítico del Medio Oriente requiere en tiempo presente para las delegaciones armenias una visión con amplia perspectiva histórico-jurídica, muy concreta y objetiva. Con esta misión de alto nivel, la armenidad planteó sus expectativas, reflejadas en el Tratado de Sêvres.

Boghós Nubar, nacido en 1851 en Esmirna y raíces en Artsaj, egresó como ingeniero en Suiza, administró la industria minera en Francia, ferrocarriles para los ingleses en Egipto, compañías de transporte en Alejandría, servicio domiciliario de agua en El Cairo. Fundó en 1906 la Unión General Armenia de Beneficencia, impulsando la organización benéfica de la Diáspora. Abdul Hamid lo condenó a muerte en ausencia, a pesar de ser ciudadano egipcio.

Avedís Aharonian, nacido en 1866 en Surmalú, (usurpado por Turquía), estudió en el Seminario de la Santa Sede de Echmiadzín. Se especializó en Ciencias Jurídicas en la Universidad de Lausana (Suiza) y cursó literatura en la Universidad de la Sorbona. Presentó propuestas en la Conferencia de Paz de La Haya (1907). Educador, periodista,  es una de las personalidades de la FRA-Tashnagtsutiún. En 1917 fue elegido presidente del Consejo Nacional Armenio, en Tbilisi, y en 1919 presidió del Parlamento de la República de Armenia,  

 

Unidad de concepción, para defender el legado

 

En la misión de Avedís Aharonian y Boghós Nubar también estuvo presente el tema de las naturales divergencias, propias de la sociedad humana. A veces, si son exageradas, pueden distorsionar la realidad objetiva de las concomitancias, también reales y concretas como en este caso. Los argumentos tratados, fueron explicados detalladamente por el Dr. Pascual Ohanian en la “La Cuestión Armenia y las Relaciones Internacionales” (Tomo 6) referido en su totalidad al decisivo año 1920, que describe detalladamente el contenido y el valor del Tratado de Paz en el Imperio Otomano, Armenia y otros países. Hay una abundante bibliografía ampliatoria.

El año siguiente a este encuentro, el 10 de Agosto de 1920,  tanto Avedís Aharonian como Boghós Nubar, reafirmaron en Europa, en el Palacio de Sêvres las demandas del reconocimiento, de reparación y de restitución de parte de Turquía.

En Sêvres se condenó el crimen del genocidio cometido, se reclamó la reparación moral y material correspondiente, así como la protección –hoy a cargo de la UNESCO-  del legado cultural armenio. Hoy también como antes, es imperativo reclamar la salvaguarda del destruido patrimonio en los pueblos y ciudades de nuestra irrenunciable herencia tanto material como inmaterial en la Armenia occidental, en Cilicia y en otras localidades.

El Tratado de Sêvres es un valioso testimonio, para trasmitir y para hacer conocer esta lucha por los derechos humanos, y construir entre todos los estados y naciones una civilización solidaria para toda la humanidad.

 

Carlos Luis Hassassian

Fuente principal: www.azator.gr

   

 

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